Las montañas del cordón montañoso Grand Teton se erguían como centinelas, en el trasfondo del vasto cielo azul, y sus imágenes se reflejaban en las aguas del Lago Jenny. El escarpado paisaje montañoso era suavizado por los pinos de corteza blanca y abetos, que sobrevivían los potentes vientos de las alturas.
Garland Thomas estacionó su motocicleta Harley-Davidson® Limited 2014, la cual era un obsequio de su iglesia y el ministerio de motocicletas. Había estado enamorado de las motocicletas desde que tenía memoria. Cuando era adolescente, el plan para su vida era obtener un título en negocios y abrir su propia tienda de motocicletas.
Dios tenía otros planes.
Llamado al ministerio, Garland había obtenido un grado en Teología en lugar de una tienda de motos, y se había convertido en el Pastor del Centro de Alabanza Nueva Vida (New Life Worship Center), en Tahlequah, Oklahoma. En el 2002, como parte de un ministerio evangelístico de la iglesia, Garland y su pastor asociado fundaron el Ministerio de Sacerdotes Motoqueros (The Priesthood Motorcycle Ministry), que desde entonces ha crecido a 24 capítulos en 16 estados, con Garland a la cabeza.
En el 2015, el ministerio estaba escoltando un funeral, cuando Garland tuvo una visión. Una pantalla se abrió en frente suyo como un rollo. En él se leían las palabras: Cuatro esquinas. Dos hermanos. Un Dios., superpuestas en un mapa de los Estados Unidos.
Garland entendió de inmediato el significado de esas palabras: Dios le había encomendado la tarea de viajar a las cuatro esquinas del país y a orar por América. Al detenerse en cada lugar designado, debía estacar la tierra, orar y declarar: “¡Esta tierra le pertenece a Jesús!”
Garland le había presentado el plan a John Benefiel, un pastor en Oklahoma quien, con otros dos líderes claves, habían fundado la Cadena de Oración Apostólica del Corazón de la Tierra (Heartland Apostolic Prayer Network, o HAPN por sus siglas en inglés). Todos ellos estuvieron de acuerdo que esta tarea venía de parte de Dios, así que comenzaron una gira a nivel nacional: la Gira Dios Bendiga a América (The God Bless America Tour).
Conduciendo al lado de Garland estaba su hermano, el Pastor Nathan Thomas, de Indianápolis, y el Pastor Phil Ness de Killeen, Texas. Además de orar por las cuatro esquinas de la nación, planeaban detenerse y orar en otros sitios históricos claves en cada estado por el que viajaran.
Antes de comenzar la gira, fueron al centro geográfico de los 48 estados contiguos, ubicado en el estado de Kansas; allí, dejaron caer una plomada y le pidieron a Dios alinear a los Estados Unidos una vez más con su propósito original: convertirse en una ciudad en una colina, una luz para el mundo.
La gira comenzó el 29 de Julio del 2016, con Garland y Phil partiendo desde Tahlequah y encontrándose con Nathan en Indiana. Viajaron a Washington, D.C., donde se detuvieron en el Capitolio nacional y en la Casa Blanca para orar por América, sus líderes y su futuro. En camino hacia Lubec, Maine, la esquina noreste de los EE. UU., se detuvieron y oraron en distintos marcadores históricos y lugares donde se habían originado los torrentes del avivamiento en el pasado. En la tumba de Daniel Nash en Nueva York, oraron por la liberación del fuego fresco sobre los intercesores de oración por el avivamiento.
En Oberlin, Ohio, lugar donde Charles Finney fue enterrado, le pidieron a Dios que liberara la unción para levantar evangelistas. Y en Dakota del Norte, Garland escuchó al Espíritu Santo decirle: Estoy sobrevolando América como lo hice en la creación, removiendo el caos y provocando un nuevo despertar.
En cada parada de la gira, la gloria de Dios se derramó cada vez con mayor intensidad.
El 15 de agosto del 2016, después de orar en el cordón montañoso Grand Teton, los hombres viajaron otros 150 Km a través del Parque Nacional Yellowstone. Ellos atravesaron cataratas, impresionantes pasos montañosos y verdes valles. Al sobrepasar una gran manada de búfalos, Garland comenzó a transitar el camino de los recuerdos.
Roaming Buffalo, uno de los amigos de Garland, el Dr. Jay Swallow, un indígena de la tribu Cheyenne-Sioux, era el descendiente directo de dos jefes Cheyenne: el Jefe de Paz, Black Kettle, y el Jefe de Guerra, Little Bear. El nombre Cheyenne de Jay era Roaming Buffalo. Nadie había podido batallar en oración como lo hacía Jay Swallow. Durante más de 50 años, él ministró a 253 tribus americanas desde el Círculo Ártico hasta Centro América. En el 2006, la revista cristiana Charisma lo nombró uno de los diez líderes cristianos más influyentes.
