¡Hola, Superkids! El mes pasado hablamos de dominar tu boca.
Hoy hablaremos de lo importante que es la boca para tu salud y tu vida.
Es una época importante para prestar atención a propósito a las cosas que decimos y comenzar a llamar las cosas buenas que Jesús ya nos ha provisto.
¡La sanidad ya te pertenece! Dios creó tu cuerpo para sanarse a sí mismo, pero no puedes sanarte de todas las enfermedades sin la ayuda de Dios. La buena noticia es que Jesús ha pagado el precio para que puedas ser sanado de CADA enfermedad y dolencia, CADA plaga y virus, ¡sin importar lo que sea! ¡Puedes estar seguro de eso porque la Palabra de Dios dice que ya estás sanado! Cuando te des cuenta de eso, estarás en camino hacia la sanidad. Entonces, veamos…
LO QUE DICE LA PALABRA
1 Pedro 2:24, Nueva Traducción Viviente
«Él mismo cargó nuestros pecados sobre su cuerpo en la cruz, para que nosotros podamos estar muertos al pecado y vivir para lo que es recto. Por sus heridas, ustedes son sanados.»
Salmo 107:20, Traducción de la Pasión
«Dios pronunció las palabras ‘Sean sanados’, y fuimos sanados, ¡librados de las puertas de la muerte!»
Proverbios 4:20-22, Nueva Traducción Viviente
«Hijo mío, presta atención a lo que te digo. Escucha atentamente mis palabras. No las pierdas de vista. Déjalas llegar hasta lo profundo de tu corazón, pues traen vida a quienes las encuentran y dan salud a todo el cuerpo.»
Jesús compró nuestra sanidad cuando fue herido en la cruz. ¡Él quiere que la recibamos! Entonces, Él nos envió Su Palabra. Cuando Sus palabras de sanidad de la Biblia penetran en nuestros corazones, ¡SU VIDA comienza a burbujear dentro de nosotros como medicina para nuestro cuerpo!
Cuando vemos lo que dice Su Palabra acerca de la sanidad, podemos CREERLO por medio de la FE. Dios nos ha dado Su fe y con ella podemos ELEGIR creer lo que Él dice. La fe en la Palabra de Dios SE CONVIERTE en aquello por lo que le estamos creyendo, haciéndolo real en nuestro espíritu, incluso antes de que podamos verlo.
Hebreos 11:1, Traducción de la Pasión
«Ahora la fe hace realidad nuestras esperanzas y se convierte en la base necesaria para adquirir las cosas que anhelamos. Es toda la evidencia necesaria para probar lo que aún no se ha visto.»
Marcos 11:22-23, Traducción de la Pasión
«Jesús respondió: ‘¡Que la fe de Dios esté en ti!’ Escuchen la verdad que les hablo: si alguien le dice a esta montaña con gran fe y sin duda alguna: ‘Montaña, levántate y échate en medio del mar’, y cree que sucederá lo que dice, eso sucederá.»
Lucas 1:37, Reina Valera Contemporánea
«¡Para Dios no hay nada imposible!» Cuando el ángel le dijo a María que sería la madre del Hijo de Dios, ella lo creyó, aunque parecía imposible.»
¡Superkid, tienes la fe de Dios en tu interior! Cuando crees en Su Palabra y no dudas, NADA es imposible, ¡incluso la sanación que los médicos dicen que es imposible!
¿DECIR QUÉ?
Cuando usamos la fe que Dios nos ha dado y creemos que estamos sanados, el siguiente paso es poner Su Palabra en nuestra boca. En lugar de decir lo que vemos o sentimos, creemos y estamos de acuerdo con la Palabra de Dios que dice: “¡SOY SANO en el Nombre de Jesús!” Y con una pequeña semilla de fe, ¡nuestros cuerpos obedecerán!
Lucas 17:6, Nueva Traducción Viviente
«El Señor respondió: —Si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decirle a este árbol: “Desarráigate y échate al mar”, ¡y les obedecería!»
Proverbios 18:21, Reina Valera Contemporánea
«El que ama la lengua comerá de sus frutos; ella tiene poder sobre la vida y la muerte.»
Podrías pensar que es una mentira decir que estamos sanados cuando experimentamos un cuerpo enfermo o herido. Pero Dios es quien nos hizo, e hizo nuestros cuerpos para sanarse a sí mismos. TAMBIÉN nos dio SUS PALABRAS para sanarnos. Él hizo que nuestros cuerpos también respondieran naturalmente a NUESTRAS PALABRAS. Entonces, Él espera que tomemos SUS palabras y las hagamos NUESTRAS palabras y que nuestros cuerpos las obedezcan. Él espera que LLAMEMOS Su sanidad.
Romanos 4:16-17, Reina Valera Contemporánea
«Por tanto, la promesa se recibe por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia… Como está escrito: «Te he puesto por padre de muchas naciones.» Y lo es delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no existen, como si existieran.»
Romanos está hablando de Abram. Cuando Abram era anciano y no tenía hijos, Dios lo LLAMÓ Abraham, que significa “padre de muchas naciones”. Dios lo LLAMÓ como Él quería que fuera.
Dios te dio esa misma habilidad y Su Palabra para trabajar. Entonces Superkid ¡pon tu fe y tu boca a trabajar! Encuentra más pasajes de las Escrituras sobre la sanidad (Sugerencia: ¡prueba con el Salmo 91!). Decláralas todos los días y la fe comenzará a brotar desde tu corazón, CREERÁS y RECIBIRÁS lo que pides.
No temamos ninguna enfermedad o dolencia. Digamos lo que Dios dice de nosotros: ¡POR SUS LLAGAS, FUIMOS SANADOS!
EN EL NOMBRE DE JESÚS.