¡Miren lo que el Señor ha hecho!
¡Estoy muy emocionada por lo que el Señor está haciendo! Mientras veía su programa con el hermano Jerry, declararon que ojos estaban siendo sanados. En ese momento estaba planchando; dejé a un lado la plancha y me puse a saltar y a gritar “¡Es mío! Lo tomo, en el Nombre de Jesús”. Había estado creyendo por mis ojos por algún tiempo, y tenía una cita médica esa misma tarde. El doctor revisó mis ojos y me preguntó: “¿Bernice, cuántos años tienes? 70, le respondí. ¿Por qué? Él dijo —y estas fueron sus palabras exactas—: “Bueno, maravillosamente tus ojos están mejor”. En la cita anterior él quería que me removieran las cataratas. Esta vez nunca lo mencionó, ni me recetó nuevas gafas. Ya le había dicho que no estaba usando más las gafas.
Estoy manteniéndome en fe y creyendo por una visión de 20/20 en el Nombre de Jesús… creo que todo rastro de cataratas desaparece. Diariamente declaro: “Soy fuerte. Soy rica. Puedo ver. Mi juventud se renueva como la del águila. Ningún arma forjada en contra mía prosperará. Estoy libre de deudas, mis necesidades son suplidas y tengo en abundancia… Y puedo darle a otras personas, en el Nombre de Jesús”.
Recuerdo cuando asistí a una Convención de Creyentes del Suroeste hace algunos años, dónde Ud. Predicó que llegaría un día cuando las personas llegaran a una de estas reuniones y cualquier cosa que necesitaran la recibirían. Nunca lo olvidé. Creo que el tiempo fijado para la manifestación es ahora. ¡Dios va a demostrar Su poder y Su gracia en forma grandiosa!
Bernice D. | Woodslee, Ontario
Una combinación perfecta
Mi esposo estaba en el hospital diagnosticado con leucemia linfática crónica. Su hemoglobina estaba baja (5.2) y necesitaba una transfusión sanguínea. Esperaban encontrar la sangre en pocas horas, pero unas pocas horas se transformaron en un día y un día se transformó en 5 días. Nos dijeron que sus anticuerpos era muy difíciles de igualar.
Llamé a la línea de oración de KCM y me puse de acuerdo con ellos para que la combinación perfecta apareciera. En el sexto día estábamos esperando para transportar a mi esposo vía aérea a un hospital en una ciudad más grande, cuando LA sangre (la combinación perfecta) llegó ¡y subió su hemoglobina por encima de 8.0! ¡Gracias Jesús! Tú escuchaste y respondiste. Te alabo y te amo. Amen.
J.M. | Pennsylvania
Mi papá conoció a Jesús
Ha pasado un año y medio desde que les envié una petición de oración, y luego recibí una respuesta a la oración. Gracias por sus oraciones; mi papá estaba muy enfermo y no era salvo. El día previo a su muerte, el conoció a Jesús de una manera especial. Él pudo comunicarse conmigo y pudo ver a Jesús. En ese momento supe que mi papá era salvo. Me bendice cada vez que pienso en eso. ¡Tenemos un Padre lleno de gracia!
Sandra G. | Calgary, Alberta
El síndrome de Dawn tiene que irse
Llamé y les pedí oración por mi sobrino que había nacido el 15 de Agosto. El doctor lo diagnosticó con síndrome de Dawn. Todos empezamos a orar y nos mantuvimos en la Palabra de nuestro Dios Todopoderoso por sanidad y en Sus promesas día y noche. Oramos con fe, leyendo e incorporando las escrituras de sanidad que el Señor nos había dado. Su ministro de oración oró conmigo. Durante la visita al doctor un mes después, el doctor mismo estaba maravillado de ver el cambio y la diferencia en el bebé. Alabado sea Dios, mi sobrino es perfecto.
Cada célula en su pequeño cuerpo es normal y perfecta, cada cromosoma es normal y perfecto. A Dios sea la gloria y la alabanza. Gracias a ti, a KCM y al grupo de oración por sus oraciones. Nuestro Señor es fiel―tenemos un Dios que responde. ¡Jesús es el Señor!
N.R. | Sri Lanka
¡Es un Niño!
Después de una larga y decepcionante espera de cinco años y varias pérdidas, el 27 de Julio nació un niño perfecto. Había enviado varias peticiones de oración a KCM, y el año pasado alguien de su equipo de oración me llamó para orar. Desafortunadamente, nuestra llamada se cortó y nunca pude escuchar la oración; sin embargo, creí por la victoria. Nuestro embarazo fue una sorpresa completa–sin complicaciones y muy fácil. ¡Nuestro bebé nació con cuatro semanas de anticipación y ha sido una bendición total! Gracias por mantenerse en fe, creyendo con nosotros.
S.O. | Australia
Él sanó mi muñeca
¡Alabado sea Dios! Él sanó mi muñeca izquierda. Sentía cómo uno de los tendones estaba tenso. Mi muñeca estaba débil, y algunas veces adolorida. Me mantuve en fe en las promesas de sanidad, agradeciéndole a Dios por mi sanidad cada vez que me dolía, ¡y ahora está totalmente restaurada!
Joel P. | Ponoka, Alberta