¡Feliz Navidad, Superkid! Me siento muy bendecida de formar parte de tu vida y de tu historia, ¡porque tú cambias el mundo! Eres realmente súper – un joven fabuloso, fuerte, sabio y lleno de Jesús – o como nosotros te llamamos, ¡un Superkid!

El mundo te necesita, y también a más gente como tú. ¿Es así como te visualizas a ti mismo? ¿Tu vida marca la diferencia en tu familia, en tu colegio, en tu barrio o en el mundo? Detente y piénsalo. Háblalo con tu familia. No importa cómo te sientas ahora… creo que cuando termines de leer esto, sabrás que no sólo importas, sino que también formas parte del plan de Dios para cambiar el mundo. Eso incluye a tu familia, tus amigos, tu colegio y tu ciudad.

Verás que el Señor siempre obró poderosamente en los corazones de las personas que simplemente le dijeron a Él que sí. Muchas veces, ¡esas personas eran niños como tú! No hay Superkids demasiado pequeños.

Empecé a pensar en estas cosas después de escribir “La esquina de la Comandante Kellie” del mes pasado, donde compartí contigo cómo Dios llamó a Samuel a ser profeta cuando sólo tenía unos 12 años. ¡Imagina a un niño como tú convirtiéndose en la voz de Dios en la tierra! Recuerda que todas las palabras de Samuel se hicieron realidad.

Busqué otros ejemplos de superkids en la Biblia y descubrí que hay alrededor de 1.700 menciones de niños en las Escrituras. A continuación te presento algunos. Deberías tomarte tu tiempo para buscar algunos de ellos y ver el GRAN impacto que tuvieron.
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Josías se convirtió en rey cuando sólo tenía 8 años. Durante los siguientes ocho años, comenzó a amar al Señor y a adorarlo. Cuatro años después, estaba derribando los altares y los ídolos que deshonraban a su Señor. 2 Crónicas 34

Miriam, la valiente hermana de Moisés, tenía unos 5 ó 6 años cuando ayudó a su madre a salvar a Moisés. Protegió a su hermano cuando se convirtió en príncipe de Egipto. Éxodo 2:7

Daniel era sólo un adolescente cuando fue capturado y llevado a Babilonia. Se negó a comer alimentos impuros, estableciendo así su compromiso con Dios desde el principio. Daniel 1

David tenía entre 13 y 15 años cuando se enfrentó al gigante Goliat con sólo una honda como arma. La piedra que utilizó golpeó al gigante justo en la frente y ¡lo mató! David utilizó audazmente la propia espada de Goliat para cortarle la cabeza. Su valiente acción contra el enemigo de Dios lo convirtió en rey. 1 Samuel 17

Jesús tenía sólo 12 años cuando lo encontraron en el Templo, haciendo preguntas y aprendiendo las Escrituras. Le dijo a su madre que se ocupaba de los asuntos de su Padre. Jesús ya sabía que Su propósito era conocer a Su Padre. Lucas 2:49

El niño de los panes y los peces era sólo un muchacho cuando ofreció su pequeño almuerzo a Jesús para alimentar a miles de personas, aunque no era suficiente comida para alimentar a una familia. Fue audaz y lleno de fe al creer que Jesús tomaría su almuerzo y haría algo grande con él. Juan 6

Juan el Bautista reconoció a Jesús como el Hijo de Dios cuando su madre, Isabel, lo llevaba en su vientre. Cuando Isabel llegó a la presencia de María, que todavía llevaba a Jesús en su vientre, el niño Juan dio un salto. Lucas 1

María, la madre de Jesús, probablemente sólo tenía 13 o 14 años cuando le dijo sí al ángel del Señor para ser la madre del Hijo de Dios. Aunque era confuso, le dijo al ángel: “¡Sí, seré madre del Señor! Como sierva suya, acepto todo lo que Él tenga para mí. Que se cumpla todo lo que me has dicho.” Gracias a la obediencia de María, ¡tenemos un Salvador! Lucas 1

Superkid, cuando veas una imagen de María esta Navidad, o en cualquier otro momento, piensa en el impacto de la obediencia de María. Luego piensa en lo que Dios te ha llamado a hacer y a ser. Al igual que María, ¡tú estás llamado a dar a Jesús al mundo que te rodea!

El Padre, el Hijo Jesús y el Espíritu Santo te dan el poder que necesitas para marcar la diferencia. Mira algunas de las escrituras de la Biblia que hablan de ti. Escribe tu nombre en el espacio en blanco de abajo:

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– tiene derecho a ser llamado hijo de Dios (Juan 1:12).
– tiene permiso para acercarse con valentía a Jesús (Marcos 10:14).
– puede entrar en el reino de los cielos (Mateo 18:10).

Superkid, ¿cuál será tu historia? ¿Qué hará tu sí por Jesús y por la gente que te rodea? ¡Estoy impaciente por saberlo!

¡Feliz Navidad, Superkid!
La Comandante Kellie