Cáncer en etapa 4—¡desaparecido!
El 15 de enero de 2019 me diagnosticaron cáncer de colon en etapa 4. Fui a la Palabra, me mantuve firme en las Escrituras, me sometí a una cirugía, y no hice ningún tratamiento adicional. Regresé a casa en cuatro días y seguí mi vida normal. No he tenido quimio ni radiación, no he tenido tiempo de inactividad, y Dios me sanó totalmente al mantenerme firme en fe en Su Palabra. Tengo 78 años y sigo viajando por el mundo ministrando. El hospital de veteranos todavía me sigue llamando, tratando de admitirme a un hospicio debido al tipo de cáncer avanzado que tenía. No he tomado medicamentos para el dolor ni de ninguna otra clase. Les resulta difícil creer que me haya sanado sin tratamiento, a pesar de que todas las pruebas muestran que no tengo cáncer. Además, ¡un tumor considerable en mi hígado desapareció totalmente sin tratamiento ni cirugía!
Pastor Jerry B. | Amarillo, Texas
Depositándolo al pie de la cruz
Amigos de KCM: muchas gracias por volver a publicar recientemente el artículo del 22 de julio de 2014 en su blog, Cómo convertir tus heridas en cosechas. ¡Qué palabra tan ponderosa para cambiar mi vida! Tuve una infancia horrible y llena de abuso, y nunca me di cuenta de cuánta ofensa cargaba conmigo, en mí y sobre mí. ¡Ahora he dejado todo ese trauma, dolor y ofensa al pie de la Cruz, y estoy creyendo y esperando mi cosecha! ¡En el nombre de Jesus! Gracias.
Teri M. | Normal, Ill.
Libre de Leucemia
A mi hija le diagnosticaron una leucemia incurable. Llamé a KCM y el ministro oró conmigo para que ella fuera sanada. ¡Acabo de enterarme hoy: mi hija recibió el informe de que ya no tiene leucemia! Gracias KCM por siempre estar disponible para nosotros.
S.B. | Beaverton, Ore.
Ella puso sus palabras a trabajar
Durante una transmisión del programa televisivo LVVC, Gloria Copeland compartió acerca de recibir una cosecha abundante porque el ministerio había sembrado abundantemente. Acto seguido, conseguí su libro “Pon Tus Palabras a Trabajar”. Comencé a declarar lo que dice la Palabra de Dios sobre mi vida. Desde que estuve de acuerdo con la Palabra y orando con los ministros, mi hija, quien sufría de depresión, ha sido liberada de ese espíritu. Y en dos días firmaremos los papeles de un nuevo hogar para mi hija mayor que está en la universidad. ¡La palabra funciona! ¡Agradezco a Dios y a los Copeland por su fidelidad al compartir la Palabra de Dios!
A.G. | New York
‘El dolor se fue por completo’
Estaba viendo el servicio en línea de la víspera de Año Nuevo, cuando el hermano Copeland recibió una palabra de conocimiento para alguien con dolor en la nariz. Recibí esa palabra y el dolor se fue por completo.
C.J. | Saint Johns, Fla.
Sanado de Cáncer
KCM ha estado orando para que me sanara de un cáncer neuroendocrino en el pulmón. Estuve en remisión por 21 meses y la semana pasada mi oncólogo me declaró sano. Esta enfermedad se clasifica como “incurable”, ¡pero no para Dios!
P.T. | Tinton Falls, N.J.
Un Colaborador fiel y agradecido
He sido colaborador de KCM por muchos años. No siempre he caminado con Dios como debería haberlo hecho. Hubo un tiempo en el que estaba al servicio de la iglesia, enseñando y estudiando para comenzar en el ministerio de tiempo completo. Atravesé problemas matrimoniales que me llevaron al divorcio, por lo que me removieron del cargo.
El pastor Greg Stephens, mientras se desempeñaba como pastor principal de la iglesia “Casa del Padre”, era amigo de nuestra iglesia y predicaba allí de vez en cuando. Mientras atravesaba por una depresión, el rechazo y luchando por tener una relación con Dios, él se acercó a mí. Me mostró un liderazgo a la manera de Jesús, y fue ese pastor que salió a la búsqueda de la oveja perdida. Después de que se mudara de San Diego, luché por encontrar un hogar y me sentí muy aliviado cuando aterrizó en la iglesia EMIC. He estado siguiéndolos todas las semanas. He reafirmado mi fe en Jesús y he estado orando para regresar a la universidad bíblica.
Estoy muy agradecido por la cadena BVOVN® y estoy emocionado de que puedan llegar a Direct TV; hasta entonces, lo estaré viendo en mi teléfono. Las enseñanzas del hermano Copeland han impactado mi vida por completo, y aunque ya no pueda verlo en Anaheim, sigo participando en línea y he estado orando para poder asistir a la Convención de Creyentes del Suroeste.
Vincent W. | Lakeside, Calif.