¡Es noviembre, Superkid! Después de estudiar durante un año la vida con Jesús, veo algunos grandes cambios en mí, y ¡estoy agradecida! Esta es la época del año en que generalmente te hablo de gratitud y acción de gracias.
He aprendido que, cuanto más profundo voy con Jesús, me es más fácil tener un corazón agradecido. Cuanto más alejada estoy de un corazón que permanece agradecido todo el tiempo, más me quejo.
Quejarse refleja la actitud de nuestros corazones, y es fácil caer en esa trampa. Cualquier pequeño detalle que no es como nos gusta, ¡BAM! ¡Nos convertimos en el Capitán Quejas! Intentar llevarle esa queja al Señor no funcionará. ¿Fueron exitosas tus quejas con mamá y papá últimamente? Probablemente no, porque LA QUEJA tampoco FUNCIONA con ellos. Incluso, si pareciera funcionar, la respuesta no provino del Señor. Los rodeaste para obtener lo que querías. La verdad duele, pero es la única forma en que Jesús puede ayudarte a tener el éxito que realmente importa. Y Él ESTÁ allí para ayudarte. Jesús sabe lo que es QUERER quejarse, pero aun así, no lo hizo.
Hebreos 4:14-15, La traducción de la Pasión, nos dice cuán conectada está nuestra fragilidad (debilidad humana) con Jesús: “Entonces, debemos aferrarnos con la fe a todo lo que sabemos que es verdad. Ya que tenemos un magnífico Rey-Sacerdote, Jesucristo, el Hijo de Dios, Quien resucitó a los cielos por nosotros y ahora simpatiza con nosotros en nuestra propia fragilidad. Él entiende la humanidad, ya que, como hombre, nuestro magnífico Rey-Sacerdote fue tentado de todas las maneras tal como nosotros, y conquistó al pecado”.
Jesús sabía que las quejas no funcionarían con Su Padre. El Salmo 100 le dijo a Jesús cómo acudir a Su Padre: “Al servirle, alégrense y adórenlo. ¡Entra en Su presencia cantando con gozo!… Puedes pasar por Sus puertas abiertas con la contraseña: “alabanza”. Ven a Su presencia con acción de gracias. ¡Ven a traerle tu ofrenda de agradecimiento y afectuosamente bendice Su hermoso nombre!” (versículos 2, 4).
Hebreos 4:16 es claro acerca de cómo debiéramos ir al Padre. «Así que ahora venimos libre y valientemente a donde el amor está entronizado, para recibir el beso de la misericordia y descubrir la gracia que necesitamos con urgencia para fortalecernos en nuestro tiempo de debilidad».
¡Libremente, con acción de gracias! ¡NO HAY DEPARTAMENTO DE QUEJAS EN EL CIELO!
Jesús quiere que vayas a Él en busca de ayuda, pero Él te ayudará de la manera CORRECTA, no sólo al solucionar tu queja. Cuando te quejes, Jesús te hablará de agradecimiento. ¡POR SUPUESTO, es mejor que acudas a Él, a que te quejes con los demás! Él es fiel para corregirte y ayudarte a tener un corazón correcto (algo así como lo hacen mamá y papá).
¡En el Jardín del Edén, Adán se quejó con Dios por Eva! Además, los Salmos están LLENOS de quejas. Los salmos 50 y 73-83 fueron escritos por Asaf, un músico y profeta. Lo que escribió es interesante; la mitad del tiempo se queja y la mitad del tiempo elogia. Él quiere compartir la lección que aprendió. En el Salmo 73, dice que casi perdió todo cuando se quejó de los demás, Dios, los malvados, lo que sea. Luego, en el versículo 17: «Pero un día fui llevado a los santuarios de Dios, y a la luz de la gloria, mi perspectiva distorsionada desapareció».
¡Es sorprendente lo que sucede cuando te encuentras con Jesús! Después de que Dios le dio claridad acerca de las personas por las que se estaba quejando, dice en los versículos 22-26:
Fui tan estúpido. No tenía sentido y era ignorante, actuando como una bestia bruta ante ti, Señor. Sin embargo, a pesar de todo esto, me consuelas con tu consejo; me atraes más cerca de ti. Tú me guiaste con tu sabiduría secreta. ¡Y seguirte me lleva a tu brillo y gloria! ¿A quién tengo yo en el cielo sino a ti? ¡Tú eres todo lo que quiero! Nadie en la Tierra significa tanto para mí como Tú. Señor, muchas veces fallo; caigo en la desgracia. Pero, cuando confío en ti, tengo una presencia fuerte y gloriosa protegiéndome y ungiéndome. ¡Por siempre eres todo lo que necesito!
Superkid, esta es la respuesta a las quejas. En los otros Salmos de Asaf, todavía se queja y elogia, pero ya tiene la respuesta. Él lo repite en el Salmo 75:1, «¡Dios, nuestros corazones se derraman en alabanza a ti! Rebosamos de agradecimiento, porque su nombre es el ‘Cercano’. ¡De lo único que queremos hablar es de Sus maravillosas obras! Y escuchamos Su respuesta».
Cuando lo alabemos y le agradezcamos en lugar de quejarnos, lo escucharemos responder. Puede ser que los ajustes de actitud sean todo lo que necesitemos. Pero si hay algo más, nuestra gratitud le permite a Él arreglar eso también. *Secreto de la Comandante Kellie: ¡Un corazón agradecido no solo te conducirá a recibir la ayuda del Señor, sino que también funciona muy bien con mamá y papá!
En lugar de esforzarte en la dirección opuesta, elije trabajar con Jesús, y con mamá y papá. Escribe tus quejas y pídele a Jesús que vigile tus palabras.
En lugar de quejarte, concéntrate en estar agradecido por Jesús y todo lo que Él y los demás han hecho por ti. Mateo 6:31-33, El Mensaje, lo dice mejor: «Lo que estoy tratando de hacer es que te relajes, que no te preocupes tanto por conseguirlo, para que puedas responder a las ofrendas de Dios. Las personas que no conocen a Dios y la forma en que Él trabaja se preocupan por estas cosas, pero ustedes conocen tanto a Dios como a Su manera de obrar. Extiende tu vida en la realidad de Dios, la iniciativa de Dios, las provisiones de Dios. No te preocupes por equivocarte. Descubrirás que todas tus preocupaciones humanas cotidianas serán satisfechas».
¡Puedes hacerlo, Superkid! ¡Cambiará tu vida mientras te abres a un nuevo corazón de acción de gracias y alabanza! ¡La próxima vez que aparezca el Capitán Quejas, simplemente dile que el departamento de quejas está cerrado!
Agradecida por ti,
La Comandante Kellie