Superkids, fue muy chistoso. Hace unos meses compartí con ustedes una foto mía excavando en búsqueda de diamantes. ¿Sabes lo que todo el mundo pensó? ¡Pensaron que era mi hija Emily de seis años!
¿Cómo puedo parecerme a una niña de seis años? Es chistoso que la gente usualmente piense que los niños se parecen a sus padres, pero no al contrario. ¿Te han dicho alguna vez que te pareces a tu mamá, a tu papá, a tu hermano o hermana? Todos mis hijos se parecen a mí y yo me parezco a mis padres. ¿Cómo es que sucede? Tú tienes el ADN de tus padres, ese material que te transfiere sus características genéticas (fuente: Dictionary.com).
¡Superkids, Jesús nos dio SU ADN! ¡Cuando le pediste a Jesús que viniera a tu corazón, te convertiste en una nueva persona en tu interior! Aquellas cosas como el temor, la ansiedad, el enojo, el dolor, la tristeza, la desobediencia, el odio—ya no te pertenecen. La Biblia dice que has sido librado del dominio de esas cosas—y hecho nuevo, renacido como Su hijo. En 2 Corintios 6:16, 18 (Nueva Traducción Viviente), leemos que nosotros somos el templo del Dios viviente. Él dijo: «Viviré en ellos y caminaré entre ellos. Yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Y yo seré su Padre, y ustedes serán mis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso». En Juan 14:23 Jesús dijo: «Todos los que me aman harán lo que yo diga. Mi Padre los amará, y vendremos para vivir con cada uno de ellos».
¡Superkids: esas son NOTICIAS GRANDIOSAS! ¡Tenemos un Padre celestial que vive en nosotros! ¡Gálatas 3 dice que, si lo creemos, recibimos la promesa del Espíritu Santo! Nosotros somos los hijos de Dios y Él vive en nosotros. ¡Guau, eso nos hace EXTRAORDINARIOS, pero mejor aún es que cuando contenemos el ADN de Dios, empezamos a parecernos a Él! Superkids, la Biblia lo llama FRUTO o evidencia. Mira Gálatas 5:22-23: «la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad y control propio. ¡No existen leyes contra esas cosas!»
Esos son los rasgos de Dios, y como Sus hijos, están en nosotros. Todo lo que tenemos que hacer es lo que el versículo 16 dice, y permitir que el Espíritu Santo guie nuestra vida. Te hablé hace poco de buscar tesoros y tener un amigo busca tesoros. Sin embargo, superkid, quiero que te des cuenta de que Jesús es el tesoro más grande que tienes en tu interior. Mientras más lo MIRES y lo ESCUCHES, más comenzará a VERSE y a ESCUCHARSE. Desde ya sabes lo que sucederá a continuación: ¡comenzarás a PARECERTE a ÉL! Ese es el plan de Dios—para ti y para mí, Sus hijos: que nos parezcamos y actuemos como nuestro Padre. Jesús vivió de esa manera. Él dijo en Juan 14:9: «¡Los que me han visto a mí han visto al Padre!»
Hay muchos lugares en que la Biblia nos habla de que fuimos creados a Su imagen. Segunda de Corintios 3:18 dice que: «El Señor, quien es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a él a medida que somos transformados a su gloriosa imagen». Efesios 4:22, 24 (La traducción de la Pasión) nos dice que a medida que abandonamos la vieja manera de vivir, “¡seremos transformados mientras abrazamos al glorioso Cristo en nuestro interior mientras vivimos la nueva vida y vivimos en unión con Él!”
Superkid, continúa mirando a Jesús, y será como mirarse en un espejo—muy pronto empezarás a verlo más y más. Filipenses 3:20-21 (TPT) dice: “Pero nuestras pasiones están puestas en el ámbito celestial mientras nos aferramos fuerte a nuestro Dador de vida el Señor Jesucristo. La trasformación de su cuerpo se llevó a cabo en su resurrección para que nuestros cuerpos pudieran compartir el mismo poder, transfigurándonos en idénticos parecidos a su cuerpo glorificado. Y por su poder sin igual, él continuamente sujeta todo lo que está en nosotros a Sí mismo”.
Superkid, aférrate a Jesús. Continúa mirándolo. No será difícil ni tampoco un problema cuando finalmente te des cuenta de que Él es quien está haciendo la obra en tu interior. Tú eres un hijo de Dios y te pareces a tu hermano mayor, Jesús. Es muy fácil, ¿cierto? ¡Ya está hecho! ♥
Hasta la próxima,
Comandante Kellie