Junio 29, 2008, El Señor interrumpió nuestra reunión de oración corporativa aquí en la Montaña de Oración en los Ozarks (Prayer Mountain in the Ozarks). Estábamos orando acerca de las próximas elecciones. Orábamos por América. Estábamos orando por Israel y las naciones.
El núcleo del grupo había estado orando junto por algún tiempo, así que no nos sorprendió cuando comenzamos a ser levantados de común acuerdo. Sin embargo, había algo poco familiar acerca del lugar espiritual en el que nos encontrábamos en oración. Luego, vino la interrupción.
El Espíritu Santo vino sobre mí con un poder que pocas veces he visto, y enérgicamente dijo estas palabras a través mío: Una cosa salvará a América; y no son las elecciones. Es un despertar hacia Dios. Una cosa ayudará a Israel y al mundo. Y es un despertar hacia Dios.
Nos quedamos en silencio, temblando, reprendidos.
Luego, el Espíritu me inspiró pensamientos que corrieron en mi mente. La mejor persona del mundo podría ser elegida como presidente de los Estadios Unidos y eso no causaría ningún bien si la gente no se despierta hacia Dios. La historia Americana, El gran despertar.
El Señor nos dijo que nos preparáramos; nosotros y la gente que se reúne por nuestra reunión anual de oración. Somos los anfitriones de la Asamblea de Oración del Otoño (Autumn Assembly of Prayer) al final de octubre todos los años en Branson, Missouri. Desde el 29 de Junio, supe que la reunión de oración del otoño no tendría la unción para orar acerca de la elección de los Estados Unidos que habíamos conocido en reuniones que habían ocurrido justo antes de las elecciones en otros años. Y fue así como sucedió; la unción del Señor para orar en esa reunión descansó sobre su infusión sobre las brasas de Su Cuerpo hasta que reciban un nuevo fuego, por el despertar de todo lo que está preservado en nosotros de la misma manera que la naturaleza preserva cosas en ámbar, y por una manifestación de Su presencia que despertaraá lo que está espiritualmente muerto hacia Él.
Saber más acerca del despertar
Sabía muy poco acerca del Gran Despertar, y otros “despertares” del pasado. Pero Él me guió a un estudio intenso de esos movimientos de Dios que la historia llama como avivamientos. Estaba sorprendida por su impacto.
En uno de los recursos, encontré una comparación entre avivamiento y despertar que resonó en mi alma: “un avivamiento puede describirse como una visita del Espíritu de Dios a la gente. Pero un despertar, es un tiempo de una visita intensa de Dios en la que comunidades cristianas y no cristianas serán afectadas”.
“Un despertar es considerado como el efecto de un avivamiento en una comunidad en gran magnitud; este incluye aquellos que están fuera de la fe cristiana. Mientras los avivamientos alteran la vida de los individuos, los despertares alteran el punto de vista de un pueblo completo o
una cultura”.
Eso fue lo que sucedió en el Gran Despertar que dio como resultado el nacimiento de los Estados Unidos de América. Un profesor de Harvard dijo que uno no puede entender la sociedad colonial que trajo la declaración de independencia del 4 de Julio de los Estados Unidos de América sin estudiar el Gran Despertar.
Dios usó a predicadores.Jonathan Edwards fue un pastor que leyó sus sermones sin énfasis mientras contemplaba el muro trasero. George Whitefield fue un predicador con la voz de oro que recorría las Colonias a caballo o en canoa, predicando el nuevo nacimiento, y su sueño de una nación bajo Dios. ¡A través del ministerio de estos predicadores y otros, multitud de individuos fueron cambiados, los colonizadores fueron únicos en un despertar hacia Dios y una nación nació de allí!
No sólo esta nación nació del Gran Despertar, sino también ha sido preservada en tiempos de crisis por el despertar a Dios. Estoy convencida que el despertar de 1857-1859 preservó la nación a través de la Guerra Civil.
He estudiado el despertar en muchos libros y recursos, ambos cristianos y seculares, y algunos en particular me han impactado. Para aquellos a los que les gustaría saber más acerca de estos movimientos históricos de Dios, y entender cómo el despertar ha afectado las naciones del mundo, les recomiendo que lean Ireland’s Lost Heritage por David Carnduff, Th.M., Revival Fire por Wesley L. Duewel; 2000 years of Charismatic Christianity por Eddie L. Hyatt; y The Light and the Glory por Peter Marshall y David Manuel. George Whitefield and the Great Awakening por John Pollock no se imprime más, pero puedes encontrarlo en línea.
