Gracias por Su fidelidad

Quiero agradecerles por su fidelidad en proclamarnos la Palabra de Dios, a mí y a las naciones. Sus ministros de oración en ambas oficinas han sido tan fieles en orar de común acuerdo conmigo, cuando he enfrentado problemas de salud… En la primavera del 2014, una tomografía computada reveló que tenía una piedra en mi riñón izquierdo, la cual estaba incrustada y probablemente terminaría causando daño. Yo no sabía que estaba ahí y la doctora dedujo que había estado en ese lugar desde hacía algún tiempo; sin embargo, no sangraba ni tenia dolor. La doctora no podía creer el tamaño y dijo que nunca la expulsaría por sí sola.

Llamé a la oficina de los Estados Unidos y un compañero de oración oró conmigo. Empecé a creerle a Dios por mi protección y mi fe se aceleró. El hospital me llamó y canceló la cirugía porque necesitaban hacer más pruebas, etc., así que la pospusieron por una semana.

Por lo tanto, durante esa semana, me cubrí con la Palabra, mucha oración y confié con mi fe… La mañana anterior a la cirugía expulsé la piedra sin siquiera darme cuenta. Al día siguiente, cuando fui al hospital, la llevé y se la mostré a la doctora. Ella ordenó rayos X para verificar que había salido. ¡El Señor es bueno!

Jeannie F. |  Bala, Ontario

¡Mi esposo fue salvo!

Hola KCM, tan solo quiero agradecerles muchísimo por la “Reunión de conexión”. Había estado creyendo por la salvación de mi esposo por mucho tiempo y lo llevé a la reunión en Coventry. ¡Cuando regresábamos a la casa, me dijo que quería ser salvo! Al otro día le dimos la bienvenida a mi esposo en la iglesia a la familia de Dios. ¡Gracias! No hubiéramos llegado a este momento sin leer los libros de “Conexión de vida” y sin sus enseñanzas de ese viernes. ¡Alabado sea Dios, Él es siempre bueno!

Hannah B. | Lincolnshire, U.K.

¡Mi nieto regresó a casa!

Gracias KCM y colaboradores por sus oraciones. Envié una carta el 13 de enero de 2015, pidiendo acuerdo en oración para que mi nieto regresara pronto. Gracias Jesús y colaboradores de oración. El 6 de abril de 2016 regresó. ¡Ganamos! El Padre Dios me dijo el 5 de abril de 2015: Lynn, no te fallaré—[tu nieto] regresará. ¡Alabado sea Dios!

Lynn T.  |  Halifax, Nova Scotia

¡Oración de protección—Respondida!

Vivo en la ciudad cosmopolita de Auckland, Nueva Zelanda, y manejaba a mi casa el viernes pasado, mientras escuchaba a Gloria en un programa. Ella compartía cómo oraba siempre por protección por su familia y también decía que no tenía tiempo para no orar, ya que la oración nos ahorra tiempo cuando evitamos accidentes, etc. Decidí orar por protección mientas la locura de la Navidad que estaba próxima se tomaba las calles.

 Aproximadamente un minuto más tarde me hallaba detrás de un conductor de comportamientos muy erráticos; se desviaba y detenía sin razón aparente. Mis instintos naturales querían pasarlo y olvidarme del asunto; sin embargo, mi espíritu claramente me dijo que me mantuviera detrás de él para así mantener el control. Nunca me suceden cosas por el estilo, y alabo a Dios porque escuché. ¡Hasta decidí memorizar la placa del vehículo! Un minuto más tarde, el conductor en frente impactó el auto que estaba delante de él. Estaba tan agradecida de haber escuchado a Dios. Me salvé de perder tiempo y una visita muy costosa al mecánico.

Gracias familia Copeland, por continuamente declarar la verdad a nuestra vida, todos los días.

P.F. | Nueva Zelanda

 ‘El año de Victoria sobre la muerte’

El año pasado verdaderamente fue el año de Victoria sobre la muerte para mí—el Señor me liberó del cáncer cervical!

Además, estaba atrasada en más de £2,000 libras en la renta de mi casa y el dueño llevó el caso a la corte para desalojo. Traté de pedir dinero prestado, pero no funcionó. No tenía a quien acudir, más que a Dios. Al mismo tiempo, el Pastor George y mamá Gloria estaban llevando a cabo dos semanas de provisión sobrenatural. Fue absolutamente maravilloso, porque Dios demostró nuevamente que cuida de mi vida. Miré el programa varias veces en mi iPad, tomando apuntes y meditando en las escrituras. El día anterior a la corte, Dios abrió un camino para mí. El departamento de “Beneficio de vivienda” me escribió para recordarme la renovación de mi aplicación para recibir el beneficio, y después me escribieron informándome que me debían dinero—tanto, que pagué toda mi deuda.

En el 2014, llamé para solicitar oración porque había estado buscando por un trabajo mejor y me estaba empezando a sentir abrumada. Después de llamar, una de las agencias me citó para una entrevista. En menos de una semana conseguí un trabajo nuevo con mejor sueldo.

Estoy tan agradecida por KCM, Kenneth y Gloria Copeland, las cartas al colaborador (las cuales espero emocionada todos los meses), los ministros de oración de KCM y los demás materiales. Soy bendecida de formar parte de este ministerio. ¡Estoy esperando grandes milagros, provisión y rompimiento este año!

O.O.  |  East London, U.K.