El 29 de junio del 2008, en nuestra tarde de oración corporativa aquí en Prayer Mountain (La Montaña de Oración) estábamos orando con entusiasmo acerca de las próximas elecciones presidenciales. De repente, el Señor nos interrumpió con una palabra muy fuerte:
Una cosa salvará a América. Y no son las elecciones. ¡Es un despertar hacia Dios! Una cosa será de utilidad para Israel y las naciones. ¡Es un despertar hacia Dios!
Fuimos silenciados. ¡Peor todavía, reprendidos!
Un espíritu de arrepentimiento nos envolvió por haber puesto nuestra fe en que un hombre o un partido político tienen las respuestas a la condición de los Estados Unidos.
Por mi mente comenzaron a fluir pensamientos guiados por el Espíritu Santo: la mejor persona en el mundo podría ser elegida presidente de los Estados Unidos y eso no sería bueno si la gente no se despierta hacia Dios. América. La historia americana. El gran despertar. El lugar de oración en un despertar. Estudia.
Entonces lo hice. Y desde entonces, he compartido las cosas que he encontrado en ese estudio. El programa La Voz de Victoria del Creyente con Gloria me ha permitido compartir esas instrucciones oportunas y transformadoras de parte del Señor, y el estudio que nació de ellas.
Por mi Espíritu, dice el Señor
El Espíritu Santo depositó en nosotros esa necesidad absoluta por un despertar—nosotros debemos cooperar con el Espíritu Santo.
Un grupo relativamente pequeño de judíos volvió de la cautividad en Babilonia y se enfrentaron con la tarea formidable de construir el segundo templo. La Palabra del Señor vino a Zorobabel diciéndole cómo se haría: «No será por la fuerza ni por ningún poder, sino por mi Espíritu—dice el Señor Todopoderoso—». (Zacarías 4:6, NIV).
La palabra hayil (traducida como fuerza), que también significa “ejército” o “muchedumbre”, probablemente se refiere a la fuerza de muchos, mientras que koach se refiere a “un solo hombre”.
No es por las fuerzas humanas—no de uno, no de muchos— sino únicamente por el poder del Espíritu Santo que las cosas de Dios se logran. Por lo tanto, debemos aprender a cooperar con el Espíritu Santo. Cooperar siempre significa, quizás por encima de todo, ceder o someterse—ya sea individual o corporativamente.
En nuestra vida individual
Hemos recibido promesas tremendas en lo que respecta al Espíritu Santo. Por ejemplo: Él habita en nosotros (Juan 14:16-17). Él nos enseña (Juan 14:26). Él nos habla, nos guía y nos muestra las cosas que sucederán (Juan 16:13). Él nos guía (Romanos 8:14). Sin embargo, todas las cosas maravillosas que hará por nosotros están basadas en la magnitud de nuestro sometimiento a Él. Él siempre está enseñando, hablando, liderando y guiando. Pero, nosotros debemos escuchar. Debemos ceder.
Se le acredita al Dr. George Washington Carver, renombrado científico nacido de una esclava, la salvación de la agricultura sureña de los Estados Unidos. Él es un ejemplo maravilloso de escuchar y someterse al Señor. Se levantaba temprano todos los días, se sentaba ante la presencia de quien él llamaba el “Señor Creador”, y aprendía secretos para bendecir a la humanidad. En el libro The man who talks with flowers (El hombre que habla con las flores) por Gleen Park, Carver es citado diciendo:
Literalmente no existe nada que haya querido hacer, que le haya pedido al bendito Creador que me ayudara a hacer, que no haya logrado. Todo esto es muy simple si uno sabe cómo hablar con el Creador. Es fácil buscar al Señor y encontrarlo… toda mi vida me he levantado regularmente a las cuatro de la mañana y he ido al bosque para hablar con Dios. Allí Él me da instrucciones para el día… Cuando las personas todavía están dormidas escucho mejor al Señor y descubro mi plan… después de mi charla mañanera con Dios voy a mi laboratorio y comienzo a llevar a cabo sus deseos para ese día.
Disertando en Macalester College en Minneapolis, el Dr. Carver profetizó: “…habrá un gran despertar espiritual en el mundo… el cual vendrá de la gente… gente común y corriente que sabe—no solamente cree—sino que realmente sabe que Dios responde las oraciones”.
Cooperando con el Espíritu Santo en una reunión
Una traducción más literal de 1 Corintios 12:1 sería: “ahora, en lo que respecta a las cosas espirituales [cosas de y que le pertenecen al Espíritu Santo], hermanos, no los tendré ignorantes”.