Cualquier tiempo que inviertas estudiando los despertares serán de gran beneficio a medida que los días progresen. Y paralelo a tus estudios, tus oraciones por estos días son de vital importancia.
La clave de cada despertar
La clave de cada despertar es la oración.
Se ha dicho de Jonathan Edwards: “Su predicación basaba su poder en su vida de oración. Él podía pasar en oración días completos y semanas, y no era inusual para que invirtiera dieciocho horas en oración antes de predicar un solo sermón”.
¿Qué hace la oración? Hace que el poder esté disponible—efectiva en su obra (Santiago 5:16). Por las oraciones de Edwards y otras personas fervientes en oración a través de los siglos, el resultado han sido los despertares—en realidad, los despertares que han trasformado el carácter moral y espiritual no sólo de sus propias comunidades, sino también el de naciones completas.
El despertar en América en 1857-1859 fue conocido como el Renacer de las Reuniones de la Oración Corporativa. El resultado de este renacer fue una maravillosa sensación de la presencia de Dios a través de América. Y 2 millones de los 30 millones de personas en la nación fueron ganadas para Cristo. En 1859, Irlanda del Norte experimentó un derramamiento del Espíritu de Dios que trajo 100.000 personas al reino de Dios en un año.
Estos despertares simultáneos empezaron con reuniones de oración, que comenzaron en ambos lados del Atlántico, exactamente el mismo día. El 23 de Septiembre de 1857, Jeremiah Lanphier empezó una reunión de oración en la Iglesia Holandesa Reformada del Norte, muy cerca a dónde se erigían las Torres Gemelas en la ciudad de Nueva York. El mismo día, cuatro jóvenes irlandeses, nuevos en la fe, en un colegio en Kells, comenzaron a orarle a Dios por el derramamiento de su Espíritu. Ninguno de ellos sabía de la otra reunión de oración.
Hoy en día, la importancia de las oraciones fervientes y efectivas son cruciales. A medida que individuos y grupos de creyentes se reúnen específicamente para levantar sus naciones delante del Señor, esperamos el derramamiento del próximo Gran despertar.
Mientras pienso en los días de los comienzos de nuestro ministerio, me mueve la responsabilidad que el Señor nos ha dado en esta generación para orar.
En 1981 la palabra del Señor vino a mí, diciendo: “Es tu trabajo tu ayudar a los que oran (con sus oraciones)”. Y en 1985, el hermano Phillip Halverson me recordó: “nunca te olvides, que tu llamado Nº 1 es ayudar a las oraciones (personas que oran). En 1995, el Señor me dirigió a ir a Branson, Missouri para que estableciera un lugar de oración. Tan imposible como parecía en ese momento, ahora tenemos ese lugar. La Montaña de Oración en Ozarks nació y está funcionando según Su voluntad y providencia.
La Montaña de Oración es un lugar para que las personas vengan a orar individualmente, y por reuniones de oración corporativa. Nuestro propósito dado por Dios para este lugar de oración es doble—orar por los planes de Dios y detener las estrategias del enemigo. Cada domingo a las 3 pm, las personas se unen a nosotros viniendo de varias iglesias para orar corporativamente.
Fue en una de esas reuniones, en Junio 29 del 2008, que el Señor nos habló acerca “de la única cosa que salvaría a América: un despertar hacia Dios”.
Este mandato es ahora el foco principal de nuestro grupo de oración del mediodía. Nosotros destinamos una hora cada miércoles desde la 1:00 pm (hora central) para orar. A esa hora, gente de todo el mundo se une al llamado de Dios para orar en internet en billyebrim.org. Individuos y grupos de oración en 60 países se han unido a nosotros en oración por un despertar. Muchos atestiguan del poder que “sienten” en nuestra oración de unidad.
El llamado que el Señor me ha dado de: “ayudar a las oraciones—a las personas que oran” es humilde. ¡Pero lo que ha pasado desde el 29 de Junio del 2008 en ese lugar ha venido como un regalo de fe para esperar el Despertar hacia Dios de mi nación, por Israel y por nuestro mundo! ¡Porque Dios nos está llamando a orar!
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