“El mundo se está incendiando”. Un noticiero recientemente hizo este comentario después de enumerar una lista de situaciones críticas alrededor del mundo. Al observar al presentador, me di cuenta que no estaba leyendo un guión predeterminado. Definitivamente, era una respuesta espontánea.
Es verdad. El mundo se ESTÁ incendiando. Todos hemos visto un aumento en las calamidades el año pasado. La gente está abrumada y llena de temor mientras presencian estos eventos. La PALABRA de Dios describe exactamente los tiempos que estamos viviendo.
Segunda de Timoteo 3:1 (Biblia Amplificada) nos dice que “en los últimos días vendrán tiempos peligrosos de mucho estrés y problemas [situaciones difíciles de tratar y de soportar]”. Lucas 21:25-26 dice: «Habrá entonces señales en el sol, en la luna y en las estrellas. En la Tierra, la gente se angustiará y quedará confundida por causa del bramido del mar y de las olas. El miedo y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra hará que los hombres desfallezcan, y los poderes celestiales se estremecerán».
Entonces, ¿Cómo enfrentamos toda esta confusión del final de los tiempos como creyentes en Cristo?
Debemos tomar nuestro lugar en la PALABRA de Dios. Debemos ejercer nuestra autoridad y dominio. Debemos rehusarnos a temer y determinar que viviremos por fe, y no por vista. Segunda de Corintios 2:14 (AMP) debe convertirse en una realidad: “Demos gracias a Dios, quien en Cristo siempre nos lleva a la victoria [como trofeos de la victoria de Cristo]…”
También debemos mantenernos en 1 de Juan 5:4 (AMP): “Porque cualquiera que es nacido de Dios tiene la victoria sobre el mundo; y esta es la victoria que conquista el mundo: nuestra fe”.
¡No estamos sujetos a este mundo!
Cada vez que llega una crisis, recuerdo lo que Jesús oró por nosotros en Juan 17:14-17: «Yo les he dado tu palabra, y el mundo los aborreció porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los quites del mundo, sino que los protejas del mal. Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos [o sepáralos] en tu verdad; tu palabra es verdad». Puede que estemos en este mundo, pero no estamos sujetos a él. No vivimos bajo el dominio, autoridad, control o influencia del sistema babilónico del mundo.
Segunda de Pedro 1:4 nos recuerda que es a través de la PALABRA de Dios que hemos “huido de la corrupción que hay en el mundo por causa de los malos deseos”. 1 Juan 5:18 nos dice: «el maligno no lo toca». Mientras caminamos por fe y nos mantenemos en la PALABRA de Dios, literalmente nos transformamos en “Los Intocables”.
También recuerdo una palabra muy significativa que el Señor entregó a través del hermano Kenneth Copeland durante la Convención de Creyentes del Suroeste en el año 2010.
Comienza así: El mundo está en serios problemas. Pero para aquellos que están en la casa de la fe, todo va a estar bien. Desde ese momento, vemos el muro de protección que se ha levantado a nuestro alrededor. Sin importar todas las “noticias de último momento”, aquellos de nosotros que vivimos en la casa de la fe vamos a estar bien. El diablo no puede tocarnos.
El SEÑOR continúo diciendo: Algunas cosas muy difíciles pasarán en diferentes lugares del mundo. En muchos lugares habrá tiempos muy difíciles. En este momento están pasando, y no se mejorarán. Continuarán poniéndose peor y peor y peor. Es una carrera cuesta abajo que el mundo no puede detener. Pero para aquellos en la casa de la fe, todo va a estar bien.
No importa que tan mal se ponga a nuestro alrededor, todo va estar bien para aquellos que están en la casa de la fe. Solamente mira Salmos 91:7: «A tu izquierda caerán mil, y a tu derecha caerán diez mil, pero a ti no te alcanzará la mortandad». El versículo 10 y 11 nos aseguran que: «no te sobrevendrá ningún mal, ni plaga alguna tocará tu casa. El Señor mandará sus ángeles a ti, para que te cuiden en todos tus caminos».
Vive por encima del peligro
No debería sorprendernos lo que está pasando en el mundo hoy en día. No deberíamos tampoco estar temerosos o asustados. Se nos han dado instrucciones específicas acerca de lo que debemos hacer.
Tendrás que hacer una decisión. Tendrás que pelear la buena batalla de la fe. Pero, ¿Cuándo no has tenido que hacerlo? Estos son tiempos peligrosos. Son tiempos peligrosos financieramente. Son tiempos peligrosos en la Tierra porque la Tierra está hundida bajo el peso del pecado. Hay cosas y lugares bajo la Tierra, los océanos y los cielos. Cosas que están siendo sacudidas y agitadas. La Tierra está tratando de romperse en diferentes lugares.
Una vez más, se nos ha dado dirección de parte de Dios de cómo vivir por encima del peligro y mantenernos intocables.
Mantente en Mi PALABRA y no vendrá cerca de ti. Alaba y adora Mi Nombre. No alimentes tu vida y tu boca del miedo y del peligro. Deja de vivir en esa casa. Regresa aquí, a la casa de la fe. Aliméntate de Mi PALABRA, no del pan de la tristeza. Aliméntate de Mi PALABRA. Mira Mi cara. Alaba, adora y predica La PALABRA. ¡Todo va a estar bien!
La razón por la que todo va a estar bien para nosotros, es para que podamos ayudar a otras personas. Entre mas fuertes y valientes seamos en la fe, más podremos ministrar fe a este mundo miedoso. La casa de la fe es un refugio, un puerto seguro, un albergue de protección y una
torre fuerte.
Mientras el nuevo año comienza, renovemos nuestra posición de fe en la indestructible PALABRA de Dios. Juntos, empecemos el 2015 con una resolución más profunda a rehusarnos a tener miedo, a caminar en nuestra autoridad y viviendo en nuestro pacto de protección. Aún, a pesar de que el mundo se está incendiando, como los 3 jóvenes hebreos — nosotros nos mantenemos intocables.
Declara esta oración de fe en voz alta:
Padre, en el Nombre de Jesús, hago una decisión de calidad de mantenerme firme en Tu PALABRA y me rehúso a temer. No importa lo que pase a mi alrededor, escojo creer Tu PALABRA.
Creo que todo estará bien en la casa de la fe. El maligno no puede tocarme. Me mantengo firme bajo Tu pacto de protección. Y te agradezco por ayudarme a traer la victoria a un mundo envuelto en crisis. El 2015 será el mejor año para Tu Iglesia Gloriosa. Estamos tomando nuestra posición, ejerciendo nuestra autoridad y ganando para el Reino como nunca antes.
Jesús es el SEÑOR y…¡está regresando pronto!