El capítulo después nos ilumina acerca de nueve cosas maravillosas, regalos sobrenaturales del Espíritu Santo: la palabra de sabiduría, la palabra de ciencia; la fe, los dones de sanidades, el don de hacer milagros, el don de profecía, el don de discernir los espíritus, el don de diversos géneros de lenguas, el don de interpretar lenguas (versículos 8-10). El versículo 11 declara: «pero todo esto lo hace uno y el mismo Espíritu, que reparte a cada uno en particular, según su voluntad».
Donald Gee, un líder pentecostal de los comienzos, dijo que el versículo 7, el cual introduce la lista de los 9 dones, es el versículo clave de ese capítulo: «Pero la manifestación del Espíritu le es dada a cada uno para provecho».
Los ministros (predicadores) necesitan someterse y ceder al Espíritu Santo en su predicación. Hemos sido culpables de ignorar los susurros del Espíritu de Dios mientras predicamos. Lo sé, porque yo también lo he hecho.
Debe existir también un lugar para la manifestación de los dones del Espíritu Santo. De acuerdo con el Plan de Dios y la provisión para nuestro provecho, deben haber manifestaciones del Espíritu Santo—tanto en nuestras reuniones como en nuestra vida individual.
Las reuniones de María Woodworth-Etter eran conocidas por las manifestaciones grandiosas del poder de Dios. Ella dio un mensaje maravilloso acerca como “cooperar con el Espíritu Santo en las reuniones”. Puedes encontrarlo publicado en nuestra página web en billyebrim.org (mensaje en inglés). Sin embargo, acá tienes algunos extractos:
“Nosotros con frecuencia retrocedemos, o hacemos concesiones, y ‘usamos sabiduría’ de la mala, y también nos satisfacemos cuando el poder de Dios no se manifiesta por completo, para que los cristianos tranquilos, callados, respetables, precisos y modernos no se ofendan. Nosotros deberíamos estar buscando a Dios para que obre aún más y manifieste Su poder con mayor intensidad. El que retrocedamos no le agrada a Dios, y por lo tanto, las maravillas y los milagros, la manifestación de Su presencia y de Su poder en un nivel más alto, carecen.
Cumple con las condiciones. Ponte en paz con tus hermanos, por amor a Dios y al hombre. Ven con el deseo de que Jesús sea glorificado. Reúnanse juntos en un mismo sentir.
Deja de prestarte atención y a los demás, en el deseo supremo de que Dios sea el que obre, que Su poder sea manifestado. Luego, ora la oración de fe y algo sobrenatural sucederá. Dios responderá. Su poder fluirá en y a través tuyo. Él te dará una valentía nueva y te capacitará para hacer tu parte, para declarar la Palabra de Dios con valentía, para ser testigo de la Resurrección con gran poder y las señales que seguirán darán evidencia positiva e inequívoca de el Señor está obrando contigo. Un temor santo y convicción caerán sobre los incrédulos… Su Palabra debe habitar en nosotros. Mantente leyendo y practicando las enseñanzas del Nuevo Testamento… Un caso de sanidad en el Nombre de Jesús, acompañado por el conocimiento de los pecados perdonados, y la paz que sobrepasa todo entendimiento, es suficiente para demostrar la divinidad y la resurrección de Jesucristo, y por consiguiente, convencer a los pecadores.
El Señor me ha hecho saber que para despertar a los muertos que caminan en el mundo, y para aun despertar a los miembros de la iglesia que están dormidos, una manifestación de Su poder debe venir y gracias a Dios sucederá. Nosotros debemos saber cómo cooperar con Él. Nosotros debemos cooperar con el Espíritu Santo. John G. Lake dijo: “La electricidad es el poder de Dios en lo natural, el Espíritu Santo es el poder de Dios en lo sobrenatural”.
Oración y despertar
Al estudiar los despertares o avivamientos, vemos que la oración siempre los precede. Y estoy feliz de reportar que el Espíritu de oración está envolviendo a los creyentes en todos los lugares de una manera que no había visto en toda mi vida. El Señor ha tocado una reunión de oración que nosotros transmitimos todos los miércoles al medio día (hora centro) desde Prayer Mountain. Miles de personas de más de 50 países participan con nosotros todas las semanas. Sus cartas y correos electrónicos frecuentemente hablan de la fuerte sensación de unidad que sienten con el conocimiento de que estamos orando juntos en fe por un despertar hacia Dios.
El 29 de junio del 2008, nosotros empezamos a seguir al Señor al orar por un despertar. Ahora, Él nos ha instruido también a orar por la manifestación de Su poder.