Garland se sentía honrado de poder llamarlo amigo.
En marzo del 2015, Jay se había ido a casa con el Señor. Tres meses después, la esposa de Garland, Patty, también había muerto. Había sido una época difícil para Garland, pero él había perseverado, determinado a correr la carrera y alcanzar su meta.
Garland no podía saberlo, pero esa mañana uno de los profetas de la cadena HAPN había estado orando cuando vio un espíritu demoniaco lanzando un ataque destinado no solamente a detener la gira, sino también a terminar con la vida de Garland.
En su posición de liderazgo a la salida del parque Yellowstone, Garland observó un búfalo muy grande parado a la orilla de la ruta, dando zarpazos y gruñendo. A continuación, pasó por el lado de un lobo negro, tan cerca de la ruta que Garland pudo discernir sus ojos, observándolo.
Garland sobrepasó una camioneta, y cuando terminaba de regresar a su carril, sin saber cómo, tenía en frente un ciervo que había saltado frente a su motocicleta. Impactando al ciervo, su moto comenzó a deslizarse en una dirección, mientras su cuerpo volteaba una y otra vez en medio de la carretera.
Nathan y Phil desviaron sus motos para evitar golpear su cuerpo una vez más, sangriento y desfigurado.
Los pasajeros de la camioneta se detuvieron para ayudar. Uno era un paramédico. El otro era un asistente médico.
Sin recepción en el teléfono celular, Nathan corrió a la cabaña más cercana para llamar una ambulancia. Una mujer parada afuera le dijo: “Soy una doctora en la sala de emergencias.”
En un instante, habían tres personas del personal médico en escena.
A pesar de que el hospital más cercano estaba a una hora en la localidad de Cody, Wyoming, una ambulancia que había sido despachada a un accidente que no era crítico, se desvió y acudió en su ayuda. A pesar de la atención médica disponible, Garland murió dos veces en la ambulancia camino al hospital.
Un pequeño paso al cielo
Mirando hacia abajo, Garland se dio cuenta que estaba parado en algo que parecía como oro brillante y translucido. Estaba en otro mundo.
Vio a una multitud de personas mirándolo. Aunque no podía verlos, percibió que Patty, su padre y su tío estaban entre ellos.
La gloria de Dios era tan brillante que Garland tuvo que levantar la mano para protegerse los ojos. Nunca había visto una luz tan intensa, ni tampoco experimentado una paz tan profunda. Nada le dolía. Ninguna dolencia ni malestar. El sonido se manifestaba no solamente en los oídos, sino también en los ojos, provocando ondas multicolores en espiral hacia adentro y fuera de la multitud de testigos.
De repente, alguien dio un paso desde la multitud hacia él.
“¡Roaming Buffalo!”
Garland se emocionó mientras reconocía a Jay Swallow. Vestido con vestimentas indígenas y con un bello trabajo de piedras preciosas, Jay se veía joven y tenía el pelo negro, rizado y grueso. La alegría se reflejaba en los rostros de ambos hombres mientras corrían el uno hacia el otro con los brazos abiertos.
“Yo estaba en la casa esa tarde, cuando descubrí que no había tenido ninguna noticia de papá”, recuerda Jennie Morrison, la hija menor de Garland. “Él había llamado todas las noches desde que se había ido de gira”. Más tarde, Julie McIntosh, la hija mayor, recibió una llamada en la que le informaban acerca del accidente. Nuestra familia, nuestra iglesia y el Ministerio de los Sacerdotes Motoqueros comenzaron a orar. La cadena HAPN movilizó cientos de personas para que se unieran en oración”.
“Cuando la ambulancia llegó al lugar del accidente, mi papá sangraba mortalmente. Ellos no lo sabían todavía, pero tenía una ruptura del bazo. Murió dos veces camino al hospital. Cuando lo entraron a cirugía, el cirujano dijo que el bazo estaba despedazado. Él murió otra vez en la sala de operaciones y lo resucitaron una vez más”.
“El cirujano nos explicó más tarde que no pensaba que mi papá sobreviviera. Les había dicho a sus asistentes: ‘¡Lo estamos perdiendo!’, cuando de repente la atmósfera de la habitación cambió. ¡Él era un hombre cristiano y supo que era la presencia de Dios y que Garland viviría, porque la gente estaba orando!”
