Apreciados Kenneth y Gloria,
Es un privilegio muy grande poder celebrar su extraordinario hito de 50 años en el ministerio. ¡Felicitaciones! Solamente el cielo revelará el profundo efecto que su ministerio ha causado en la vida de millones de personas en todo el mundo. ¡Nuestra vida es un testimonio vivo que expresa el poder y unción que su ministerio lleva, elevando a las personas que están desesperadas!
¡Ustedes tienen tanto significado y son una parte tan influyente sobre cada área de nuestra vida! Desde el comienzo de nuestro caminar con el Señor en 1971, ustedes han sido una fuente y un símbolo de bendición. Nosotros les decimos a las personas todo el tiempo que no estaríamos aquí hoy si no fuera por Kenneth y Gloria Copeland. ¡Los honraremos y bendeciremos todos los días de nuestra vida!
Han habido tantos momentos importantes a través de nuestros 40 años o más de amistad, que una simple carta no puede enumerarlos a todos. Sin embargo, sin duda alguna, nuestros viajes anuales en motocicleta han sido uno de los tiempos más ricos de comunión, amistad y refresco que hemos experimentado. ¡Gracias por compartir ese tiempo con nosotros!
Hace cuarenta y tres años, su guía nos ayudó a desarrollar los votos matrimoniales que pronunciamos bendiciendo nuestro matrimonio, en lugar de la maldición tradicional. El poder de esa bendición ha mantenido nuestro matrimonio unido durante los tiempos difíciles. Treinta y un años más tarde, ustedes estuvieron ahí para pronunciar la bendición sobre nuestra hija el día de su boda. Ustedes han orado y aún más, proclamado palabras proféticas sobre nuestros nietos. Toda nuestra familia estará agradecida por siempre por su revelación de la bendición y su voluntad de impartirla sobre nosotros.
Mientras otras personas dudaron de nuestro llamado, ustedes lo creyeron y nos apoyaron cuando salimos de su organización y dimos un paso a nuestro ministerio propio. Y nunca olvidaremos el viaje al Río Colorado en 1985, cuando nos dijeron cómo veían nuestro llamado. Para nosotros, la mayor demostración de confianza y fe vino cuando nos invitaron a compartir su plataforma ministerial. ¡Qué honor tan indescriptible!
¿Cómo podemos expresar con palabras el papel tan valioso que ustedes han tenido en nuestra vida? Lo más honroso que podemos decir es que nosotros somos el fruto de su compromiso con Dios—sus hijos espirituales—.
Por más de 40 años ha sido un privilegio ser colaboradores con su ministerio, ayudándolos a proclamar las buenas nuevas a las personas alrededor del mundo—desde la cima más alta hasta al valle más profundo y en todos los confines de la Tierra. ¡Nosotros somos su familia y sus fieles amigos para siempre!
Nadie ha tenido jamás tanto significado e impacto para cambiar nuestras vidas, nuestra familia y nuestro ministerio. ¡Los amamos! ¡Los bendecimos! ¡Le agradecemos a Dios por el día que los puso en nuestras vidas!
Nosotros declararemos siempre: «¡Qué hermosos son, sobre los montes, los pies del que trae buenas nuevas; del que proclama la paz, del que anuncia buenas noticias, del que proclama la salvación, del que dice a Sión: «Tu Dios reina»! (Isaías 52:7, NVI).
Todavía recordamos el día en el que trajeron las buenas nuevas a nuestra vida hace 45 años. ¡Ese siempre será el momento más definitorio para nosotros! ¡Gracias, desde lo más profundo de nuestros corazones!
Dennis y Vikki