Recuerdo un programa de televisión llamado “Home Improvement” (Mejoras para la casa). Se trata de un papá que presenta un programa acerca de herramientas, pero la historia real era acerca de las mejoras que se necesitaban en su familia. Este programa hacía que las personas se rieran y mostraba que las personas no tienen que ser perfectas para amarse entre ellas y hacer de su familia una gran familia. Era tan solo un programa, pero quiero usarlo como ejemplo para hablar acerca de nuestros propios hogares y familias.
Los últimos meses hemos estado haciendo algunos cambios que son importantes para que la vida familiar sea saludable, amorosa y de apoyo. El mes pasado te dije que aprenderíamos más acerca de nuestra caja de herramientas para hacer mejoras en la casa. Hay una persona en particular que hace que nuestros hogares sean grandiosos… y esa persona es ¡JESÚS! Cuando le pediste que entrara a tu corazón, Él vino a vivir allí con toda Su llenura y todo Su amor, trayendo con Él al Espíritu Santo para llenarnos con todo el poder que Jesús tiene. El trabajo del Espíritu Santo es revelarnos y expresar a Jesús y Su amor por nosotros y en nosotros.
Romanos 5:5 dice: «Esa esperanza no acabará en desilusión. Pues sabemos con cuánta ternura nos ama Dios, porque nos ha dado el Espíritu Santo para llenar nuestro corazón con su amor» (Nueva Traducción Viviente).
SuperKids: debido a que el Espíritu Santo llena nuestro corazón con Su amor, podemos no sólo saber que Dios nos ama, sino que también podemos AMAR a las otras personas con Su amor. Y esa es la herramienta más poderosa que tenemos para mejorar nuestros hogares, nuestras vidas, la vida de nuestras familias y la vida de las otras personas. ¡Y todos podemos aprender a usar mejor esta herramienta!
En Gálatas 5, la Biblia habla acerca del fruto del Espíritu. Me gustaría que vieras esto a la luz de las mejoras en la casa de las que hemos estado hablando. Déjame resumir los versículos 13 al 18. Pablo, quien escribió Gálatas, dice que a pesar que Dios quiere que seamos libres, no deberíamos usar nuestra libertad para vivir de cualquier manera que queramos. Todo lo que Dios quiere que hagamos está envuelto en un mandamiento: Ama a tu prójimo como a ti mismo. Y continúa diciendo: si siempre se están mordiendo (con palabras o dientes… piensa en tu hermano o hermana menor) o lastimándose entre ustedes, ten mucho cuidado. ¡Pueden destruirse mutuamente!
Esto suena como algo serio y puede suceder muy fácilmente en nuestros hogares. ¡Pero el versículo 16 dice que podemos dejar al Espíritu Santo guiar nuestra vida y hacer que deseemos ir en la dirección del AMOR!
«En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad y control propio. ¡No existen leyes contra esas cosas!» (Versículos 22-23, NTV).
Los versículos 24-25 nos dicen que debido a que le pertenecemos a Jesús y hemos decido vivir por Su Espíritu, no tenemos que ser engreídos, celosos o vivir en contienda. El fruto del Espíritu es la respuesta a las cosas que hacen que nuestro hogar no sea feliz.
¿Por qué no actuamos de esta manera automáticamente? Por la misma razón que un martillo no clava una clavo por sí mismo, o un destornillador enrosca un tornillo. Debe ser elegido y usado a propósito. El fruto del Espíritu está esperando ser usado al igual que lo está una herramienta dentro de la caja de herramientas. Podemos elegir la herramienta correcta cuando necesitamos arreglar algo, de la misma manera que podemos elegir el fruto del espíritu para vencer los problemas y amar a las personas a nuestro alrededor.
¡El fruto del Espíritu funciona en toda situación! El gozo funciona cuando la tristeza viene, la paz cuando las cosas no salen bien, la paciencia cuando las cosas se rompen. La amabilidad es una actitud que puede salvar cuando no sientes que quieres ayudar a las otras personas y la bondad te hace un dador generoso cuando sólo queda una galleta. La fidelidad te hace leal y verdadero a tu palabra, la gentileza está allí cuando alguien quiere pelear y el dominio propio es apropiado en cualquier situación. El amor es como la batería que hace que el taladro o destornillador funcione. Todo fluye gracias al AMOR con el que Espíritu Santo te ha llenado.
SuperKid, tienes todas las herramientas que necesitas y el Espíritu Santo para guiarte y recordarte cómo usarlas. Solamente decide que hoy y cada día es el momento para usar las herramientas. Con el tiempo, las “mejoras para la casa”, empezando contigo, tu familia y Jesús será el “programa más visto en el barrio” ¡A eso le llamo un verdadero “reality show”!
¡Mantente conectado!