A: Romanos 8:26 dice así: «De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, pues no sabemos qué nos conviene pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.»
Juan 15:26, en La Biblia Amplificada Edición Clásica se refiere al Espíritu Santo como el Consolador, el Consejero, el Ayudador, el Abogado, el Intercesor, el Fortalecedor y el Compañero.
El Espíritu Santo viene en nuestra ayuda. Él es nuestro Ayudador. Él nos ayudará a vencer cualquier debilidad de la mente o el cuerpo al interceder por nosotros de acuerdo con la voluntad de Dios.
Cuando no sabes cómo orar como deberías con respecto a una situación, deja que el Espíritu Santo sea tu ayudador. Déjalo que se apodere de ti al asegurarse de que la PALABRA de Dios se cumpla. Él te guiará y guiará en la oración y estarás seguro de que La PALABRA está trabajando de manera poderosa.
No importa cuán grande haga Satanás que se vea la montaña, la fe de Dios siempre funciona. Simplemente debe ser aplicada (Marcos 11:22-24). Al declarar la PALABRA de Dios en fe, esa PALABRA eliminará cualquier montaña sin importar el tamaño y detendrá el ataque de Satanás.
Puedes edificarte en tu más santa fe orando en el Espíritu Santo (Judas 20). Tu fe y el Espíritu Santo de Dios que habita dentro de ti como, tu Ayudador, te harán victorioso en cada área de tu vida.
La siguiente es una oración de compromiso para permitir que el Espíritu Santo sea tu Ayudador.
“Padre, en el Nombre de Jesús, veo en Tu PALABRA que el Espíritu Santo, el Gran Yo Soy que mora en mí, es mi Ayudador. Reconozco Su parte vital en mi vida de oración y mientras intercedo, reconozco la importancia de permitir que Él se apodere de mí”.
“Estoy dispuesto a ser un vaso de honra, en forma y listo para su uso.”
“Someteré mis miembros como instrumentos de rectitud. Presentaré mi cuerpo como un sacrificio vivo para Ti, Padre, para que el Espíritu Santo fluya a través de mi ser. Él puede trabajar para hacer que la voluntad de Dios se manifieste.”
“Te pido, Espíritu Santo, que te apoyes en mi oración. Cuando no sé cómo orar como debería, te pido que seas mi Ayudador. Lidera y guíame, enséñame mientras intercedo. La PALABRA que hablo en fe causará que la perfecta voluntad de Dios sea manifestada.”
“En el nombre de Jesús. Amén”.