¿Cómo esperas que sea el año 2015? ¿Haces resoluciones para el nuevo año, como muchos otros, con la intención de ver cambios en tu vida? ¿O todavía estás tratando de decidir qué clase de año quieres que sea este? Sí es así, te tengo una sugerencia: ¿porque no activas tu fe y crees que este año dará un giro de 180º? — ¡un año en el que todo lo que en tu vida no está bien de un cambio completo hasta solucionarse!
¿Quieres saber algo? Sí puedes tener esa clase de año. Sin importar qué tan imposible pueda parecer ahora mismo, sin importar qué tan masivos parezcan los problemas que estás enfrentando, con Dios todas las cosas son posibles. Él es un Dios grande y puede hacer milagros en tu vida, este año.
Él puede restaurar lo que el diablo te ha robado. Puede sacarte de la escasez y llevarte a la prosperidad. Puede sanar tu cuerpo, ministrar a tu familia y resolver los problemas que lucen totalmente imposible de solucionar.
Por esa razón es llamado “el Dios de paz”.
En hebreo la palabra paz es Shalom. Y significa “completo, sin daño, intacto, con nada que le falte o esté roto”. Y describe lo que Dios puede hacer por ti cuando pones tu fe en Él. Dios trae Su paz, Su llenura y Sus bendiciones a cada parte de tu vida. Cuando le das la oportunidad, «El Dios de paz pronto aplastará a Satanás bajo los pies de ustedes» (Romanos 16:20, NTV).
Puedo confirmártelo por experiencia personal viendo lo que Él ha hecho por mí. Recuerdo un año en particular cuando nuestro ministerio atravesó por algunas dificultades financieras por un periodo de tiempo, el cual se prolongó por varios meses y no mostraba ningún signo de mejoría.
Sabíamos que el diablo estaba detrás de esa situación, así que cuando continúo por un año y amenazó con avanzar al siguiente, tomamos nuestra posición en la Palabra de Dios. Por fe, empezamos a declarar que las cosas cambiarían. Empezamos declarando que veríamos un vuelco total en lo financiero, y que ése sería un año de libertad financiera.
Tampoco nos detuvimos allí. También enfocamos nuestra fe en tener un gran año en otras áreas. Comencé a llamarlo el año de la plenitud, la salud y la unción fresca. Declaré que sería un año en el que Kenneth, yo y todos nuestros colaboradores en el ministerio darían un paso más hacia lo que Dios nos había llamado a hacer.
Efectivamente, esas cosas sucedieron. Dios hizo exactamente lo que creímos y declaramos, no porque seamos más especiales que otras personas, sino porque de acuerdo con la Biblia:
«Porque de cierto les digo que cualquiera que diga… su orden se cumplirá, siempre y cuando no dude en su corazón, sino que crea que se cumplirá» (Marcos 11:23),
«El que ama la lengua comerá de sus frutos; ella tiene poder sobre la vida y la muerte» (Proverbios 18:21),
«Así también mi palabra, cuando sale de mi boca, no vuelve a mí vacía, sino que hace todo lo que yo quiero, y tiene éxito en todo aquello para lo cual la envié» (Isaías 55:11).
Esos versículos bíblicos funcionarán para cualquiera que los crea y actúe de acuerdo a ellos. También funcionarán para ti de la misma forma que lo hicieron para mí. Por esa razón, te animo a poner tu fe en ellos y empezar a declarar que este año, el 2015, es el año que dará un giro de 180º, o en otras palabras, un año de cambio sobrenatural.
BENDECIDO en todo y todo el tiempo
“Pero Gloria”, podrías decir, “¿Puedo estar realmente seguro que Dios quiere bendecirme este año en cada área de mi vida?”
Sí, puedes estarlo. La Palabra de Dios no deja lugar a duda al respecto. Nos dice que todos nosotros, los creyentes nacidos de nuevo, hemos sido: «…redimidos de la maldición… para que en Cristo Jesús la bendición de Abrahám alcanzara a los no judíos» (Gálatas 3:13-14).
