He escuchado esa frase toda mi vida. ¡Nadie nunca me dio el centavo, y tampoco me detuve a pensar si mis pensamientos valían más que eso! Tal vez tu tampoco hayas pensado al respecto; sin embargo, ¡pensémoslo ahora!
El regalo que le daremos a Jesús este mes es el de nuestros pensamientos, pero antes de entregárselos a Jesús hoy, veamos algunos tipos diferentes de pensamientos y hablemos sobre su valor. ¡Este no es un estudio científico! Es solo un simple vistazo de su funcionamiento.
Los pensamientos que tienes y que permites que permanezcan, son los que te hacen ser quién eres. Piénsalo: un pensamiento se convierte en una acción, una acción se convierte en un hábito y un hábito se convierte en quién eres.
Un centavo no valdrá mucho pero, si tuviera suficientes centavos, podría comprar cualquier cosa. De la misma manera, los pensamientos correctos, combinados, pueden convertirse en una vida increíble. La gente no siempre les da mucho valor, pero la Palabra nos dice cuán importantes son nuestros pensamientos.
Durante el transcurso de un día, ¡tenemos miles de pensamientos! Pensamos en cosas importantes y sin importancia. Cuanto menos nos concentramos en algo, más fácil es dejar que nuestros pensamientos divaguen. ¿Cuándo estás en el colegio, alguna vez tu mente se distrae y te pierdes lo que se supone que estés aprendiendo? Solía hacer eso en el colegio y, a veces, todavía lo hago. ¡Todos tenemos PENSAMIENTOS ALEATORIOS que no valen ni un centavo! Luego, existen los PENSAMIENTOS ENFOCADOS que tienen un propósito y que son significativos. Como en este momento, en el que me resisto a la distracción de los pensamientos aleatorios para concentrarme en escribirte esta carta. ¡Al hacerlo, lo estoy logrando! ¡HURRA! El pensamiento enfocado te ayuda a tener éxito, a aprender, a crecer y a comunicarte. ¡Estos pensamientos valen mucho para ti; mucho más que un centavo!
La última categoría que quiero mencionar es la de los PENSAMIENTOS NEGATIVOS.
Cualquier pensamiento que diga algo diferente a lo que Dios dice acerca de ti es un pensamiento negativo. Estos no solamente no tienen valor alguno, sino que ¡te costarán caro! Satanás usa los pensamientos negativos para robarte. Él quiere crear ideas erróneas que te alejen del plan de Dios para tu vida. En 2 Corintios 10:4, la Biblia llama a estas ideas una fortaleza, como un baluarte que nos impide que recibamos lo mejor de Dios.
La Versión Nueva Vida llama esa manera de pensar un LUGAR FUERTE. «No usamos esas cosas para luchar con las que usa el mundo. Usamos las cosas que Dios NOS da para luchar y tienen poder. Esas cosas que Dios nos da para luchar y destruir los lugares fuertes del diablo.»
Una vez que las personas han permitido que las mentiras del enemigo construyan un lugar fuerte en su corazón, esto afecta sus acciones y eso puede llevar a que alejen su vida de Dios. La buena noticia es que Jesús nos ha dado la capacidad y la libertad de elegir qué y cómo pensamos. ¡Incluso, nos ha dado Su Palabra, es decir, Sus pensamientos para que peleemos! El versículo 5 dice: «Analizamos cada pensamiento y cosa orgullosa que se pone en contra de la sabiduría de Dios. Tomamos cada pensamiento y lo hacemos obedecer a Cristo.»
¡Podemos tomar cautivo todo pensamiento negativo y dárselo a Jesús! Podemos ser el jefe de nuestros propios pensamientos.
Isaías 55:8-9 nos dice que dejemos nuestra manera de pensar. «“Porque mis pensamientos no son tus pensamientos, y mis caminos no son tus caminos”, dice el Señor. “Porque como los cielos son más altos que la tierra, así son mis caminos más altos que tus caminos, y mis pensamientos que tus pensamientos.”»
¡Mira eso! Si le damos nuestros pensamientos a Jesús, ¡Él nos da Sus pensamientos para pensar! El versículo 11 nos dice acerca de Su Palabra (Sus Pensamientos): “Así que Mi Palabra que sale de Mi boca no volverá a Mí vacía. Hará lo que yo quiera que haga, y llevará a cabo Mi plan para bien.”
Superkid, ¡Su plan para ti es tan bueno! ¿No es así como es Él? Tratamos de darle algo y Él se da vuelta y nos da algo mucho mejor.
Primera de Corintios 2:16 lo dice muy claramente: «Porque ¿quién tiene los pensamientos del Señor? ¿Quién puede decirle qué hacer? Pero tenemos los pensamientos de Cristo.»
Allí es donde ponemos nuestros pensamientos enfocados, Superkid. Entrégale tus pensamientos a Jesús enfocándote en lo que Él dice. No solo cuando estás orando, leyendo la Biblia o en la iglesia, sino que permite que Su forma de pensar construya un LUGAR FUERTE en tu corazón, sin importar dónde estés o qué estés haciendo. Cualquier cosa que esté pasando por tu mente en cualquier momento, entrégasela a Él.
Entonces, ¿qué hacemos con los PENSAMIENTOS NEGATIVOS? Pídele a Él que te ayude a notar cuando estás permitiendo que las mentiras tengan un hogar en tu corazón; luego, encierra esos pensamientos y entrégaselos a Jesús.
¿Qué pasa con los PENSAMIENTOS ALEATORIOS? Siempre vamos a tener pensamientos que parecen poco importantes, pero le damos ese espacio a Jesús para que Él se encargue. Él puede hacerte saber cuándo se están desviando demasiado o por mucho tiempo. Muchas veces he dejado que mi mente divague y Jesús tuvo que hacer que volviera a prestar atención a lo que me estaba diciendo. A Él no le importa ayudarnos de esta manera, ¡Él es nuestro Salvador! ¡Él puede salvar y perfeccionar lo que le demos!
Por último, le entregamos nuestros PENSAMIENTOS ENFOCADOS, nuestra atención intencional. Él puede dirigir nuestros pensamientos, darnos otros nuevos, corregirlos o ampliarlos, todo porque le pertenecen a Él.
Haz esta oración conmigo.
“Señor Jesús, hoy te doy mis pensamientos, mis pensamientos aleatorios, aquellos enfocados y los negativos. Por favor, ayúdame a entender lo que significa dedicártelos a ti. Gracias por darme tus pensamientos para pensar. No permitiré que ninguna mentira viva en mi corazón. ¡Gracias por aceptar mi regalo hoy!”
Superkid, ninguna cantidad de dinero puede comprar lo que le has dado a Jesús. Tus pensamientos tienen un valor a los que nunca puedes ponerle un precio. Tus pensamientos = Tu vida. Veamos… tus pensamientos a cambio de Sus pensamientos, tu vida a cambio de la Suya. ¡Eso sí que es una verdadera ganga!
Pensando en ti,
La comandante Kellie