Superkid, en mi calidad de comandante, me gustaría enseñarte cómo tener una vida feliz, sin importar cuál sea tu situación. Las personas algunas veces se olvidan de que la felicidad no depende de las circunstancias. Pueden estar en una situación difícil y, aun así, ser felices. O las cosas pueden estar muy bien y, aun así, estar tristes.
Por lo tanto, Superkid, medita en la siguiente pregunta:
Cuando las cosas no están saliendo como tú quieres, ¿cómo te mantienes feliz?
Hablemos acerca de la actitud y las elecciones que conducen a una vida FELIZ. Esa manera de vivir con una ACTITUD FELIZ facilita que el GOZO del Señor florezca y crezca. La clave para la felicidad es: ¡NO TE ENFOQUES EN TI MISMO! ¡Esa tarea le corresponde a Jesús! Él está completamente focalizado en ti. ¡Puedes confiar que Él estará contigo en los momentos difíciles y que te llevará a un lugar mejor del que comenzaste! Cuando crees eso y escoges esta manera de vivir, puedes quitar tus ojos de ti mismo y ver las cosas en el orden correcto de importancia.
Ninguno de nosotros se ve a sí mismo como alguien egoísta; sin embargo, con facilidad podemos pasar por alto las señales del egocentrismo. Creo que existe una diferencia entre estas dos actitudes: las personas egoístas siempre están BUSCANDO maneras de ponerse en primer lugar, mientras que las personas egocéntricas NO ESTÁN BUSCANDO maneras de poner a los demás en primer lugar.
Deja que eso te penetre para entender la diferencia. Léelo tantas veces como sea necesario antes de proseguir. Si estás leyendo esto en familia, comparte acerca de la diferencia entre ser egoístas y egocéntricos antes de continuar leyendo.
Yo sé que Jesús ha hecho una diferencia en tu vida y que ya no eres más egoísta. (Cualquiera puede ser egoísta algunas veces y necesita arrepentirse; pero estoy hablándote de un ESTILO DE VIDA egoísta).
Sin embargo, si nosotros nos examinamos por egocéntricos… ¡AY… AY… AY! ¡Frecuentemente estará ahí escondido y drenará absolutamente la FELICIDAD de nosotros! Recuerda esto Superkid: Si todo en tu vida tiene que ser perfecto para que seas FELIZ, ¡NUNCA LO SERÁS!
Podrías pensar que la vida con Jesús significa que las cosas nunca salen mal. Eso no es cierto. Aun la disciplina puede sentirse como algo malo, y ¡no lo es! Nosotros seguramente tendremos desafíos y estrés, pero podemos permanecer felices o al menos en paz. Cuando puedes permanecer feliz en cada situación, el gozo fluirá de tu espíritu en los momentos más difíciles.
Señales del egocentrismo
Estas son algunas de las señales que indican que has pensado demasiado en ti mismo. ¿Te quejas mucho? ¿Quieres ser el primero en la fila, o cuando vas a participar de un juego? ¿Te enojas cuando las cosas no se hacen como tú quieres? Cuando tu mente está enfocada en ti, es fácil notar cuando las cosas no son perfectas. Una cosa que he aprendido acerca de la perfección es esta: ¡NO ES NECESARIA! Tu perfección está en Jesús. Él hace que tus imperfecciones se conviertan en algo grandioso. Cuando le permites estar a cargo, observarás el pasado (o la semana que acaba de terminar) y pensarás en lo maravilloso que ha sido.
Señales del “Jesús-centrismo”
Esta manera de vivir puede parecer difícil; sin embargo, es la más sencilla. Cuando te focalizas en Jesús, naturalmente pones a los demás primero. ¡Él nunca pensó en Sí mismo primero, y como Él está viviendo en tu interior, todo lo que necesitas hacer es dejarlo brillar! Recuerda: puedes amar a los demás, porque Él te amó a ti primero, así que sé paciente con las otras personas cuando estén molestándote y perdónalos cuando se comporten mal. Cuando vives de esa manera, es fácil no ser egocéntrico.
Puedes ser una bendición para los demás. ¡Puedes tomar el último lugar y disfrutarlo! Después, Jesús se asegurará de que TÚ seas bendecido y puedas ser el primero. Lo mejor de esta manera de vivir es que dejarás de notar las cosas por las que te quejarías, porque ya no estás más enfocado en ti mismo.
Lo que no es
Superkid, una cosa más. Cuando digo: “enfocado en ti”, no quiero decir que no cuides de ti mismo. Todos necesitamos descansar, jugar, recargarnos en nuestro tiempo con el Señor, y tener relaciones saludables con otras personas.
Poner a los demás en primer lugar NO significa dejar que las otras personas sean malas contigo o que te pasen por encima. La manera de poner a las personas que son hirientes en primer lugar es orando por ellos y amándolos A LA DISTANCIA. El Señor no requiere que dejes que los demás te maltraten. Permite que Jesús trabaje en sus corazones mientras tú permaneces en paz con ellos. Superkid: recuerda que puedes hacerlo PORQUE confías en que Jesús se enfoca en ti. Y como tú no estás enfocado en ti mismo, TÚ puedes estar libre de ofensas y sentimientos que lastiman. Él es Aquel que puede ayudarlos, porque Él es tu Salvador y también el de ellos. ¿No estás FELIZ de que ese no sea TU trabajo?
Tu trabajo es seguir a Jesús. ¡Esa es una VIDA feliz!
Kellie Copeland