Balancear las demandas de la temporada de Navidad y focalizarse en lo que realmente importa, como celebrar el cumpleaños de Jesús, reconocer Su amor y Su presencia en nuestra vida y tener momentos memorables con familiares y amigos, algunas veces puede ser desafiante. Por eso, quiero ayudarte a encontrar la forma de hacer esas cosas mientras te mantienes saludable y en buen estado físico.

Puedes pasarla maravillosamente sin acumular peso extra, y la culpa que eso acarrea. Estos simples consejos me han ayudado durante varios años, y creo que harán lo mismo por ti.

La gente es lo primordial

Aun cuando me reúno con familiares y amigos, y voy a las fiestas de Navidad, he aprendido a recordar que la gente es lo que realmente importa, y eso me ayuda a mantenerme enfocada en mi salud y las metas que tengo para mi estado físico. Mi propósito al atender estas reuniones es interactuar con la gente, no con la comida.

Si antes de ir a una fiesta de Navidad decides que la razón por la cual estás asistiendo es para celebrar a Jesús y amar a la gente, en lugar de comer descontroladamente, ¡esta decisión hará la diferencia! Una forma de hacerlo es orar y pedirle al Señor que te de oportunidades para animar a otras personas. Espera que el Espíritu Santo te acerque a personas que están teniendo dificultades en sus vidas, y así ministrarles palabras de vida.

Proverbios 25:11 dice: «Manzana de oro con adornos de plata: ¡eso es la palabra dicha cuando conviene!». No existe nada que produzca más satisfacción que poder bendecir a alguien. ¡Qué regalo más maravilloso para dar en Navidad! Es cierto que: “cuando das, recibes”.

Las reuniones durante las fiestas son el momento perfecto para nutrir relaciones. Utiliza tu tiempo para realmente escuchar e interactuar con las personas; reconéctate con viejos amigos, haz nuevas amistades y ayúdalos a sentirse valorados y amados. Mientras te focalizas en la gente, te darás cuenta que no estás comiendo mucho. ¡Tendrás tanta diversión que no te preocuparás por la comida! Y al final del día, estarás libre de culpa y experimentarás el gozo que viene cuando has tenido control de ti mismo, y el gozo maravilloso que llega cuando amas al prójimo.

Satisfecho con límites

Me di cuenta que parte de disfrutar la celebración de Acción de Gracias y Navidad es celebrar esas reuniones donde comemos nuestras comidas favoritas una vez al año. En vez de negarte completamente a comer, fija límites. Luego, ten un plan listo para compensar esas calorías extras. Por ejemplo: planea hacer una rutina de ejercicio más larga el día anterior a la comida. Si es posible, camina al parque o alrededor de la cuadra después de que la cena se ha terminado, e invita a otras personas a que también lo hagan.

Normalmente, yo determino que la víspera de Navidad es mi “regalito” porque ese día es muy importante para nuestra familia. Para compensar las calorías extras que consumo, generalmente hago un poco más de ejercicio y como menos el día anterior.

El día de Navidad también disfruto de algunos pequeños placeres. Pero el día siguiente, me comprometo a compensar las calorías extras y le doy a mi metabolismo el estímulo que necesita.

Mantente activo

¡Durante esta temporada llena de quehaceres es importante no dejar de estar activo! Busca formas creativas de hacer el ejercicio que necesitas. Por ejemplo: ejercita por periodos más cortos, pero haz que su nivel de intensidad sea más alto. Sube las escaleras en vez de tomar el ascensor. Considera estacionar más lejos y caminar distancias mayores para llegar a destino. Quema calorías caminando más rápido cuando haces las compras; carga tus propios paquetes. ¡Y nunca vayas al centro comercial con hambre! Lleva contigo una merienda saludable y una botella de agua.

Entonces, en esta temporada, focalicémonos en lo que realmente importa al recordar cuán amados y bendecidos somos, por nuestro mayor regalo y la bendición que Dios nos dio en Jesús, nuestro Señor y Salvador.

¡Que tengas una Navidad bendecida y feliz! Espero que puedas disfrutar totalmente la temporada con tus familiares y amigos. Y oro para que experimentes la paz y el gozo de nuestro Señor durante este tiempo especial del año.