LA BENDICIÓN de Abrahám no es solo una bendición. No es tan solo Dios mirándonos desde arriba de vez en cuando y dándonos alivio temporal de la maldición al hacer ocasionalmente algo por nosotros. No, LA BENDICIÓN continuamente toca todo en nuestras vidas, y es nuestra todo el tiempo porque Dios ya nos la ha dado.
¡En Cristo, ya hemos sido BENDECIDOS!
Me acordé de esto un día que estaba leyendo acerca de la BENDICIÓN que Isaac le dio a Jacob en Génesis 27. Empecé a pensar acerca del hecho de que Isaac en realidad bendijo a Jacob por error. Su propósito era BENDECIR a su hijo mayor, Esaú. Sabiendo que su padre no podía ver muy bien, Jacob se disfrazó como Esaú y engañó a Isaac para que le diera la BENDICIÓN, en vez de a su hermano.
Cuando Isaac se dio cuenta de lo que había pasado, estaba muy molesto porque amaba a Esaú. Esaú era su hijo favorito. Él tenía una buena relación con él y quería que tuviera LA BENDICIÓN porque era su primogénito.
Aun así, Isaac no pudo cambiar lo que había hecho. «Yo le di mi bendición [a Jacob], y ha quedado bendito» (versículo 33).
Un comentario hebreo en “The Stone Edition of The Chumash” explica en Génesis 27: LA BENDICIÓN ha sido dada en la presencia del Señor, y una vez que es dada, es irrevocable. Ha sido liberada y no puede detenerse.
No permitas que el diablo te la robe
Esto fue cierto acerca de LA BENDICIÓN que Jacob recibió de Isaac, y también es cierto acerca de nosotros. LA BENDICIÓN que nos ha sido conferida por Dios a través de Jesucristo es irrevocable. Dios nos la ha dado.
Sé que probablemente estés pensando: Si no puede ser detenida, entonces ¿por qué no veo los resultados de ésta más frecuentemente en mi vida? ¿Por qué algunas veces parece que estoy BENDECIDO, y otra veces no?
Porque su cumplimiento depende de nuestras acciones: lo que creemos, decimos y hacemos. Y porque tenemos un enemigo—su nombre es satanás.
Él es el ladrón que: «no viene sino para hurtar, matar y destruir» (Juan 10:10); y si se lo permites, te robará los efectos de LA BENDICIÓN. Te dirá que no es la voluntad de Dios que prosperes este año. Te dirá que no puedes ser sano ahora mismo, que Dios quiere que permanezcas enfermo para enseñarte algo. Tratará de distraerte de lo que la Palabra de Dios dice llenando tu mente y tu boca con duda e incredulidad.
Pero no tienes que creerle. No tienes que permitirle que te robe tu año de cambio sobrenatural.
En lugar de eso, puedes “oponer resistencia al diablo, y él huirá de ti” (Santiago 4:7). Puedes tomar la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios, e ir a la guerra en contra de los pensamientos de escasez financiera, enfermedad y derrota que el diablo trae a tu mente. Puedes rechazar sus mentiras al: «desbaratar argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y de llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo» (2 Corintios 10:5).
Personalmente, he tomado la decisión que éso es lo que haré. No voy a dejar que el diablo me engañe para que viva bajo la maldición este año. He sido redimida de la maldición por la Sangre de Jesús. Así que estoy declarando ahora mismo que el 2015 será el año en el que todo cambiará. Todo lo que no está bien en mi vida, será cambiado.
Soy BENDECIDA con LA BENDICIÓN de Abrahám. Es mía, ahora mismo en Jesucristo y no puede ser detenida: ¡No puedo estar en quiebra porque estoy bendecida! ¡No puedo estar enferma porque estoy sana! ¡No puedo ser derrotada porque en cada situación LA BENDICIÓN siempre hace que triunfe!
Como hijo o hija de Dios nacido(a) de nuevo, tú puedes hacer las mismas declaraciones. Puedes tener un año absolutamente maravilloso. LA BENDICIÓN está disponible. Jesús ya la compró y pagó por ella. Él quiere que la disfrutes. Así que adelante, cree Su Palabra, y ¡ten un año de cambio sobrenatural!