Fue un ataque diabólico del reino de las tinieblas. Se suponía que el día de la Bastilla, el 14 de julio de 2016, fuera un día de celebración en Francia. Sin embargo, acabó siendo un día de angustia, cuando un terrorista maniobró su camión a través de la calle principal y las aceras de Niza.
Más de 80 personas fallecieron ese día, además del sinnúmero de heridos. Multitudes de familias y amigos fueron afectados.
Una vez más el mundo se detuvo, mientras observaba otra nación bajo ataque.
Nuestras oraciones fueron dirigidas de inmediato hacia nuestros queridos amigos en Niza. En marzo, Terri y yo habíamos predicado en la Conferencia Europea Anual de Oración, organizada por la Pastora Marie-Hélène Moulin. Nosotros habíamos caminado por esa misma calle.
En el momento que escuchamos las noticias, inmediatamente llamamos a la pastora Moulin. La animamos con la PALABRA y nos levantamos firmes en fe por la ciudad de Niza.
Nuestra hija, Aubrey, también había ministrado durante esa conferencia de oración. Desde ese momento, ella se mantenía en contacto con muchos de sus nuevos amigos. Noté la manera especial en la que ella había respondido al ataque en los medios sociales, publicando la foto de una puesta de sol frente a la playa de Niza que incluía una oración hermosa por la gente.
Sin embargo, lo que escribió comenzaba con algo que yo no había escuchado antes. Decía así: “¡Otro ataque en Francia! Niza, Francia, es muy especial en mi corazón. Estoy agradecida de ver que muchos de mis amigos están marcados como seguros”.
Marcados como seguros, medité. ¿Qué es eso?
Llamé a mi hija, la experta en medios sociales, y ella me explicó.
Aprendí ese día que, a través de los medios sociales, las personas afectadas en lugares por determinados desastres, pueden comunicar su estado usando las palabras “Marcado como seguro”. De esta manera, los familiares y amigos pueden rápidamente saber que están bien, sin tener que esperar por largos periodos de tiempo.
Cuando le mencioné a Aubrey que ese sería un gran título para un sermón, ella me respondió: “Sería un buen mensaje acerca de la Sangre de Jesús”.
Marcados por la Sangre
Eso realmente impactó en mi espíritu.
¿Por qué? Porque nosotros, como creyentes en Cristo, estamos marcados seguros por la Sangre del Cordero.
Hebreos 9:12 nos dice que no era: «por medio de la sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por medio de su propia sangre. Entró una sola vez y para siempre en el Lugar Santísimo, y así obtuvo para nosotros la redención eterna».
Esta redención eterna fue pagada por ti y por mí. Gálatas 3:13-14 dice que: «Cristo nos redimió de la maldición de la ley, y por nosotros se hizo maldición (porque está escrito: «Maldito todo el que es colgado en un madero»), para que en Cristo Jesús la bendición de Abrahán alcanzara a los no judíos, a fin de que por la fe recibiéramos la promesa del Espíritu».
El terrorismo es una maldición.
Jesús se encarnó en esta Tierra para redimirnos de la maldición del terrorismo. Él derrotó al terrorista más grande en las profundidades del infierno. Resucitó de entre los muertos, quitándole las llaves de la muerte, el infierno y la tumba. Esas llaves nos han sido entregadas a nosotros. Ahora nosotros tenemos autoridad completa y dominio sobre el terrorismo y su daño colateral. Gracias a Él, podemos caminar en un estado continuo de protección. ¿Por qué? Porque estamos marcados seguros, con Su sangre.
«Tu adorno será la justicia. Y no tendrás nada que temer porque la opresión se alejará de ti, y nunca más se te volverá a acercar. Si alguno conspira contra ti, no será con mi ayuda; el que contra ti conspire, caerá muerto ante tus propios ojos» (Isaías 54:14-15).