“Ellos solamente tenían 19 unidades del tipo de su sangre en el hospital y se la dieron toda a mi papá. Cuando lo estabilizaron, lo pusieron en un helicóptero para llevarlo al Centro de Trauma de la ciudad de Billings, estado de Montana. Antes de que despegaran, mi papá murió nuevamente en el avión. Lo llevaron de nuevo a la sala de emergencias, lo resucitaron y lo estabilizaron, y después lo subieron al helicóptero por segunda vez.”
Lleno del Espíritu
Garland era pastor en Ohio en 1990, la primera vez que había escuchado a Kenneth Copeland en el radio. Al escuchar regularmente el mensaje de fe, entendió el poder de la lengua y las confesiones llenas de fe. Mientras más escuchaba, más se sentía atraído hacia el Bautismo del Espíritu Santo con la evidencia de hablar en otras lenguas — especialmente después de descubrir que dos de sus primos, ambos pastores, habían sido llenos del Espíritu Santo.
En un viaje con uno de ellos, Garland se despertó en medio de la noche con dolor abdominal. Su primo le dijo: “¡En el Nombre de Jesús, diablo, sal de él!”
Inmediatamente sucedió la cosa más extraña. No solamente se fue el dolor, sino que Garland habló en lenguas durante las próximas tres horas. Cuando los hombres fueron a desayunar y Garland trató de orar por la comida, solamente salían lenguas. Él no habló una sola Palabra en inglés todo ese día.
Garland se convirtió en colaborador de KCM, y en 1991 él y su esposa asistieron a la Convención de Creyentes del Suroeste en Fort Worth. Esta fue la primera ocasión en la que se sentó en vivo bajo la enseñanza de Kenneth Copeland. Garland ministró a su congregación la Palabra incorruptible de Dios y el poder de llamar las cosas que no existen como si existieran a través de la fe y la oración. Ahora, su vida dependía de sus oraciones.
Muerte a destiempo
Mientras Jennie recogía su equipaje para viajar a Montana, ella recuerda: “Estaba orando por él cuando tuve una visión. Vi a mi mamá, quien había muerto el año anterior. Ella me miró y me dijo: ‘No es su tiempo. Él no ha terminado.’”
“Después, descubrí que tanto mi esposo, mi hermana Julie y el profeta que había visto que el diablo trataría de matar a mi papá, todos habían visto lo mismo. Mi espíritu sabía que viviría; sin embargo, mis emociones todavía estaban perturbadas.”
“Después del vuelo médico hasta Billing con mi papá, Julie, nuestro hermano Jeromy y yo fuimos al Centro de Trauma para estar con él. Él estaba en coma. Además de la ruptura del bazo, su tobillo izquierdo estaba destruido, su hombro y sus costillas estaba fracturadas por delante y por detrás, su pelvis estaba fracturada, su mano derecha estaba rota, sus riñones y pulmones llenos de morados y tenía lesiones severas en sus piernas, brazos, manos y torso. Estuvo conectado a un respirador durante 11 días.”
“Julie, quien es una doctora, enviaba una petición específica de oración cada día basada en la condición médica. Mi papá nos había enseñado el poder de la confesión de la Palabra, lo cual había aprendido de Kenneth y Gloria. Cuando alguien hablaba de lo mal que lucían las cosas, hacíamos que se fuera y tomábamos autoridad sobre sus palabras. Poníamos su música de alabanza favorita todo el tiempo y manteníamos la atmosfera de paz. Lo ungíamos con aceite y orábamos por el diariamente, creyendo que Dios lo levantaría.”
Pronto, Garland se despertó del coma orando en lenguas. Le dijo a Julie: “He estado en otro mundo.”
Le dijo que tenía una historia para contar; sin embargo, Dios también tenía algo que decir.
¿Sabes lo que estaba haciendo mientras tú yacías al lado de la carretera, sangrando mortalmente?, le preguntó el Señor.
“No, no lo sé.”
Estaba cantando sobre ti. Sostuve tu corazón con mi mano y lo hice latir. Yo soplé Mi vida en tus pulmones. Ahora, estás recostado sobre Mi gloria sanadora.
Antes de llamar, Dios responde
“Una vez que recobré la conciencia” Garland explica, “el cirujano de Wyoming condujo hasta Montana para describir la manera en la que la atmósfera había cambiado en la sala de operación. Yo sabía que la Gloria de Dios había erradicado el espíritu de muerte.”
“Julie me explicó que, con una ruptura de bazo, el tiempo es crucial. Yo estaba a una hora del hospital; sin embargo, Dios ya tenía una ambulancia preparada para mí antes del accidente. Él también tenía tres personas del personal médico en la escena, antes de que las necesitara. Él tenía 19 unidades de sangre esperándome en el hospital, el número exacto que necesitaba para sobrevivir. En cada paso del camino, Dios respondió antes de que nosotros lo pidiéramos.”
