Bendecido por KCM
Gracias a KCM he crecido exponencialmente en mi caminar con Cristo. He sido una colaboradora durante muchos años, he recibido sanidad gracias al ministerio y he hecho amigas. Sin ustedes, simplemente no estaría donde estoy hoy. También quiero agradecerles porque, gracias a KCM, mi esposo también fue salvo antes de que falleciera para estar con el Señor.
Ustedes son una inspiración y es un gozo seguirlos y escucharlos. También quiero agradecerles por el gran regalo de la hermosa colección de música del hermano Copeland. ¡Dios los bendiga a todos! Y, ¡JESÚS ES EL SEÑOR!
M.G. | Carolina del Norte
¡Pinzamiento en nervio… sanado!
Llamé a KCM para ordenar la Biblia de estudio y les pedí que oraran para que mi espalda se sanara de un nervio pinzado. Ustedes me enviaron una carta confirmando sus oraciones, así que usando mi fe, hice una petición sobre la unción del ministerio y puse la carta sobre mi cabeza. ¡Me sané, y sentí que la unción burbujeaba toda la noche! ¡Alabado sea el Señor!
C.N. | Pensilvania
¡Gracias a Dios!
“Llamé a su línea de oración y el ministro oró y se puso de acuerdo conmigo por mi sanación. ¡Hoy, los mareos, el entumecimiento y el hormigueo en mi lado izquierdo, brazo, mano, pierna y pie han desaparecido! ¡Alabado sea Dios, Jesús es asombroso! Estoy muy feliz de poder volver a mis actividades normales. ¡Gracias a Dios!”
D.B. | Florida
‘Sin demora’
En octubre recibí una llamada de KCM preguntándome si necesitaba oración por algo y así lo hicimos. Nuestra casa se había vendido, pero aún no habíamos recibido el dinero de la venta.
El guerrero de oración de KCM me dio el versículo en Ezequiel 12:25: «Ya no habrá más demoras.» Me afirmé sobre esa Palabra. Era fácil tener confianza al ver la respuesta en la Palabra de Dios. ¡El 3 de octubre, los fondos de la venta de nuestra casa se depositaron en nuestra cuenta! Gracias KCM, por su ministerio y por sus enseñanzas.
L.T. | Mooresville, N.C.
Recuperación milagrosa
Recibí un golpe en la cabeza, lo cual me provocó un gran chichón, ojos negros, visión doble y dolor de cabeza. Normalmente no contesto el teléfono, pero esta vez, cuando sonó, me alegré de haberlo hecho: era KCM. Pedí oración, y en unas pocas horas desaparecieron la visión doble, el dolor de cabeza y la enfermedad, y al día siguiente no tenía los ojos negros. ¡Gracias!
S.S. | Florida
LA BENDICIÓN trae el éxito
Mi hija mayor recibió una beca completa para la universidad estatal más grande de Carolina del Norte, y fue la mejor estudiante de su graduación en la secundaria. Mi hija menor, que en ese momento era estudiante de décimo grado, terminó empatada en el primer puesto de su clase.
Atribuimos su éxito a la enseñanza de los Ministerios Kenneth Copeland sobre LA BENDICIÓN, la cual hemos creído para nuestros hijos. Oré para que el Señor los promoviera a ser cabezas y no colas; que sólo estarían arriba y no abajo, y Dios lo ha hecho. No creo que lo hubiéramos obtenido sin la enseñanza de la Palabra. ¡Gracias Jesús, por la BENDICIÓN en nuestras vidas!
Braska W. | Knightdale, N.C.
¡Dios se está moviendo de maneras milagrosas!
Hace varios años, mi esposo y yo atravesábamos una temporada financiera muy mala, ya que él había perdido su trabajo. Casi había terminado la universidad, y acabábamos de descubrir que estábamos esperando a nuestro primer hijo. Comenzamos a consultar con un famoso gurú financiero cristiano, esperanzados de encontrar maneras de salir de nuestra depresión. Aunque las enseñanzas fueron muy sabias, me desanimé y pensé para mis adentros, “tiene que haber algo más”.
Mi esposo y yo compramos un set de DVD de KCM con George Pearsons y Gloria Copeland, titulado: “21 días para salir de deudas.” Nos empapamos con cada palabra; nos convertimos en diezmadores fieles durante los siguientes años (aunque habíamos estado haciéndolo), ofrendando y sembrando, creyendo y afirmándonos en la Palabra. Hemos visto muchos milagros financieros desde entonces, PERO hoy, estamos haciendo algo emocionante. ¡Estamos recogiendo un auto GRATIS! Decidimos no solo salir de las deudas, sino también mantenernos fuera de deudas, por lo que hemos estado orando por un automóvil gratuito, el cual realmente necesitamos. El otro mes, un concesionario de automóviles en la ciudad se contactó con nuestro pastor y le preguntó si alguien necesitaba un automóvil. Participan en un programa donde regalan un vehículo a personas necesitadas. No tuvimos que buscar nuestra bendición ni luchar por ella. ¡DIOS LO HIZO! Gracias por enseñar sobre la prosperidad y compartir sus propios testimonios. ¡Gracias por su ministerio!
K. & T.H. | Carolina del Norte