La revista LVCC en Alemán
En 1988, hubo un terremoto muy grande en Armenia, de donde soy oriundo. Yo estaba en ese tiempo en Alemania y escuché acerca del desastre en las noticias. Fue una gran desgracia para todo el pueblo armenio, y por supuesto para mi familia y para mí. Cuando me enteré, me horroricé y exclamé en voz alta desde lo profundo de mi corazón: “¡Dios no existe! Si existiera, mi gente no sufriría tanto.”
Con el tiempo, me convertí en cristiano. En el 2001, me encontré con [ministros] de los EE. UU. que oraban por sanidad, y fui sanado. Me entregaron la revista LVVC en alemán para que leyera. Inmediatamente reconocí la cara de Kenneth Copeland. Me gustó mucho su revista, la cual tenía explicaciones bíblicas de él y su esposa, Gloria. Desde entonces, les he contado a otros creyentes de mi ciudad sobre la revista y la comparto con ellos.
S.A. | Alemania
Marcada como “Segura”
El mes pasado mi hija fue a Perú de vacaciones por un mes. Todos los días había estado haciendo la oración: “Marcada como Segura”, del Pastor George Pearsons, y durante sus vacaciones ella me dijo que todas las personas que viajaron con ella se intoxicaron con comida, excepto ella. Alabado sea el Señor por Su protección y por cuidar de ella. Gracias por orar continuamente por mi familia y por mí. He crecido a través de su ministerio y le agradezco al Señor por él. Es un gozo saber que somos parte de este ministerio. No tengo agradecimiento demasiado grande por todas las enseñanzas y su revista mensual. La comparto con personas en los hospitales y en un ancianato.
P.C. | Queensland, Australia
Seguros durante el Huracán Harvey
Quiero agradecerle a nuestro Señor por mantenernos a salvo durante las inundaciones en Houston. Vivimos en la localidad de Friendswood, Texas. La primera noche, los niveles de agua llegaron hasta la puerta de nuestra casa hasta que hablamos en contra de ellas, ordenándole que retrocedieran, diciéndole que no les estaba permitido entrar en nuestras propiedades —ni nuestras casas, ni nuestros vehículos—. Nos mantuvimos firmes en el Salmo 91 y el Salmo 103. También declaramos las mismas palabras de protección en todo nuestro barrio. Desde entonces, todos los días, los niveles de agua no han llegado más allá de nuestra calzada, aun cuando llovió 24 horas seguidas, ¡y cuando liberaron agua de las represas! Alrededor de nuestra ciudad, 3.000 casas se inundaron… algunas por completo. Estamos rodeados de devastación, pero alabado sea Dios, ¡Él es tan bueno! Él nunca falla y ¡Él siempre es fiel para cumplir Su Palabra!
Gracias, Kenneth y Gloria, Pr. George y Terri Pearsons, por su amor al Señor y a Su pueblo. ¡Hemos crecido tanto en nuestra fe y en tantos aspectos del Reino! ¡Estamos muy agradecidos por los recursos gratuitos y por todo su amor! ¡De nuevo, gracias a todos!
R.S. | Friendswood, Texas
‘Gracias’
Gracias por la tarjeta de cumpleaños y el regalo. Disfruto recibir esa tarjeta y escuchar el mensaje de audio todos los años; es justo para mí. También quería agradecerles por la historia reciente en la revista LVVC de Melanie Hemry. El artículo que ella escribe todos los meses siempre es mi favorito y continúo pensando que me gustaría verla y conocerla mejor. Hemry es una escritora tremenda y su historia fue destacada en el ejemplar de septiembre de 2017. Realmente lo disfruté y lo aprecié. Gracias a todos y reciban todo mi amor.
H.C. | Morgantown, W.Va.
No existe la distancia en el Espíritu
Soy un colaborador y estaba viendo la Convención de Creyentes del Suroeste en la cadena Dish®. La noche del sábado sucedió algo extraordinario. Fue un servicio de alabanza tan maravilloso esa noche, y Kenneth dijo que la gloria estaba presente en el lugar. Yo definitivamente sentí la presencia mientras estaba sentado en la silla. Sentí repentinamente un espíritu de paz tremendo que envolvió todo mi cuerpo: no me podía mover ni podía sentir mi cuerpo. Inmediatamente después, sentí que algo comenzaba en mis pies y me envolvía lentamente de abajo hacia arriba, como si estuviera envuelto en un maravilloso capullo. Sabía que la gloria salía directamente del televisor y envolvía todo mi ser. El pastor George ha estado declarando la gloria sobre cada servicio y lo he visto en su iglesia; sin embargo, tuve que compartirles mi experiencia porque esa misma gloria se transfirió a través de las ondas de radio a mi sala. Nunca había experimentado algo similar. Me había unido a todos en esa adoración reverente y tuve la bendición de recibir la gloria como si estuviera en el auditorio. Lo que más me ha bendecido es saber que quería asistir este año, pero no pude. El año pasado fue mi primer año en persona, y me bendijo muchísimo. Sin embargo, Dios en Su infinita misericordia y amor, vino a mí directamente en mi sala de estar y me envolvió suavemente con Su paz y en Su gloria. ¡Alabado sea el Señor!
F.R. | Townville, Penn.