Éxodos 12 es una imagen en el Antiguo Testamento de lo que Jesús, nuestro cordero sin mancha, ha hecho por nosotros. Fue la primera celebración de la pascua, antes de que los hijos de Israel salieran de Egipto. Dios les dio instrucciones específicas. Les dijo que comieran el cordero en su totalidad, lo cual representa participar o tomar de todo lo que Jesús ha hecho por nosotros. Eso incluye salud total, prosperidad y protección. A ellos se les instruyó pintar con la sangre del cordero el marco de las puertas de sus casas. La sangre del cordero sacrificado era tan poderosa que la muerte pasó por encima de ellos sin tocarlos.
Lo que nosotros hacemos ahora, cuando recibimos comunión, es lo mismo que los hijos de Israel hicieron cuando pintaban los marcos de sus puertas. Por fe, nosotros pintamos los marcos de nuestros corazones con la Sangre de Jesús. Como resultado, la muerte, la destrucción, el terrorismo y el desastre no pueden alcanzarnos.
Hemos sido marcados seguros, gracias a lo que la sangre de Jesús hizo por nosotros en la Redención. Primera de Pedro 1:18-19 dice: «Ustedes saben que fueron rescatados de una vida sin sentido, la cual heredaron de sus padres; y que ese rescate no se pagó con cosas corruptibles, como el oro y la plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, sin mancha y sin contaminación, como la de un cordero».
Un hombre marcado
¿Qué significa cuando decimos que alguien está marcado?
Una marca es algo visible.
Compartí la revelación de estar: “marcados como seguros” con la congregación de mi iglesia después del ataque en Niza (puedes ver el servicio del 17 de Julio en nuestros archivos).
Un hombre se me acercó una vez finalizado el servicio y compartió conmigo lo que el SEÑOR le había mostrado acerca de estar marcado.
Me llevó a Génesis 4, donde Caín mató a Abel.
Dios dice en el versículo 12: «Cuando labres la tierra, no te volverá a dar su fuerza. Y andarás por la tierra errante y extranjero» (Nueva Versión Internacional). El versículo 15 dice: «El que mate a Caín, será castigado siete veces. Entonces el Señor le puso una marca a Caín, para que no fuera a matarlo quien lo hallara»..
Dios estaba protegiendo a Caín de su propia maldición.
Descubrí que muchos comentadores creen que esta señal, o marca, no era una etiqueta pequeña en la frente. Ellos dicen que era algo en la apariencia física de Caín que hacía que la gente le temiera y lo evitara.
¡Cuánto más tu y yo estamos marcados!
Deuteronomio 28:10 dice: «Todos los pueblos de la tierra verán que el nombre del Señor es invocado sobre ti, y te temerán». ¿Qué es lo que causa que el diablo nos tema y nos evite? ¡La Sangre de Jesús! ¡Estamos marcados por la Sangre! Estamos marcados para la prosperidad. Estamos marcados para la sanidad. Estamos marcados para la Victoria. Estamos marcados para la protección. Somos intocables por la Sangre de Jesús.
Marcados seguros para siempre
¡La sangre y nuestra confesión de fe son una combinación invencible! Apocalipsis nos dice que hemos vencido al diablo, por la sangre del Cordero y por la Palabra de nuestro testimonio. Ahora, liberemos nuestra fe. Repite en voz alta:
Padre, vengo delante del trono de la gracia en el Nombre de Jesús. Declaro por fe que mi familia y yo estamos marcados seguros para siempre. Estamos marcados por la sangre de nuestro SEÑOR Jesús. Satanás, no puedes tocarnos. No puedes traer destrucción a nuestra vida. El Salmo 103:4 dice que Dios nos ha redimido de la destrucción. Sin importar a donde vayamos o lo que hagamos, estamos totalmente marcados por Su sangre. Ningún mal o calamidad se acercará a nosotros. Ningún arma forjada en nuestra contra prosperará. Con larga vida nos satisfarás y nos mostrarás Tu salvación.
Esta Navidad celebremos el nacimiento de nuestro redentor, quien nos rescató de la destrucción con Su sangre preciosa. Gracias Dios, ¡estamos marcados seguros para siempre!