«Nunca se aparte de tu boca este libro de la ley» Josué1:8 (RVA-2015)
¿Alguna vez te has sentido frustrado contigo mismo… por aquello que escuchas salir de tu boca? Jesús dijo que de la abundancia del corazón habla la boca (Lucas 6:45). Si estás centrando la mayor parte de tu atención en las cosas naturales: mirando televisión secular, yendo al cine, pensando en asuntos mundanos, preocupándote por tu trabajo y tu familia, entonces de eso es de lo que hablarás.
Lo que necesitas hacer es reenfocar tu atención. Dirige tu atención hacia la Palabra de Dios y mantenla enfocada en esa dirección.
En términos cotidianos, Josué 1:8 nos dice: “Habla la Palabra.”
Cuando digo hablar la Palabra, no me refiero solo de vez en cuando, en los momentos que te sientes espiritual; me refiero continuamente. En Deuteronomio 6:7 (Nueva Versión Internacional), Dios dijo que debes hablar Su Palabra: «cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.»
Eso es casi todo el tiempo, ¿correcto? En casa, en el trabajo, en el supermercado, donde sea que estés, mantén la Palabra de Dios en tu boca.
Romanos 10:17 nos dice que: «la fe proviene del oír, y el oír proviene de la palabra de Dios.» Entonces, cuando hablas continuamente sobre lo que Dios dice, lo que Él hará y lo que promete, irás creciendo en fe porque estás escuchando la Palabra saliendo de ti todo el tiempo.
Es emocionante, ¿verdad? Puedes cambiar lo que estás escuchando. Así que empieza hoy a llenar tu corazón con una abundancia de la Palabra. Luego, escucha mientras tu boca se alinea con lo que Dios dice sobre ti y tus circunstancias..