¡Feliz Año Nuevo, Superkid!
Creo que el 2023 será muy diferente. No sé cómo será la vida para todos, pero puede ser diferente para ti y para mí si decidimos que vamos a ser diferentes. La palabra diferente significa “sin similitudes, extraordinario o no habitual”. ¿Cuán diferentes seremos? Aquí hay algunas sugerencias:
Diferentes de lo que hemos sido. Diferentes al mundo. Diferentes a los demás (únicos). Diferentes de lo que parecemos por fuera. Diferentes al ayer. Diferentes de lo que los demás esperan que seamos. ¿Qué tal si fuéramos diferentes en formas que ni siquiera podemos imaginar?
Definámoslo como un año exploratorio: buscando nuevos y emocionantes mundos y maravillas. Me refiero a entrar en nuevos reinos y a experimentar cosas de las que habla la Biblia que están sucediendo en el ahora. Por ejemplo, la gloria de Dios llenando una habitación y que ocurran cosas milagrosas. Un reino es un reinado o dominio donde algo prevalece o está a cargo. Nosotros realmente pertenecemos al reino de los cielos. Mientras empezamos a caminar en una mayor fe y gloria, ¡Jesús nos llevará a las profundidades de Dios!
Superkid, esto no es sólo para los adultos. Si lo milagroso es para alguien, ¡es para ti! Lee lo que Jesús les dijo a sus discípulos en Mateo 18:1-4, Traducción de la Pasión:
«¿Quién es considerado el más grande en el reino de los cielos? Aprendan bien esto: A menos que cambien drásticamente su forma de pensar y se vuelvan enseñables como un niño pequeño, nunca podrán entrar. Quien se humilla continuamente para llegar a ser como este niño pequeño, es el más grande en el reino de los cielos.»
Superkid, no tienes que cambiar tu forma de pensar para ser como un adulto. ¡Ellos deben cambiar (ser diferentes) para ser como TÚ y así “entrar” y ser grandes en el reino de los cielos!
Recuerdo una “entrada” repentina a la piscina de niña. Parada en el trampolín, tenía miedo de saltar. No estaba en el trampolín más alto, pero a esta niña de 6 años le parecía que sí. Mi profesora de natación se puso al lado de la piscina para animarme y decirme: “¡Kellie! ¡Lo harás bien! Puedes hacerlo.” Me quedé paralizada, sin preparación para el trampolín o la parte profunda de la piscina. Busqué a mi profesora, pero ya no estaba allí. De repente, estaba detrás de mí, empujándome. Lo siguiente que sentí fue mi “entrada” a la parte profunda. Después, descubrí que no tenía nada que temer: ¡el salto y el agua eran divertidos!
Superkid, el Señor quiere que nos lancemos a la vida con Él, como mi profesora quería que me lanzara al agua. Él no está a la orilla, sino que está ahí mismo, liderándonos, enseñándonos y animándonos a seguir. Jesús no nos está empujando; nos está preparando para florecer en esta vida de aventura.
Mientras Jesús nos llena de nuevos pensamientos, valentía y aventuras, debemos tener en mente la imagen del trampolín. Mientras los discípulos seguían a Jesús, la sanidad, el poder, las señales y los prodigios los seguían por todas partes. ¿Y tú, Superkid? ¿Te lanzarás al agua conmigo? ¿Podemos explorar nuevos pensamientos y la realidad de ser verdaderos hijos del Dios Altísimo? ¿Estamos dispuestos a ir más allá de nuestras ideas pasadas de lo que significa ser un Superkid y saltar al 2023, listos para ser un niño o niña sobrenatural?
¿Si?
Entonces, tápate la nariz y salta. ¡El Reino está listo para un explorador audaz como tú! Llegaremos a descubrir lo diferentes que podemos llegar a ser.
La Comandante Kellie ♥
¡Feliz Año Nuevo, Superkid!