En un mundo lleno de imitaciones, los colaboradores de los Ministerios Kenneth Copeland han disfrutado de algo genuino mes tras mes y año tras año durante los últimos 31 años: La carta al colaborador de Kenneth Copeland.
Es relevante, es real y es personal… porque en lo que concierne a Kenneth Copeland, él les está escribiendo a sus amigos personales.
Kenneth Copeland aprendió acerca de la importancia de escribir una carta de parte de su padre espiritual, Oral Roberts, quien después de explicarle la significancia de escribirle a sus colaboradores, le dijo:
“Quiero que te comprometas con Dios a que cada 30 días, por el resto de tu vida, orarás en el Espíritu Santo hasta que tengas algo ungido para escribirle a tus colaboradores, de la misma manera que Pablo les escribió a los suyos”.
“Desde ese instante, hasta ahora”, Kenneth comenta, “les he escrito cada mes una carta a mis amigos, que son mis colaboradores. Estas no son cartas para pedir dinero. No las escribo con esa intención. Dios es mi fuente de provisión, y Él suple a todas mis necesidades. Escribo las cartas porque quiero bendecir a mis colaboradores. Ya que ellos son participantes de mi gracia (Filipenses 1:7, RVA), quiero compartir con ellos las revelaciones que Dios me ha dado.
“Me esfuerzo muchísimo en cada una de ellas. Oro, y oro, y oro, y oro. Después, vuelvo y oro hasta que escucho lo que está en el corazón de Dios”.
“Algunas veces lo recibo a la mitad de la noche. Pero, una cosa es segura—espero hasta escuchar del cielo. No solamente me siento y escribo cualquier cosa en el papel. Como resultado, esas cartas han transformado vidas—las de mis colaboradores y la mía. ¡Gracias a Dios, y al Espíritu Santo que obró a través del apóstol Pablo y el hermano Roberts, nosotros hemos sido bendecidos!”
En la actualidad, la carta al colaborador es una de las herramientas más importantes de los Ministerios Kenneth Copeland. Ésta viaja por todo el mundo, llevando fortaleza y produciendo como resultado miles de testimonios de salvación, sanidad, liberación, restauración y crecimiento.
AMEN