La aguja en el velocímetro del Mercury amarillo oscilaba los 155 Km/h. Era el año 1952 y Bob Nichols, a sus 17 años, pisaba el acelerador con todas sus fuerzas. Quería alcanzar los 160… o más. El Mercury era nuevo, pero no tenía la potencia para ir tan rápido como Bob hubiera deseado.
Las luces delanteras iluminaban un camino color blanco en medio de la oscuridad. La ruta de doble vía parecía extenderse hasta la eternidad a medida que Bob regresaba a su hogar en Fort Worth desde el este de Texas. Era el verano antes de comenzar su último año en la escuela secundaria y necesitaba regresar a tiempo para comenzar su trabajo veraniego.
Los ojos de Bob estaban como arenosos mientras parpadeaba para mantenerse despierto. Su necesidad de velocidad parecía excesiva comparada con la de un adolescente probando sus límites. La verdad era que necesitaba velocidad para huir del llamado de Dios en su vida.
Mucho antes de que él naciera, la trayectoria de la vida de Bob y la de su familia habían cambiado. En 1930, su abuela bautista se había ido a la ciudad de Houston en un viaje de negocios. Fue allí donde vio un anuncio en el periódico acerca de una reunión del evangelista Raymond T. Richey. Richey era el Oral Roberts de su época, con milagros de sanidad frecuentes en sus grandes reuniones de avivamiento en carpas.
El anuncio del periódico leía: “¡Salvación, sanación y Espíritu Santo!”
La iglesia a la que asistía la abuela de Bob no enseñaba ninguna de las tres cosas. Pero ella necesitaba sanación y fue a la reunión para obtenerla. Muchas veces a lo largo de los años compartió con Bob acerca de esa experiencia.
“Bobby, nací de nuevo, fui sanada y llena del Espíritu Santo con la evidencia de hablar en lenguas.”
Al salir de Houston se fue a Austin, donde su hija asistía a la universidad. Ella y un ministro local guiaron a su hija en el bautismo en el Espíritu Santo. Luego, todos comenzaron a asistir a iglesias del evangelio completo.
Reflexionando sobre la situación, Bob se da cuenta que: “Es muy importante plantarse en una buena iglesia del Nuevo Testamento. Nuestra familia fue muy bendecida durante mis años de formación al haber tenido un pastor/evangelista en fuego que estaba en constante búsqueda de las almas y el avivamiento, y que invitaba a ministros sólidos como A.A. Allen.”
Cuando Bob tenía 14 años, Oral Roberts llegó a la ciudad y celebró una reunión de carpa. Bob se paró junto a un grupo de jóvenes y anunció: “Un día predicaré el evangelio de Jesucristo.” Fue en ese momento que reconoció el llamado de Dios en su vida.
Sin embargo, cuanto más crecía, el mundo y sus atractivos lo tentaban más y más. Bob creía que tendría que renunciar a demasiadas cosas para seguir a Dios. Sin embargo, tenía que admitir que era difícil escapar de Dios con una madre que oraba por él. Sus oraciones eran como un imán, llevándolo de regreso a donde no quería ir. Tan solo dos semanas antes, Bob había intentado entrar a la casa sin que nadie se diera cuenta muy tarde una noche. Su madre se había quedado dormida en la escalera con la Biblia abierta, esperándolo. Al tratar de esquivarla, Bob tropezó y ella se despertó.
“Hijo, irás al infierno sobre mi cadáver. ¡No irás al infierno! El llamado de Dios está en tu vida.”
Bob sabía que su corazón no estaba bien con Dios. ¿Cómo podría estarlo cuando se negaba a aceptar Su llamado?
Poco después, a las 2:30 de la madrugada, el sonido de gravilla golpeando el chasis del vehículo lo despertó. Se había quedado dormido y había perdido el control del automóvil. Dio varios tumbos, giró como un trompo y aterrizó sobre sus cuatro ruedas con el motor aún en funcionamiento.
Al mirar hacia arriba, Bob vio una muesca en forma de casco en el techo. Así de fuerte lo había impactado con la cabeza. Sin cinturón de seguridad, fue un verdadero milagro que hubiera sobrevivido. Saliendo del auto en ruinas, Bob se puso de pie sin rasguño alguno. Arrodillándose junto a una bola de metal retorcida , oró: “Señor, me alcanzaste. Haré lo que sea necesario para cumplir Tu llamado en mi vida.”
Raíces profundas de oración
“Cuando miro hacia atrás, no debería haberme sorprendido”, recuerda Bob. “Mi madre y la madre de Kenneth Copeland habían orado juntas durante años. Así fue que nos conocimos Kenneth y yo. Oraron mucho por nosotros.”
