El bajo de los altavoces parecía estar sincronizado con el corazón de Venessa Battle. Su organismo corría a toda velocidad estimulado por el Valium, la codeína, los barbitúricos, el alcohol y el hachís. Salió hacia el balcón del apartamento donde vivía en Baltimore, Maryland, y observó el cielo nocturno. “Dios, si estás ahí, te quiero […]
premium