Gracias por la oportunidad que nos das de ser parte de tu vida! Para Gloria y para mí esto es lo que realmente importa. Estamos aquí para ti… para ministrar la PALABRA no comprometida de fe y la Victoria en Jesús para tu vida.
Hemos dedicado nuestras vidas a mostrarles a los creyentes cómo dejar que sus voces sean oídas, como vivir en victoria en Jesús y como percibir el valor de su propio ministerio en la vida de los demás cada día de sus vidas. Como lo he dicho antes, y como siempre lo repito: este ministerio no es acerca de nosotros, sino de cómo llegamos a tu lado para animarte, fortalecerte y compartir Su gloria contigo.
Nuestras vidas cambiaron dramáticamente muchos años atrás porque hicimos una decisión muy importante: Determinamos que caminaríamos en fe cada día, creyendo CADA PALABRA de Dios y ¡recibiendo LA BENDICIÓN que Él nos ha dado por gracia!
Desde ese día, jamás retrocedimos, y ha sido emocionante caminar con Dios y verlo hacer Su trabajo en las vidas de los creyentes que han hecho la misma decisión.
Hoy quiero recomendarte, si eres nuevo o no conoces mucho de KCM, a formar parte de lo que Dios está haciendo en la vida de tantas personas alrededor del mundo a través de este ministerio.
Si el deseo de tu corazón es un caminar más íntimo con Dios, si estás buscando revelación fresca de Su PALABRA, y si estás listo para avanzar y cumplir el plan de Dios para tu vida, a Gloria y a mí nos gustaría entrar en un pacto espiritual de colaboración contigo. Será un honor tenerte a nuestro lado — creyéndole a Dios por lo mejor, orando juntos y experimentando juntos Su favor y Su bendición sobre nuestras vidas mientras descubrimos la riqueza y la sabiduría de Su PALABRA.
Así es como ministramos cada día a nuestros colaboradores.
Colaborar con los Ministerios Kenneth Copeland no significa inscribirse en un programa especial. Es una conexión espiritual que toca cada parte de tu vida. Es una unión de corazones —el tuyo y el nuestro— creyendo juntos para ver la PALABRA de Dios viva; no solamente en nuestras vidas, sino también en las de aquellos alrededor del mundo, mientras declaramos a una voz, firme y claramente que “¡Jesús es el SEÑOR!” desde la cima más alta al valle más profundo, ¡y en todos los confines de la Tierra!
Hoy más que nunca, Dios está buscando por esas personas que decidan creer en Él como lo hizo Abraham, el padre de la fe. El necesita de aquellos que no solamente le crean con todo su corazón, sino que también de manera segura esperan que ¡LA BENDICIÓN de Abraham sea manifestada en sus propias vidas, y derramada a su alrededor y en la vida de las personas con las que Dios las conecte!
Ése es el deseo que hemos visto crecer en nuestros colaboradores a través de los años. Su pasión por Su PALABRA crece. Ellos le creen a Dios por respuestas en sus vidas y saben que Dios les ha dado la victoria por todo lo que Jesús ya ha hecho por este mundo. Ellos nos comparten que no importa donde ellos estén en su caminar de fe. ¡La PALABRA se hace viva en ellos como nunca antes! ¡Y son equipados para ser esa voz fuerte de victoria que otros necesitan oír!
Nuestros colaboradores van con nosotros “a este mundo” para predicar y enseñar la PALABRA de Dios. Y cuando nosotros vamos, hay una unción para ministrar que fluye a través de la colaboración. Nosotros experimentamos la protección de la mano de Dios, su provisión y vemos como el enemigo es derrotado una y otra vez después que la PALABRA de Dios es proclamada.
Debido al pacto que compartimos, este ministerio no es sólo nuestro — nuestros colaboradores comparten cada aspecto del mismo. Considera lo que el Apóstol Pablo escribió en Filipenses cuando le hablaba a sus colaboradores para que apoyaran su trabajo. El oraba por ellos siempre, manteniéndolos cerca de su corazón y declarando el trabajo completo de Dios en sus vidas. El los alentaba en la verdad de que a medida que ellos oraban por él y lo apoyaban en su llamado, se convertían en participantes de la gracia que estaba en su vida y su ministerio. (Filipenses 1:7;
1 Corintios 15:10)
Él estaba refiriéndose a la unción de Dios que era obvia en su vida. Les recordaba que ellos compartían su misma unción, frecuentemente observada en el ministerio con “señales que lo seguían.”
Esta verdad no es diferente en nuestra actualidad. Cuando el Espíritu de Dios te guía a conectarte con nuestro ministerio, la unción de nuestro ministerio viene sobre ti y tu unción se une con la nuestra.
Cuando nos conectamos en el Espíritu, podemos alcanzar cosas grandiosas para la gloria de Dios. La Biblia nos dice que un solo hombre puede perseguir a mil, y dos hacer huir a diez mil… (Lee Deuteronomio 32:30)
Hoy, nos gustaría invitarte a unirte a nosotros en un pacto de colaboración. Estamos aquí para ti y nos emocionaría tenerte como nuestro colaborador en el ministerio… Creyentes unidos con propósito y visión… ministrando el Evangelio de Jesús y el amor de Dios a nuestro mundo. Por favor considera nuestra petición en oración, ¡escríbenos o llámanos para informarnos tu decisión de unirte a nosotros! Después de tu contacto, inmediatamente te enviaremos nuestro paquete al colaborador.
Como nuestros colaboradores ya lo saben, Gloria y yo oramos estas escrituras sobre ti cada día: Salmos 23, Salmos 91, Salmos 103, Salmos 112, Isaías 54, Efesios 1:16-23, Efesios 3:14-20, Colosenses 1:9-11, 1 Tesalonicenses 5:23, Romanos 15:29, Romanos 15:13 y Zacarías 9:11-12. Te aliento a buscar estas escrituras para que puedas ver de primera mano que nosotros unimos nuestra fe y creemos a Dios por cada día de tu vida.
Además de orar por ti, he comprometido mi vida a buscar a Dios y recibir revelación de Él, la cual compartiré contigo en una carta de enseñanza especial para el colaborador cada mes.
Gloria y yo seremos honrados de tenerte como colaborador con los Ministerios Kenneth Copelad y ser parte de nuestro caminar de fe en estos días excitantes en los que vivimos — ¡los mejores días en el plan de Dios para nuestro mundo!
Por favor continúa viendo nuestro programa la Voz de Victoria del Creyente, mientras te proveemos la carne de la PALABRA de Dios. Serás capacitado con poder para dejar que tu voz se escuche, hasta que descubras y declares las cosas grandes que Dios tiene para ti — un plan que guiará tu vida por fe… y a tu victoria.
Fuiste redimido para Sus propósitos, y Él te ha ungido para el ministerio. Como Colaboradores en Pacto, creo que veremos crecer esa unción y Sus propósitos cumplirse en tu vida mientras juntos continuamos proclamando que… “Jesús es el Señor”