“Este es mi regalo para ti, Jesús. ¡ME entrego a Ti! Te doy mi vida, mis pensamientos, las veinticuatro horas del día los siete días de la semana, cada latido de mi corazón, mi habilidad, mi talento, mis cosas buenas y mis cosas malas, mis fortalezas y mis debilidades, te lo entrego todo a ti, ahora.”

¡Esta es nuestra oración del Superkid para el 2019! Cuando dimos comienzo al año entregándole todo a Jesús, ¡no sabía cuánto me cambiaría! Cuanto más me entrego a Él, más lo veo. Cuanto más lo veo, más lo conozco. ¡Superkid, me gustaría saber cómo Él se te está revelando! Escribeme una carta. ¡Jesús está haciendo cosas muy BUENAS en todos nosotros!

¿Te has dado cuenta de que has empezado a confiar más en Él? Si comenzaste este proceso conmigo en enero, ya le has regalado a Jesús: tu vida, tus pensamientos, tus 24 horas al día, cada latido de tu corazón, tus habilidades y tus talentos. Cuando le das estas cosas a Jesús, lo recibes a ÉL: SU vida, SUS pensamientos, SUS 24 horas al día, cada latido de SU Corazón, SUS habilidades y SUS talentos. Sólo detente y piensa en eso por un instante. Deja que la verdad penetre en tu corazón. Esa es la razón por la que Él vino: para intercambiar Su vida por la tuya. Ahora, a medida que intercambias TU vida por SU vida, comenzarás a conocer Su amor por ti de una manera real. Ahora mismo es un buen momento para volver y releer los mensajes que te he escrito desde enero (si no puedes encontrar las revistas “La Voz de la Victoria del Creyente”, podrás encontrar todos los mensajes de la “Esquina de la Comandante Kellie” en línea en revista.kcm.org). Recorta o imprime los mensajes y guárdalos en tu Biblia o cuaderno este año.

Superkid: sé que este es un punto de inflexión para ti. 

Esta es una nueva temporada en tu vida. No importa la edad que tengas ni el lugar donde vivas ni lo buena o mala que sea tu vida en este momento. Jesús te está llamando a un lugar más profundo en Él. Para profundizar tendremos que acercarnos más a Él. ¿Acaso el acercamiento significa volverse perfecto, para entonces ser lo suficientemente bueno para acercarte a Jesús? ¡NO! ¡Él ya dio el primer paso y eligió acercarse a nosotros primero! Ahora es nuestro turno de responder. Una y otra vez en Su Palabra vemos la invitación de ir hacia Él.

Cuando quiso que Pedro, Andrés, Santiago, Juan y otros estuvieran con Él, ¿qué les dijo? “Ven y sígueme”. ¿Qué le dijo a Mateo? Veamos lo que Mateo escribe sobre sí mismo en Mateo 9:9, La traducción de la Pasión: «Cuando Jesús dejó Cafarnaúm, llegó a una estación de recaudación de impuestos, donde un judío traidor estaba ocupado en su trabajo, recaudando impuestos para los romanos. Su nombre era Mateo.» 

¿Un recaudador de impuestos traidor? Seguramente, Jesús le dirá que primero se arrepienta y que venga a buscarlo cuando sea lo suficientemente perfecto como para seguir al Hijo de Dios. ¡NO! ¡Ese no es Jesús en absoluto! “Ven y sígueme”, le dijo Jesús.

Entonces, ¿qué hizo Mateo? «Inmediatamente Mateo saltó y comenzó a seguir a Jesús.
Mira cómo respondieron Pedro y Andrés en Mateo 4:20: «Inmediatamente dejaron caer sus redes y dejaron todo atrás para seguir a Jesús.»

¿Qué hicieron Santiago y Juan? «Al momento dejaron su barco y a su padre, y comenzaron a seguir a Jesús.» (versículo 22).

Una vez que se acercaron, Jesús comenzó a enseñarles cómo vivir de una manera diferente. La Biblia no dice que los discípulos se hicieron perfectos de la noche a la mañana. ¡Ellos cometieron muchos errores! Jesús no se enojó con ellos. Él fue honesto con ellos mientras los corrigió. Él fue paciente con ellos cuando fallaron. Lo vieron sanar a la gente. Mientras caminaban con Él, aprendieron cómo era el verdadero amor. Jesús hizo más que enseñarles; se convirtió en el amigo fiel. Estos amigos de Jesús aprendieron que ser un líder significaba ser un siervo porque EXPERIMENTARON a Jesús siendo un siervo. Mientras caminaba con ellos, les mostraba cómo ser como Él.

Así es como Él quiere caminar con nosotros.

¡Él no espera que nos perfeccionemos y que luego vayamos a Él! Él simplemente nos llama a acercarnos. Cuando aceptaste la invitación para entregarte a Él, comenzaste a caminar con Él; sin embargo, no termina allí.

Cuanto más le prestes tu atención, ¡más profundizarás en Él! A pesar de que nuestro regalo para Jesús este año (a propósito) ha sido entregarle un área de nuestras vidas a la vez, al igual que los discípulos, estamos abandonando otras maneras de vivir. Vivimos para Jesús todos los días y en todos los sentidos. Mientras lo hacemos, Él camina con nosotros y nos muestra cómo vivir nuestras vidas fortalecidas por Su Espíritu y llenas de Su amor.

Verdaderamente lo estamos viendo modelar Su vida frente a nosotros mientras mantenemos nuestros ojos firmes en Él. A medida que el 2019 continúa, nuestra oración del Superkid nos llevará tan PROFUNDAMENTE a Jesús, ¡que nos pareceremos a Él! ¿Sabes lo que eso significa?

¡ESTAMOS TRANSFORMÁNDONOS Y GANANDO!

¡Sigue sintonizado!

Comandante Kellie