“Todos podían reconocer el cambio en mi vida. Prediqué mi primer sermón 90 días más tarde. Después de la secundaria, asistí a la Universidad Southwestern Assemblies of God en Waxahachie, Texas. Allí conocí a mi esposa Joy. Sus padres amaban al Señor y su padre, el reverendo J.C. Thompson, pastoreó durante 44 años. Su hermano es el evangelista Dwight Thompson. A lo largo de los años, su ministerio ha sido una gran bendición para la Catedral Internacional del Calvario (Calvary Cathedral International) y para el Cuerpo de Cristo, celebrando grandes cruzadas en nuestra iglesia y en todo el mundo.”
“Trabajé como pastor asociado con el padre de Joy durante ocho años. En 1962, recibí una fuerte palabra profética del reverendo Kenneth E. Hagin para esperar el momento y la voluntad perfectas de Dios. El ministerio de vida y fe de Hagin ha seguido siendo una fuente incalculable de fortaleza y aliento para nosotros hasta el día de hoy. En 1964 tomamos prestados $1.000 dólares de un banco y comenzamos nuestra iglesia. Nuestro pequeño edificio era una antigua oficina de correos. Durante ese tiempo, la Primera Iglesia Bautista estaba construyendo una catedral en el centro. Todavía estaba en construcción cuando entré por la puerta trasera del auditorio y oré: “Oh Dios, daría cualquier cosa por tener un edificio como este para el evangelio completo.”
“Corría el año 1970 y no estaba satisfecho con la baja asistencia y las salvaciones que estábamos viendo. Le pedí a Dios que me ayudara a construir una iglesia del Nuevo Testamento. Quería ver vidas cambiadas por el evangelio. Después de un servicio el domingo por la mañana donde no habíamos visto a nadie ser salvo, volví a mi estudio y le grité a Dios: ‘Haré lo que sea correcto y todo lo que funcione para alcanzar más almas con el evangelio de Jesucristo.’”
“Una semana después, un grupo de hippies llegó con sus Volkswagens y sus perros. Un avivamiento hippie barría la nación durante ese tiempo. Muchas iglesias no les dieron la bienvenida porque se veían y actuaban de manera diferente. Su presencia estaba causando que los mayores donantes de dinero se fueran. Los hippies preguntaron si podían celebrar una reunión con nosotros. Casi les dije que no, pero Dios me recordó las palabras que había orado la semana anterior: ‘cualquier cosa que funcione para alcanzar más almas.’”
“Acordamos por una semana para ver que sucedía. A veces aparecían con sus perros. La gente trató de advertirme, diciendo que esos hippies iban a arruinar nuestra iglesia. Para mí, una iglesia que no gana almas ya estaba arruinada. Nuestra capilla se llenó y, en lugar de reunirse durante una semana, el avivamiento se prolongó durante 13 semanas con un total de 2.000 salvaciones. Gracias a Dios por el mover del Espíritu Santo.”
En 1976, 12 años después de comenzar la Catedral del Calvario, Bob recibió una llamada de la Primera Iglesia Bautista.
“Admitieron tener serias dificultades financieras y dijeron que pensaban que éramos la iglesia con más posibilidades para comprar sus propiedades”, recuerda Bob. “Hacía mucho tiempo que la nuestra se nos había quedado pequeña. Me conmovió tanto que pensé: Gracias Señor por escuchar mi oración hace tantos años.”
Las instalaciones tenían 10.500 metros cuadrados, situadas en 5,2 hectáreas en el centro de Fort Worth. El auditorio podía albergar a 2.000 personas, y el edificio era lo suficientemente grande como para operar un colegio desde Jardín de Infantes hasta el 12º grado (Calvary Christian Academy – Academia Cristiana el Calvario) y una escuela bíblica de dos años.
“Más tarde, establecimos el Ministerio de Oración Torre de Poder (Prayer Tower Prayer Ministry), donde los intercesores vendrían y orarían las 24 horas”, comenta Bob. “Cuando supe que Dios me dijo que hiciera algo, ningún demonio del infierno podría haberme sacudido. Nos mudamos e, incapaces de obtener nuestro propio financiamiento, comenzamos a pagar el préstamo contraído por First Baptist.”
Dios usa un vaquero
A pesar de lo maravillosa que era esa propiedad, todo el infierno parecía en contra de los planes de comprar la Catedral del Calvario. En tres ocasiones estuvieron a punto de perder el edificio. No porque no estuvieran haciendo los pagos, sino porque el prestamista decidió ejecutar la hipoteca. Bob se reunió con el presidente del banco de la iglesia varias veces y le explicó que un préstamo de $1,5 millones de dólares resolvería el problema. Pero en cada oportunidad, recibió la misma respuesta: “Lo siento, no financiamos iglesias. Sólo prestamos a petroleros y gente que quiere comprar terrenos.”
