Queridos hermano y hermana Copeland,
¡Nuestros corazones se regocijan mientras nos unimos a tantas familias y amigos para celebrar con ustedes los 50 años de ministerio a través de los Ministerios Kenneth Copeland! Su ministerio verdaderamente ha cambiado al Cuerpo de Cristo y ha hecho al mundo un lugar mejor. Nos han llevado de “la leche a la carne” y han llevado la “Voz de Victoria” donde Su Palabra no había sido escuchada.
Durante más de cinco décadas, ustedes han marcado el paso para que un sin número de creyentes se sostengan y vivan por la inamovible Palabra de Dios. Para aquellos de nosotros en el ministerio de tiempo completo, ustedes continuamente han elevado el nivel en la excelencia del ministerio. Nos han equipado a través de sus enseñanzas, su ejemplo y su testimonio para vivir por fe. Por encima de todo, siempre nos han recordado que no nos olvidemos de caminar en el amor; el cual es el fundamento para que todo en el reino de Dios funcione.
Me han escuchado bromear diciendo: “Trato de robarme las cosas del hermano Copeland cada vez que puedo”. Pero hablando seriamente, lo digo con el más profundo respeto por usted y toda la sabiduría que el Señor le ha dado. Gracias por todos los años de consejos, por su fe en nosotros y, sobre todo, por el amor de ambos por nosotros. No solamente nos han ayudado a convertirnos en lo que somos, sino que han dejado una marca indeleble que no podrá ser borrada.
¡Felicitaciones en sus 50 años gloriosos de ministerio! ¡Que el Señor los bendiga mientras continúan llevando Su voz hasta los confines de la Tierra!
Sirviendo al Rey,
Bill y Veronica