Dios nos dijo que debíamos orar
En junio de 2013, lluvias torrenciales impactaron con fuerza en Calgary y High River, destruyendo carreteras y puentes, causando una gran inundación que nunca habíamos experimentado antes. Le pedimos a Dios que nos revelara cómo orar por la ciudad de Medicine Hat, pues sabíamos que toda el agua se dirigía hacia allí, y gran parte de esa ciudad estaba a punto de inundarse. Dios nos dijo que oráramos para que los dos ríos que se unen en South Saskatchewan Riven no llegaran a Medicine Hat al mismo tiempo. Y eso fue exactamente lo que sucedió, muy lentamente entró una gran cantidad de agua a la ciudad; sin embargo, el daño en el área donde se encontraban las casas fue mucho menor, y pocas casas fueron afectadas. ¡A Dios sea la gloria!
B.B. | Alberta, Canada
El dolor de mi pierna ha desaparecido
Quiero agradecerles a todos por las oraciones que hicieron por mi pierna. Después de pedirles oración,el dolor desapareció casi de inmediato. Lo único que tengo es un poco de insensibilidad en ella, ¡alabado sea Dios!
D.M | Canadá
¡La verdad está haciéndome libre!
La primera vez que escuché acerca de ustedes, fue cuando me encontraba en Augusta, Georgia. Ustedes estaban en un programa de televisión, así que comencé a verlos y a diezmar USD $0.50 al mes. Luego, me inscribí como colaborador de pacto en 1976. Y gracias a ustedes, ¡aprendí la verdad que necesitaba!
Dios me mostró todas las cosas religiosas que me habían enseñado, y le tomaron aproximadamente 6 meses a Él para empezar a mostrarme cómo vivir en la verdad. Gracias, y alabado sea Dios por la vida del hermano Kenneth y Gloria, pues han permanecido firmes, escuchando, y siendo obedientes.
N.H | Madisoon, Indiana
NO hubo necesidad de cirugía
Tenía una infección que requería cirugía. No obstante, llamé a la línea de oración para pedir ayuda; y al día siguiente, la infección había desaparecido. Gracias por sus oraciones.
Un estilo de vida de amor trae su recompensa
Tengo el amor divino de Dios en mi corazón, y estoy aprendiendo a vivir en amor, así como lo he escuchado en sus prédicas. También estoy aprendiendo a tener el gozo del Señor para compartirlo con otras personas. Todavía me cuesta un poco entender el amor que debo compartir con otras personas, pero comprendo perfectamente la gracia de nuestro Padre.
Me dijeron que buscara en internet una escuela de enfermería pastoral para obtener mi licenciatura en enfermería. Encontré una escuela, pedí información en línea y presioné el botón de enviar. Apenas levanté mis manos del teclado de la computadora, el teléfono sonó —¡era una llamada de la escuela!—. Estaba sorprendida, pues no había pasado ni un segundo después de enviar la solicitud, cuando el teléfono sonó. El sueño de mi vida se convirtió en realidad; en término de días, asistiría a la escuela bíblica para recibir mi título de licenciatura en enfermería. Los créditos de mis grados de enfermería se transfirieron a la escuela. Mi sorpresa no fue sólo la llamada telefónica que recibí ese día, sino que por lo regular me llevaría de tres a cuatro semanas inscribirme —hacer los arreglos financieros y todo lo demás—; sin embargo, a mí me tomó seis días hábiles completarlos. Aún estoy asombrada. Uno de los estudiantes en la oficina de admisión me dijo: “Ése es Jesús obrando en tu vida”. A la edad de 56 años, puedo decir que nuestro Padre que está en los cielos, de verdad me ama. Éste es un sueño hecho realidad, y las puertas se abrieron por medio de la gracia de nuestro Padre. Lágrimas de gozo corren por mis mejillas, a medida que escribo este testimonio. Estoy tan agradecida porque Dios nos ama tanto que envió a Jesús. Alabado y glorificado sea Dios.
¡Jesús es el Señor! Los amo mucho.
Jacquelyn M. | Green Bay, Wisconsin
La semilla del justo es bendecida
¡A DIOS sea toda la gloria! Gracias KCM. El pasado mes de mayo, les pedí que oraran por mi hijo, quien estaba a punto de tomar su examen de bachillerato internacional [pre-universitario]. Acabamos de recibir los resultados, y ALABADO SEA DIOS, aprobó el examen. Gracias intercesores de KCM. Para nosotros es una bendición ser colaboradores de KCM. Una vez más, ¡gracias y Dios los bendiga!
N.T. | Hong Kong