Julie compartió, desde el punto de vista médico, que la recuperación de su padre es milagrosa en muchos sentidos, el principal porque pareciera no haber daños de largo plazo en su cerebro o en los órganos principales debido a la pérdida de sangre. “Qué testimonio del poder de la oración y el poder de Dios para trabajar en el ámbito natural de una manera sobrenatural a través de sus santos”, declaró.
En total, Garland pasó 89 días en 4 hospitales diferentes. Cuando regresó a Oklahoma, él preguntó si podía ver a la esposa de Jay.
“Le conté de mi visita al cielo, y le describí la forma en que Jay lucía en su nueva casa” recuerda. “Ver a Jay y visitar el cielo me dieron una clase de paz y una perspectiva eterna que es difícil de describir.”
“Mucho de lo que sucedió durante y después del accidente, fue el resultado de mi colaboración con KCM, y también de las cosas que he aprendido a través del ministerio. He practicado aprender a vivir por fe, creyéndole a Dios por motocicletas. Años atrás, recibí una tarjeta en la carta del colaborador de parte de KCM que decía: Cree y Recibe. Yo puse esa tarjeta en mi escritorio, al lado de una foto de una motocicleta que había orado para recibir. Todos los días, cuando miraba esa foto y la tarjeta, confesaba que creía que recibía la motocicleta. Patty y yo estábamos un día en una tienda de motocicletas, cuando ella me dijo: “Querido, ellos tienen la motocicleta por la que has estado creyendo. El color exacto.” Alguien la había comprado y la había devuelto. Así que pude cerrar un gran negocio.
“Asistí a la segunda gira de motocicletas de KCM y continúe participando. Un año, escuché a un motociclista experimentado —un hombre fuerte que había nacido de nuevo— dar su testimonio mientras lloraba. Se trataba de Mac Gober, quien empezó a hacer cosas maravillosas para el Señor. Pensé para mis adentros: quiero ganar más personas como él para el Señor. Comenzamos el ministerio de motocicletas, el Sacerdocio Motoquero y cuando KCM dejó de organizar la gira, nuestro grupo era lo suficientemente grande como para ayudar a proveer seguridad para la gira de motocicletas de Jerry Savelle, “Carruajes de la Luz” (Chariots of light).
Un paso de fe
En las semanas y meses posteriores al accidente, Garland usó su fe para cada paso del camino. Cuando los cirujanos removieron los tornillos de su tobillo, le advirtieron: “Cojearás”.
“No, no lo haré”, les respondió.
“Bueno, no cojeo”, comenta Garland. “Me encuentro en mejor forma hoy que lo que estaba el día del accidente. En enero del 2017, Julie, Jennie y yo volamos a las tres esquinas restantes: Cape Flattery, Washington; Imperial Beach, California; Key West, Florida; y terminamos con mi tarea, reclamando las cuatro esquinas de los Estados Unidos de América y la tierra abarcada en medio para el reino de Dios.”
“Durante 11 años, fuimos los anfitriones de la gira”, relata Garland. “Siendo de Oklahoma, le agregamos un rodeo. Además de ser un pastor, viajo y ministro en giras de motocicletas y ministerios. Buscamos personas bien difíciles. Hace unas semanas, fuimos testigos de un motociclista de muchos años, su esposa y su hija llegando al Señor. Él era considerado uno de los ‘chicos malos’ que montan motocicleta. Ellos viven y respiran motocicletas. Ellos necesitan a Jesús y las motocicletas nos dan algo en común.”
Garland no perdió su deseo de andar en motocicleta después del accidente; sin embargo, le dijo al Señor que dejaría de hacerlo si ese era Su deseo.
“Fue la oración más dura que he hecho”, comenta Garland. “Sin embargo, Dios me permitió montar en moto de nuevo, y compré una Street Glide Especial Harley-Davidson® 2017, cero kilómetro. Mi primer viaje largo fue en junio, cuando manejé para ir a Branson, Missouri.”
“Junto con los miembros de mi iglesia, sentí que, para el primer año de aniversario de mi accidente, debería volver al lugar donde el diablo trató de matarme y agradecerle a Dios. Un año después del accidente, me paré en el mismo lugar donde casi morí. Sin embargo, ahora estaba alabando y adorando a Dios y literalmente recogiendo las partes de mi motocicleta que todavía quedaban esparcidas por el paisaje. De pie en ese lugar, declaré Romanos 8:11 (RVA-2015): «Y si el Espíritu de aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos mora en ustedes, el que resucitó a Cristo de entre los muertos también les dará vida a sus cuerpos mortales mediante su Espíritu que mora en ustedes». Dios ha probado su fidelidad conmigo una y otra vez. ¡Toda la alabanza sea para Él!