Dios no nos dejaría sin trabajo
En el 2012, recibí su revista donde estaba escrito: “Tu Éxodo comienza”. Mi esposo trabajaba muy duro con un salario bajo y su jefe quería despedirlo porque era un jubilado. Mi esposo trató de agradarlo diciéndole: “Si dejo de trabajar, será muy difícil para nosotros vivir de nuestra ayuda gubernamental”. El 9 de febrero enviaron a mi esposo a la ciudad de Tashkent en un viaje de trabajo. Como se sentía enfermo, ese día no fue y consiguió tiquetes para el día siguiente. Su jefe llamó a Tashkent y le informaron que no estaba allí; como consecuencia, lo despidió. ¿Qué vamos a hacer?, me dijo mi esposo. Yo respondí: Tenemos a nuestro Dios, y Él no nos dejará sin trabajo. Al día siguiente recibimos una llamada en el que le ofrecían trabajo… ¡y ahora le pagan el doble! (Zacarías 9:12). No es difícil para Dios y le produce satisfacción. ¡Estamos tan agradecidos con Dios por esto!
R.M. | Uzbekistán
Dios ha provisto
Tan solo dos semanas después de colaborar con los Ministerios Kenneth Copeland, Dios me ha dado Su provisión para comprar un apartamento en cuestión de unas pocas horas. ¡Fuimos a registrar la casa y lo recibimos! ¡Alabado sea Dios por lo que ha hecho! Servimos a un Dios maravilloso. Gracias, Kenneth y Gloria, por sus oraciones.
E.M. | Andhra Pradesh, India
¡Mi espalda fue sanada!
Oré con un ministro de oración la semana pasada acerca de una molestia que padecía en mi espalda como causa de una caída. El Señor respondió nuestra oración. ¡Luego, el domingo en la noche mientras veía el servicio de EMIC con Mark Hankins, el Señor sanó mi espada de un problema distinto que había estado molestándome! ¡Alabado sea el Señor!
R.P. | Albany, Georgia
Pásaselo a Dios como una pelota de fútbol americano
Llamé para pedir oración por mi papá y su situación. Ya he estado cuidando de él por casi un año, y necesitábamos vender su granja para poder continuar con su terapia. Cuando mi hermano y yo empezamos el proceso nos encontramos con toda clase de obstáculos y barreras. Rápidamente me sentí abrumado y llamé a KCM para pedir oración. El caballero que oró por mí me dijo: “¡Tú no sabes que hacer en este momento, así que toma esta situación y pásasela a Dios como si estuvieras pasándole la pelota al jugador de ataque, y Él correrá con ella! Este no es el primer partido en el que participa Dios” Desde ese mismo día, la situación comenzó a solucionarse. La gente comenzó a ayudarnos, solucionamos nuestros obstáculos legales ¡y todo finalizó con la venta de su granja… un 35% más cara de lo que esperábamos! Aun el agente de bienes raíces estaba asombrado. Siempre recuerdo lo que ese ministro me dijo. “…toma esta situación y pásasela a Dios como si estuvieras pasándole la pelota al jugador de ataque, y Él correrá con ella!” Bueno, ¡lo hizo, y fue una jugada estupenda! Gracias Padre por correr con esa pelota. Y gracias, KCM, por orar por mí y darme las palabras que me ayudaron a atravesar toda esa situación.
K.J. | Kentucky
‘Busca primero el reino de Dios’
Hoy, durante su mensaje en la Convención de Creyentes del Suroeste, Keith Moore estaba predicando acerca de: «Por lo tanto, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas» (Mateo 6:33). Mi tío, quien era como un segundo padre para mí, murió hace poco y mi tía necesitaba dinero extra para comprarle a mi prima un auto nuevo. Nosotros habíamos decidido que queríamos comprar un auto por debajo de $10.000. Guiada por el Espíritu Santo, sembré $100 en la convención durante el mensaje de Jesse Duplantis, y al mismo tiempo, el jefe de mi mamá le entregaba un sobre con $8.000. ¡Gracias, Jesús! Cuida del reino de Dios, y Él cuidará del tuyo. Amén.
Carla A. | Rochester, N.Y.
¡Un agradecimiento grandísimo!
¡Tan solo quiero enviar un agradecimiento grandísimo! Mi esposo y yo, y tres de nuestros cinco hijos, asistimos por primera vez a la Convención de Creyentes del Suroeste; miércoles, jueves y viernes. Fue maravilloso y grandioso estar sumergidos con semejante grupo tan grande de creyentes. Los servicios fueron maravillosos y no podemos esperar para volver… e ir por más tiempo. Amo su manera de ser: fuerte en fe para creer. ¡Dios es grandioso! Muchas gracias, ¡Dios los bendiga!
Susan W. | St. Peters, Mo.