¡Sin Dolor!
Durante años sufrí dolor en mi esófago, lo que me dificultaba tragar la comida, especialmente el arroz y los alimentos calientes. Comencé a usar las confesiones del CD “Confesiones de Sanidad” por Gloria Copeland, tomando las escrituras como medicina. Un día estaba comiendo y me di cuenta de que ya no sentía dolor. Ni siquiera sé cuándo dejó de dolerme. La manifestación de mi sanidad finalmente había llegado a buen término. ¡Comencé a agradecerle a Dios! Creo que recibí todo lo que la GRACIA había puesto a mi disposición. ¡Gracias, Jesús, y gracias, Gloria!
D. L. | Loganville, Ga.
Estoy vivo gracias a KCM
Quiero testificar lo que Dios ha hecho en mi vida. Cuando estaba enfermo, las escrituras que seguían viniendo a mí eran Marcos 11:22 y Salmo 103:22. Sé que estoy vivo hoy porque KCM estaba orando por mí. En el hospital no pude leer la Biblia porque mi mano estaba congelada. La enfermera me alimentaba y bañaba. Quiero agradecer a Jesús por lo que ha hecho en mi vida. Doy gracias al Señor Jesús por permitirme estar vivo.
“Quiero agradecerle a KCM por mantenerse firme a mi lado.”
E.C. | Great Britain
‘Todo el Cáncer fue removido”
A principios de diciembre pedí oración porque me habían diagnosticado un tumor de mama canceroso. Un caballero oró conmigo y me dio una escritura en la que apoyarme, que era justo lo que necesitaba. El 8 de diciembre me operaron y el tumor se eliminó con éxito. Todos los bordes eran precisos y los nódulos linfáticos estaban claros. ¡Alabado sea el Señor! ¡Todo el cáncer fue eliminado y desapareció totalmente! Gracias por estar conmigo en oración.
Paula M. | Decatur, Ill.
La Palabra de Dios Funciona
Su Palabra es medicina. Recientemente, ustedes se pusieron de acuerdo conmigo en que en las pruebas no encontrarían placa o bloqueo en mis arterias y en que mi corazón funcionaría normalmente, a pesar de que me diagnosticaron un murmullo. Hice lo que Kenneth y Gloria dijeron: tomé la Palabra de Dios tres veces al día y escuché grabaciones de sanidad y… ¡ALABADO SEA DIOS! ¡NO HAY bloqueo, y mi corazón funciona tal cual está diseñado! A DIOS sea la gloria… gracias por su fidelidad y amor.
Barbara R. | El Mirage, Ariz.
Sanado mirando La Convención de Creyentes del Suroeste en vivo
En abril de 2017 tuve una pulmonía muy fuerte; tosía tanto que mi pulmón comenzó a rozar mis costillas. Tenía tanto dolor cada vez que tosía que casi me ponía de rodillas. Cuando superé la neumonía, mi lado izquierdo aún me dolía. No podía recostarme del lado izquierdo, levantar el brazo izquierdo o alzar a mis hijas, lo cual continuó por meses.
Mi esposa y yo oramos y confiamos en que mi lado estaba pleno y bien. Una noche estaba en FacebookTM y vi una transmisión en vivo de la Convención de Creyentes del Suroeste. Empecé a mirarlo en la cama. Al final de la transmisión, Kenneth comenzó a orar por sanidad. Dijo: “Alguien se está curando de una lesión lateral”. Justo cuando dijo eso, mi lado izquierdo se calentó y pude sentir que algo estaba sucediendo. Cuando desapareció la calidez, escuché la voz suave y tranquila: Recuéstate de tu lado, te he sanado. Rodé hacia mi lado izquierdo y ¡no sentí dolor! Gracias Señor. Gracias, KCM, por transmitir estos eventos en vivo.
Jason G.| Broken Arrow, Okla.
Aferrada a Jesús
¡Alabado sea nuestro maravilloso Abba Padre por acercarme más a Él todos los días! Le agradezco a ustedes, los Ministerios Kenneth Copeland, por ser una parte tan importante de mi viaje en conocer a Dios. Luché por más de 55 años tratando de solucionar mis problemas. Era un hueso duro de roer. No creía que nadie pudiera amarme. La depresión, el abuso, la pobreza y una profunda sensación de soledad eran todo lo que conocía. ¡KCM en línea fue el punto de inflexión! Sus enseñanzas gratuitas y accesibles me abrieron los ojos al mensaje de la fe, la gracia y el amor que ha cambiado mi vida desde adentro hacia afuera.
Gracias, Kenneth y Gloria, por su obediencia a Dios y por compartir Su evangelio de una manera que me ha animado a confiar lo suficiente en Él como para “dejarlo entrar”. Su amor interminable y su poderosa paz han iluminado Su luz a través de las grietas de mi corazón una vez endurecido, ¡y me dio una nueva vida en Él que nunca imaginé fuera posible! Alabado sea Dios; finalmente he logrado descubrir mi verdadera identidad. Sé y creo en Su amor y solo quiero compartirlo con los demás. Debido a su ministerio, mi familia se está volviendo más y más fuerte en Jesús todos los días. Ahora estoy aferrada a su fe y amor y, por fe, ¡también lo están mis hijos! Que Dios continúe bendiciéndolos a ti y a su ministerio de manera abundante.
Geraldine S. | New South Wales, Australia