Los esfuerzos para encontrar financiamiento en otros lugares también fracasaron.
Un domingo por la mañana, al finalizar el servicio, un hombre apoyó su grasiento sombrero Stetson en la tarima. “He estado asistiendo a esta iglesia por un tiempo y me gusta lo que se predica.”, le dijo a Bob. “Dios está contigo, eso está claro. ¿Qué puedo hacer para ayudarlos?”
“Necesitamos financiar nuestra hipoteca”, le dijo Bob. “Necesitamos $1,5 millones.”
A continuación, Bob describió todos sus esfuerzos fallidos para obtener financiamiento.
Al día siguiente, el empresario vaquero fue a visitar al presidente del banco donde se depositaba el dinero de la iglesia.
Colocando su Stetson en el escritorio del presidente, le dijo: “Estoy asistiendo a esa iglesia en el centro de la ciudad. Es un buen predicador, y necesitas financiar esa iglesia. Has ordeñado esa vaca por demasiado tiempo. Es hora de que la alimentes.”
El banquero rugió de risa.
“¿Cuánto necesitas y cuándo lo quieres?”
El banco le prestó el dinero a la iglesia y en 1991 la deuda fue cancelada.
Se abren las puertas del mundo
“Comenzamos nuestro ministerio radial diario en 1968, y creo que el Pastor Robert Tilton en Dallas me escuchó”, recuerda Bob. “Llamó un día y me dijo: ‘Bob, quiero que vengas a enseñar a mi universidad bíblica. ¿Vendrías a compartir desde tu corazón?’”
“De 1979 a 1980 conduje a Dallas hasta dos veces al día para enseñar. No tenía idea de que estaba enviando mis mensajes a todo el mundo. Me abrió puertas desde Australia hasta África y en Canadá. Un ingeniero ugandés nos invitó a construir una estación de televisión en Kampala, Uganda, y Dios puso fe en nuestros corazones para hacerlo. Dios ungió a nuestro misionero, Mike Magnuson, para construir la estación. En asociación con la cadena de Televisión TBN (Trinity Broadcasting Network), comenzamos a transmitir a plena potencia ininterrumpidamente en julio de 1997. KCM se asoció con nosotros y el programa LVVC se transmite en la estación seis días a la semana. El presidente de Uganda dijo que la estación Television Lighthouse había sido una fuerza estabilizadora importante en la reconstrucción de Uganda después de los reinados de Idi Amin y Milton Obote.”
Con los años, Bob se conectó estrechamente con KCM.
“Asistimos a las Conferencias de Ministros y a todas las Convenciones de Creyentes del Suroeste a menos que estemos fuera del país predicando. En 1985, mi nieto iba a nacer durante la Convención de Creyentes del Suroeste. Necesitaba ir al hospital, pero me detuve en el centro de convenciones por un tiempo. Acababa de entrar en el auditorio y no había forma de que el hermano Copeland pudiera haberme visto. En ese momento dijo: ‘¡Bob Nichols!’ y me dio una fuerte palabra profética.”
“En 1993 tuvimos un renacimiento de verano con el Dr. Rodney Howard-Browne. Sacudió a todo la metrópoli. Llevaba a cabo dos servicios al día, seis días a la semana. Mucha gente vino al Señor y bautizamos a 1.300 personas en una sola noche. Combinados, bautizamos un total de 1.600 personas.”
“Poco después, Dale Gentry vino al Calvario y dirigió un avivamiento de oración de 24 semanas. Basado en Hechos 5:42, oramos a las 5:42 de la mañana y de la tarde. Una mañana a las 5:42 vimos a más de 400 personas orando e intercediendo por nuestra ciudad y la nación.”
El doble que los problemas
Bob había estado predicando cuando leyó sobre una iglesia que había sido destruida por una explosión de gas. De regreso a casa le pidió al administrador comercial de Calvary que verificara la cobertura de su seguro.
“Pastor, estamos asegurados por solo el 50% de lo que costaría reconstruir”, le dijo el administrador.
“Contratemos el seguro máximo”, le respondió Bob.
Seis meses después, el 28 de marzo de 2000, no había indicio de problema alguno. Algunos pisos más arriba en la Torre de Poder, dos mujeres se sentaron a orar. Los niños se reunían en un pequeño edificio en el mismo terreno. Bob y Joy estaban sentados en su oficina trabajando en un nuevo proyecto cuando un guardia de seguridad entró corriendo a la oficina.
“¡Un tornado se dirige directo hacia nosotros!” le gritó. “¡Síganme!”
