Nuestra máxima motivación detrás de la visión
Confío en que estés disfrutando de estos momentos semanales que compartimos en nuestro nuevo programa, Dentro de la Visión. Pero, en caso de que aún no hayas visto ningún episodio, salimos al aire en VICTORY Channel® todos los martes a las 9 p.m. ET/8 p.m. CT. Para una agenda completa, o para ver programas pasados, sólo tienes que ir a govictory.com, o visitar nuestro sitio web en insidethevision.org.
Por cierto, mientras estés en el sitio web, asegúrate de inscribirte para convertirte en un KCM Vision Insider, para que puedas recibir actualizaciones periódicas por correo electrónico sobre proyectos claves de visión de KCM, así como consejos alentadores y enseñanzas para ayudarte a cumplir la visión que Dios tiene para ti. Es una gran manera de proporcionarte una mirada más profunda detrás de escena en KCM que lo que puedo compartir contigo en estas páginas.
Recientemente, tuve el privilegio de entrevistar a los Pastores André y Jenny Roebert de East London, Sudáfrica, en un episodio de Dentro de la Visión. Son una pareja hermosa con gran visión y nos compartieron un emocionante testimonio de la BENDICIÓN de Dios.
Los Roeberts tienen una enorme iglesia en la localidad de East London con capacidad para 11.000 personas, ubicada en un antiguo almacén. No estaban seguros de cómo pagarían las renovaciones del edificio, pero entonces oyeron que el SEÑOR les decía: “El dinero está en el piso.” En pocas palabras, los Roebert pronto descubrieron que el piso de madera del edificio que ocupaban era de una clase muy rara, y muy cara. Cuando el hermano Copeland les preguntó más tarde cuánto habían recibido después de vender la madera, el pastor André le respondió: “Fue más que suficiente para comprar las instalaciones.”
Durante nuestra entrevista, recibí una revelación muy fresca con respecto a la visión. En pocas palabras, el sentido de toda su entrevista se centraba en una frase: La visión no es sobre nosotros. La visión tiene que ver con el prójimo.
Hace muchos años, el pastor André conducía por Sudáfrica cuando recibió una llamada de emergencia en su radio FM. Se trataba de una situación potencialmente mortal que requería el transporte aéreo de un niño herido. Al parecer, no había ningún avión disponible. El pastor André se apartó a un lado de la carretera y comenzó a llorar. Gritó: “Señor, si me das las herramientas, ¡me aseguraré de que esta llamada nunca vuelva a sonar por la radio!”
Fue en ese momento cuando el Señor dejó caer una visión en su corazón. El pastor André le pidió a Dios un avión para transportar a la gente en situaciones de emergencia. Actuó conforme a su fe solicitando la licencia necesaria y aprendiendo a volar. Incluso diseñó una camilla que cupiera en un avión. Una vez cumplidos todos los requisitos, el Señor le proporcionó un hermoso avión bimotor a turbohélice. Convirtieron el interior de la aeronave en una ambulancia voladora y comenzaron a transportar pacientes por aire.
Un día, el pastor André pensó: ¿Qué estoy haciendo? Soy pastor, no piloto de ambulancias. El SEÑOR le respondió: Me pediste cuando viste una necesidad. Nadie más respondió a esa llamada. Tú Me disté la oportunidad y Yo puse la visión en ti. La visión produjo la provisión para lo que necesitabas.
Continuaron volando; después, un hombre de negocios lo llamó. “Señor, he estado observando lo que está haciendo”, le dijo el hombre al pastor André. “Tengo un avión a reacción que quiero regalarle. Es más grande, mejor y más rápido que el que usted vuela actualmente.” El SEÑOR manifestó ese jet debido a su obediencia para ayudar a los demás. Le dijo al pastor André: “Si haces lo que te pido que hagas por los demás, nunca te faltará en todo lo que yo haré por ti.”
Los Roebert compartieron varias historias que podrás ver en Dentro de la Visión. Pero la conclusión es la siguiente: La fuerza impulsora detrás de cada visión que han tenido se centraba en satisfacer las necesidades de los demás.
Esto es muy bíblico.
Filipenses 2:4 en la Biblia de las Américas dice: «no buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás». Todos necesitamos tener una visión para alguien más. Para nosotros, aquí en KCM y la Iglesia Internacional EMIC, nuestra mayor motivación para la visión es satisfacer las necesidades del prójimo. Entendemos que todo encajará en su lugar cuando nuestra motivación sea la correcta. Como dice el pastor André: “Pregúntate qué puedes hacer para involucrarte en la visión de ayudar a los demás. Saca tus ojos de ti mismo y ponlos en los demás.”
Cómo inspirar a todo un ejército con una sola palabra
Todo esto me recuerda una historia que he compartido a menudo en Navidad. Es la historia del reverendo William Booth, una especie de militar. Su arsenal no estaba lleno de rifles y cañones, sino de Biblias, comida, ropa y el mensaje de salvación. Era un soldado del SEÑOR. En los primeros días de su ministerio, Booth fue un destacado evangelista metodista. Se concentraba en la necesidad del arrepentimiento y en la promesa del amor y la redención de Dios para toda la humanidad.
