Noticias Grandiosas
¡Es un milagro! Nuestro nieto nos dijo a mi esposa y a mí, “Quiero ser un pastor”. Jacob sólo tiene 16 años. Nuestra hija Shirley, su mamá, murió de cáncer cuando él tenía 6 años. Shirley amaba al Señor con gran celo, trabajando con niños de la calle y vagabundos.
Jacob vino a vivir con nosotros. Era muy rebelde y tenía muchos problemas con sus tareas del colegio. Jacob y mi esposa chocaban mucho, así que lo llevamos a que viviera con su papá. Jacob tomaba alcohol, fumaba y usaba diferentes clases de drogas. También fue arrestado después de asaltar la iglesia del internado al que asistía. La corte lo sentenció y ordenó un programa de rehabilitación. Fuimos a tantas personas, iglesias y ministerios para pedir oración.
Pedimos ayuda a su ministerio. Nos han llamado, enviado mensajes por correo electrónico, además de cartas por correo postal―¡gracias! Oramos para que el Espíritu de Dios remplazara el espíritu de alcoholismo y drogas en la vida de Jacob. Y finalmente sucedió. ¡Alabado sea Dios! Mi esposa y yo sabemos que sólo Él pudo haber producido ese cambio en la vida del Jacob. ¡Alabado sea Su Santo Nombre!
M. y M. | Sudáfrica
“Su programa salvó mi vida”
Muchas gracias por estar en internet. Creo que me hubiera vuelto loco si no hubiera escuchado sus mensajes por internet. Su programa salvó mi vida. Sé que tengo la victoria en Jesucristo.
Dios los bendiga a todos. Kenneth Copeland mejora cada día. Muchas personas piensan que él es solo un predicador de prosperidad pero no estoy de acuerdo con ellos. Él te enseña realmente cómo encontrar a Dios y cómo vivir con la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento. Alabado sea Dios por los Ministerios Kenneth Copeland. Kenneth y Gloria son una pareja tan hermosa; quiero estar en fuego por Dios, tal como Gloria.
B.J.M. | California
Gracias por su devocional
¡Bendiciones! Quiero agradecerle a Dios y a su ministerio por enviarme gratuitamente el devocional “Crezcamos de fe en fe”. Por favor, continúen su maravilloso trabajo por nuestro Señor Jesucristo. Dios está siempre con ustedes, los prospera, los bendice y les da palabras para compartir con todos nosotros. ¡Sean bendecidos!
L.G. | Colombia
La protección del Salmo 91
Estamos tan agradecidos porque el Señor evitó que el incendio del vecino alcanzara nuestra habitación. A pesar de que el humo nos hizo evacuar la habitación por varias horas, no hubo ningún daño a causa de éste, el agua o el fuego… ¡Y todo ocurrió en la habitación contigua!
El fuego impactó la cara opuesta de la pared divisoria de mi cuarto, y ocurrió mientras yo estaba en ese lugar ya que era muy temprano en la mañana. Alabado sea Dios, mi mamá y yo proclamamos el Salmo 91 sobre nosotras y nuestra casa varias veces al día, todos los días. Tal como la Palabra del Señor lo promete, gloria a Dios, Él envió a sus ángeles para que resguardaran nuestros caminos, y nada nos tocó, ni ningún daño nos alcanzó. ¡Dios es grandioso! ¡Alabado sea Dios! Gracias por sus fieles oraciones. Dios los bendiga.
Katherine G. | Canada
El poder de la Palabra
Asistí a la Iglesia Ortodoxa por 15 años. Hacía cosas buenas, ofrendaba, leía muchos libros, pero vivía en pobreza, enfermedad, temor, sin trabajo, sin dinero y con una hipoteca de 10 años por mi apartamento.
En el 2004, escuché la voz de Gloria y conocí acerca de KCM. Mi mente había sido muy religiosa. A pesar de eso, avancé y empecé a poner en práctica lo que esos predicadores decían. Actuaba en fe y comencé a depositar la Palabra de Dios en mi mente. En dos años recibí todo lo que había estado creyendo. En tres años terminé de pagar mi apartamento.
Quiero contarles las palabras que mi vecina me dijo. Ella estaba asombrada, y me dijo: “Estabas enferma y quebrada, no tenías comida ni dinero, siempre tenías deuda en tu apartamento y tu hijo era un alcohólico. En los últimos tres años te hiciste rica. Sé que eres una persona decente y esto es muy sospechoso. ¡Tienes un jardín, y un auto! ¡Y tienes de todo en tu casa!”
En otoño del 2004 fue cuando escuché por primera vez acerca del poder de las palabras. Kenneth dijo: “Cada hombre tiene que tener su propia tierra en la que debería alabar a Dios”. Me mantuve en fe por un jardín. El milagro sucedió―tengo un jardín maravilloso. Y me costó muy barato. ¡Compré muebles nuevos y fui a Jerusalén! ¡Le agradezco a Dios!
L.L. | Yekaterinburg, Rusia
Sus oraciones fueron contestadas
Este es un testimonio de alabanza. Ustedes oraron conmigo respecto a las relaciones en mi familia y ¡éstas han sido restauradas! Ustedes declararon: “Está hecho en el Nombre de Jesús”.Necesitaba un auto nuevo ―mi auto nuevo, perfecto y libre de deuda― ¡Ya está en mi garaje!
D.G. | Canada