Segundos después, el tornado impactó la iglesia.
Cuando Bob y Joy salieron debajo de los escombros, parecía que alguien hubiera arrojado una bomba. Los autos estaban al revés. La maestra de los niños había sentido una guía del Señor para llevarlos al edificio principal. Ningún niño había resultado herido. Una pared entera había desaparecido en la Torre de Poder. Las dos mujeres que oraban en el lugar no tenían un solo rasguño.
Los medios de comunicación inundaron el sitio.
“¿No considera que esto es mala suerte o una señal de que algo está mal?” le preguntó a Bob un reportero.
Desde de su espíritu, Bob respondió: “No. Al igual que Job, saldremos con el doble de lo que teníamos antes de que ocurriera el tornado.”
Al día siguiente, el ministro de prisión Mike Barber llegó con su tienda de campaña, con una capacidad para unas 1.500 personas. La iglesia celebró servicios en la tienda durante dos meses, y luego una de las Iglesias de Cristo les ofreció dejar que la Catedral del Calvario usara su iglesia los domingos por la tarde y los jueves por la noche. También acogieron su escuela cristiana.
Bob había estado orando por instrucciones cuando su amigo, el Dr. James Morocco, un pastor de Maui, Hawái, vino a predicar.
“Bob”, le dijo, “¿por qué no compras esta iglesia?”
“Ni siquiera sé si está a la venta.”
Al acercarse al liderazgo de la Iglesia de Cristo, les preguntó al respecto.
Resultó que tenían una visión de mudarse a unos 16 Km de donde estaban.
La Catedral del Calvario compró la propiedad de la iglesia y se mudó del centro a la parte alta, a solo 5 Km de distancia. Las nuevas instalaciones proporcionaron un edificio de la iglesia y terrenos baldíos para un nuevo edificio escolar. En lugar de 5,2 hectáreas… ahora tenían 7.
“Cuando todo pasó”, explica Bob, “teníamos el doble que antes”.
Un grupo de mujeres con las que Joy comenzó a orar en 1990 se convirtió en la base del Ministerio de Oración de la Torre de Poder. Durante los siguientes 29 años, intercedieron por un avivamiento. También oraron en respuesta a 950.000 solicitudes de oración, experimentaron milagros grandiosos y respuestas a las oraciones.
Desde 2012 hasta 2019, la Catedral del Calvario llevó a cabo distintos programas de alcance para ganar almas en el gran Fort Worth. Durante ese tiempo, más de 131.000 personas hicieron la oración de salvación.
Hoy en día, el ministerio de radio que Bob Nichols comenzó en 1968 todavía se está fortaleciendo. La Universidad Bíblica Calvario (Calvary Bible College) ya tiene 39 años, y la Academia Cristiana Calvario (Calvary Christian Academy) ha existido por 41 años. Este año se celebra el 56º aniversario de la Catedral.
“Durante todos estos años, puedo decir honestamente que la verdadera fe bíblica me superó milagro tras milagro”, dice Bob. “No puedo explicar cuán importante ha sido para mí que siempre estuviéramos asociados con Kenneth y Gloria. Estoy escribiendo un nuevo libro titulado ‘Los colaboradores atrapan más peces’ (Partners Catch More Fish) que resume el tópico. Colaboramos con KCM en Uganda y no solo ganamos almas, sino que también ayudamos a impactar a una nación. Ese es solo un ejemplo de lo que la colaboración en la fe puede lograr.”
“El hierro se afila con el hierro y hay algo sobrenatural en tener compañeros de fe. Mi abuela plantó profundas raíces de fe. Mi madre y mi padre plantaron profundas raíces de fe. Joy y yo hemos plantado raíces profundas de fe, al igual que nuestros hijos, nietos y bisnietos. Toda nuestra familia es nacida de nuevo, llena del Espíritu y está en la iglesia. Sin embargo, al vincularnos con KCM, juntos hemos formado raíces profundas y un fruto maravilloso que no podríamos haber hecho por separado.”
En diciembre de 2019 los pastores Bob y Joy Nichols entregaron el mando de la Catedral Internacional el Calvario y la Academia Cristiana el Calvario a la Iglesia Cultura de Misericordia (Mercy Culture Church) a cargo de los pastores Landon y Heather Schott. “Apoyo de todo corazón lo que están haciendo para llegar a su ciudad, nación y al mundo con el evangelio de Jesucristo”, dice Bob.
“Todavía tengo un fuego de Dios en mi estómago”, dice el pastor Nichols.
Sin lugar a dudas, ese fuego resultará en que se ganen más almas para el reino de Dios, se levanten más ministros jóvenes bajo su sabiduría y se libere a más personas de las cadenas de la oscuridad.