Una noche fría, al regresar de un servicio evangelístico, Booth se fijó en los pobres que dormían bajo el puente de Londres y sintió una gran compasión. En ese momento, supo que tenía que hacer algo para ayudar a los sin techo.
El SEÑOR le llamó y Booth respondió.
En 1865, Booth y su esposa, Catherine, abrieron la Sociedad Cristiana de Avivamiento en la zona Este de Londres (sí, otro East London). Allí, llevaban a cabo servicios todas las noches y los domingos, ministrando a los más necesitados de la sociedad, incluyendo alcohólicos, criminales y prostitutas. Poco después, crearon los comedores sociales “Food for the Million – Comida para los millones”. Se ofrecían grandes platos de sopa y pan a los pobres. Las casas de hospedaje proporcionaban a los sin techo un refugio seguro contra los crudos inviernos.
En 1878, el nombre de la organización pasó a llamarse “Ejército de Salvación”. La organización se inspiró en el ejército, con su propia bandera, uniformes y bandas de música. Los “soldados” se “ponían la armadura” para las reuniones evangelísticas y el trabajo ministerial. Booth llegó a ser conocido como “El General”.
El ejército creció rápidamente. Las operaciones se extendieron por todo el mundo: Estados Unidos, Francia, Suiza, Suecia, Australia, Canadá, India, Sudáfrica, Nueva Zelanda y Jamaica – 58 países en total. Booth predicó más de 60.000 sermones y viajó unos 8 millones de kilómetros. No es tarea fácil para un solo hombre. Y, desde luego, no es un ejército pequeño al que mantener motivado e inspirado.
Todos los años, Booth enviaba un telegrama a todos sus “soldados” mientras llevaban a cabo la monumental tarea de ayudar a la gente a superar la temporada. Debido a que era excesivamente costoso, su telegrama tenía que ser corto. En el último telegrama que acabó escribiendo, escribió y reescribió hasta llegar a una sola palabra. Era una palabra que tenía que inspirar a todo su ejército.
Esa palabra era… ¡OTROS!
Hagamos un ajuste en nuestra forma de pensar al entrar en el 2024. La visión de Dios fluirá una vez que tomemos la decisión de satisfacer las necesidades de los demás. Y, una vez que seamos obedientes, la provisión para la visión fluirá poderosamente.
Tablero de Visión de KCM
Mi esposa, Terri, y yo somos los pastores principales de la Iglesia Internacional EMIC. También soy el CEO del ministerio y ella es la CVO (Jefa de Visión). Juntos, tenemos muchos proyectos en nuestro tablero de visión de KCM.
Quiero que sepan que he examinado cada uno de esos proyectos y me he asegurado absolutamente de que su motivación sea la de satisfacer las necesidades de las personas. Me aseguré de que estemos siguiendo la dirección que el SEÑOR les entregó a Kenneth y Gloria Copeland de predicar la incorruptible Palabra de Fe desde la cima más alta del mundo hasta el valle más profundo, y en todos los confines de la Tierra.
Uno de nuestros principales proyectos incluye la renovación del edificio de nuestra sede principal, que fue duramente impactada durante una gran tormenta de hielo hace unos años. Hemos hecho algunas reparaciones, pero aún nos queda mucho camino por recorrer. ¿Por qué lo hacemos? Para poder hacer todo lo posible desde el punto de vista administrativo para llevar la Palabra de Fe a las personas necesitadas.
Otro gran proyecto es el de los Estudios Victory. ¿Por qué necesitamos más espacio de estudios? Para producir programas originales llenos de la PALABRA y cumplir el mandato de Dios de llevar a la gente de la leche de la PALABRA a la carne y de la religión a la realidad. En mi entrevista con el Pastor André, él me dijo: “No están construyendo los Estudios Victory para KCM. Los están construyendo para ver las vidas de las personas tocadas y transformadas.”
También estamos creyendo en el alojamiento para los estudiantes que asisten al Instituto Bíblico Kenneth Copeland Bible College®. Más estudiantes asistirían al instituto si se les proporcionara alojamiento en el campus. Los padres quieren asegurarse de que sus graduados de secundaria (especialmente las mujeres) tengan un lugar seguro donde vivir mientras asisten.
Estos son sólo algunos de los muchos proyectos que tenemos en nuestro tablero de visión de KCM. Estos proyectos –y muchos más— no sólo son necesarios para llevar la Palabra de Fe por todo el mundo, ¡sino también en el futuro! He tomado en serio las palabras que recibí de los pastores André y Jenny: La visión no se trata de nosotros. La visión tiene que ver con los demás.
El mayor visionario es Dios Mismo. Juan 3:16-17 es Su visión. La Nueva Versión Internacional dice: «Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él».
¡Qué visión!
Y esa visión es también la nuestra.
Permite que la visión de Dios fluya a través de ti en esta temporada navideña, ¡hacia los DEMÁS!
No olvides escribir la visión. Déjala clara. Y luego, ¡CORRE CON ELLA! V