Ahora mismo, tú, como hijo de Dios nacido de nuevo, eres rico más allá de lo que alguna vez te hayas imaginado. No me refiero sólo espiritualmente. Me refiero a financiera y materialmente. Sin importar cómo luzcan tus circunstancias, sin importar cuán grande o pequeño sea el balance de tu cuenta bancaria, todo lo que […]
premium