Cuando era más joven y oía a mis padres y abuelos decir: “Jesús viene”, sentía temor. Superkids, no quiero que tengan miedo. Aunque no tenemos temor de Jesús, a Satanás le gustaría usar todos los cambios en el mundo para atemorizarnos. Quiero que entiendan que no tienen por qué temer al futuro. Por supuesto, Jesús nos llevará a todos al cielo algún día. Pero, lo más importante para nosotros, es saber que Él está aquí, ¡AHORA MISMO!
El mundo que nos rodea está cambiando. La gente siente temor, es egoísta y sufre. Mientras sus pensamientos, ideas, actitudes y acciones los alejan de Dios, es importante recordar que Dios no cambia. Él es constante.
Superkid: cuando sabes que Jesús está presente, también sabes que Él te cuidará. Él te alimentará, aun cuando no tengas dinero. Él te sanará cuando estés enfermo y te dará fuerzas cuando estés débil. Cuando guardamos en el corazón estas palabras del Señor, nuestro corazón se afianza en ellas y la fuerza y el valor sustituyen la preocupación: «No te obsesiones con el dinero; por el contrario, vive contento con lo que tienes, porque siempre tienes la presencia de Dios. No te ha prometido: “nunca te abandonaré y no soltaré mi mano de tu vida”. Así que podemos decir con gran confianza: “Sé que el Señor me ayuda y nunca temeré lo que la gente pueda hacerme” (Hebreos 13:5-6, Traducción de la Pasión).
Superkid, cuando observamos los problemas del mundo, podemos sentir temor por nuestra vida, nuestra familia y amigos. Pero, cuando miramos a Jesús y recordamos Sus palabras, comenzamos a creer y decir lo que Él dice y la fe reemplazará al temor. Primera de Juan 4:18-19, Reina Valera Contemporánea, nos recuerda que: «En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor lleva en sí castigo. Por lo tanto, el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor. Nosotros lo amamos a él, porque él nos amó primero».
Este es un círculo perfecto de amor – Él nos ama y nosotros lo amamos. Algo asombroso comienza a suceder. Segunda de Corintios 3:16, TPT, dice: «Pero en el momento en que uno se vuelve al Señor con un corazón abierto, el velo se levanta y ellos ven». El velo que se quita es como una puerta cerrada entre tú y Jesús. Su puerta ya está abierta, así que, cuando nos volvemos a Él, es como si abriéramos la puerta y comenzáramos a verlo como nuestro Pastor y Salvador.
Antes dije: “La gente siente temor, es egoísta y sufre”. Necesitan a Jesús. ¡La LUZ de Jesús está saliendo de TI! ¿Captas la conexión? Cuando caminas con tus ojos posados en Jesús, eres diferente. Eso no sólo es bueno para tu paz, ¡sino que comienzas a llevar paz a personas temerosas, egoístas y dolidas!
Terminemos con Romanos 5:21, El Mensaje: «Pero el pecado no tenía, ni tiene, ninguna posibilidad de competir contra el perdón agresivo que llamamos gracia. Cuando se trata del pecado contra la gracia, la gracia gana ampliamente. Todo lo que el pecado puede hacer es amenazarnos con la muerte, y eso es todo. La gracia, porque Dios está recomponiendo todo a través del Mesías, nos invita a la vida, una vida que sigue y sigue y sigue, un mundo sin fin».
Ora conmigo:
Señor Jesús: acepto Tu invitación de vivir una vida en Tu Presencia que sigue y sigue. Me niego a preocuparme y a temer aquello que pasa en el mundo. No tengo miedo de Tu venida. En cambio, te pido que vengas a mi vida, AHORA. Me vuelvo hacia Ti y Te veo. Camino en Tu Presencia y escucho Tu voz. Gracias por mantenerme a salvo y darme Tu paz.
¡Continuaremos el próximo mes!
La Comandante Kellie