Superkid, aquí estamos, ya casi a mitad de año. Y poco a poco nos hemos entregado al Señor al enfocarnos en las diferentes áreas de nuestra vida. Esta fue la promesa que le hicimos a Jesús:
“Este es mi regalo para ti, Jesús. ¡ME entrego a Ti! Te doy mi vida, mis pensamientos, las veinticuatro horas del día los siete días de la semana, cada latido de mi corazón, mi habilidad, mi talento, mis cosas buenas y mis cosas malas, mis fortalezas y mis debilidades, te lo entrego todo a ti, ahora.”
A mí me gusta saber con claridad QUÉ (o en este caso, a QUIÉN) estoy entregando cuando doy un regalo, ¿a ti no? Es por eso que estamos profundizando para entender quién es ese “YO”. Oro para que en este año llegues a conocerte a ti mismo de la misma manera que comienzas a conocer a Jesús. ¡Me alegra que ÉL nos conozca tan bien! ¡Así debería serlo, porque Él nos creó!
El Salmo 139:13-16, uno de mis favoritos pasajes de la Biblia, nos lo revela. La Nueva Traducción Viviente dice:
Tú creaste las delicadas partes internas de mi cuerpo y me entretejiste en el vientre de mi madre. ¡Gracias por hacerme tan maravillosamente complejo! Tu fino trabajo es maravilloso, lo sé muy bien. Tú me observabas mientras iba cobrando forma en secreto, mientras se entretejían mis partes en la oscuridad de la matriz. Me viste antes de que naciera. Cada día de mi vida estaba registrado en tu libro. Cada momento fue diseñado antes de que un solo día pasara.
Somos complejos, y Él nos hizo de esa manera. Somos como un rompecabezas de 5.000 piezas que necesita ser armado. No fuimos creados para vivir nuestras vidas sin un plan, con esa mentalidad de “lo que sea que fuere, será”. Jesús tenía un plan y un propósito para tu vida cuando te creó, motivo por el cual unió partes o piezas en tu alma y en tu cuerpo que te guiarían y ayudarían a convertirte en lo que Él ya había diseñado que fueras. Al igual que el control remoto funciona en tu televisor, diciéndole qué hacer, ¡Jesús puso el TALENTO, el DESEO y la HABILIDAD en tu ser para motivarte y equiparte! ¡Este trío fantástico es parte de Su plan para tu éxito! Sólo tenemos que permitirle a Jesús que arme ese rompecabezas llamado “YO”.
Entonces, hablemos de la HABILIDAD. El diccionario (dictionary.com) dice que la habilidad o la destreza es “la capacidad, que proviene del conocimiento, la práctica, la aptitud de uno para hacer algo bien”. La APTITUD es una palabra importante, que significa talento, inclinación natural o tendencia. Así es cómo Jesús acomoda las piezas del rompecabezas en su lugar por ti. Hablaremos más sobre nuestro DESEO y nuestro TALENTO inspirados por Dios en el próximo mes, pero es importante darse cuenta de que el talento y el deseo no son suficientes para tener éxito en la vida.
Dios nos ha entregado estos REGALOS maravillosos; sin embargo, ÉL requiere algo adicional de nuestra parte para hacer que todo funcione en conjunto.
Ser experto en algo requiere de tiempo, estudio y esfuerzo personal. Por ejemplo, puedes disfrutar de los deportes, las matemáticas, el arte o la música. Puedes convertirte en un atleta, un médico, un científico o un cantante famoso, pero primero deberás desarrollar tus habilidades. A veces no nos gusta el esfuerzo que eso requiere. Yo quería tocar la guitarra y el piano cuando era joven, y tal vez tenía algo de talento. Sin embargo, dado que mi madre nunca logró hacerme PRACTICAR, ese es un talento que ahora no tengo.
También me gustaba cantar. ¡Para practicar el canto no tenía problemas! ¡Practicaba todo el tiempo! Muchas veces el Señor me ayudaba a aprender y a crecer. Él me dio la habilidad que necesitaba en algunas áreas mientras practicaba. Entonces, Jesús pudo usar ese talento en mi vida y en mi ministerio. Recuerda que, incluso cuando practicamos y trabajamos para ser expertos en nuestros talentos, no estamos trabajando solos. ¡Jesús nos puede DAR habilidades mientras GANAMOS habilidades!
En Éxodo 31, el Señor entregó habilidades especiales a las personas para crear, diseñar y construir. Éxodo 35:35 dice: «El Señor los ha dotado de un talento especial en el arte de grabar, de diseñar, de tejer y bordar en hilo azul, púrpura y escarlata de lino fino. Ellos se destacan como artesanos y diseñadores.» (NTV).
El Señor puede darte todo lo que necesitas, excepto aquella parte que solo tú puedes hacer: esforzarte en el aprendizaje y la práctica. Podrías tener el mejor talento musical, habilidad deportiva, talento para la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, o habilidades artísticas en el mundo: pero todavía necesitarás de la práctica, el aprendizaje y el trabajo, y además necesitarás a Jesús para poder ser feliz y sentirte satisfecho en la vida. Él te ayudará, inspirará, te dará comprensión e incluso hará que el aprendizaje sea divertido. ¡Jesús hará Su parte de bendecir cuando le entregues tu habilidad y tu esfuerzo!
En Eclesiastés 12, la Biblia nos dice que adoremos al Señor y hagamos lo que Él dice. Este es Su propósito original al crearnos y es el camino a toda felicidad.
Superkid: entrégale a Jesús tu esfuerzo y la práctica, y Él te ayudará a desarrollar tus habilidades. Convertirte en lo que Él te creó que fueras, es la mejor manera de amarlo. Recuerda: este rompecabezas del “YO” es un proyecto que tú y Jesús hacen juntos. Después de todo, ¡Él es el único que sabe cómo luce la imagen en la caja, porque fue ÉL quien la creó!
Pieza por pieza,
Comandante Kellie