‘¡LA BENDICIÓN del SEÑOR está sobre nosotros!’
He creído la palabra del hermano Copeland y he dejado de perder el tiempo en la TV y los periódicos. ¡La BENDICIÓN del SEÑOR está sobre nosotros! Mi esposo está trabajando y yo hago voluntariado en vez de trabajar por un sueldo. Estamos mejor que nunca antes financieramente y mi salud ahora está perfecta. Sí, dejé de tomar pastillas para el dolor y otras hace ya más de un año, después de escuchar a Gloria Copeland y aplicar sus enseñanzas. Estoy manteniéndome firme en Isaías 40:31: «pero los que confían en el Señor recobran las fuerzas y levantan el vuelo, como las águilas; corren, y no se cansan; caminan, y no se fatigan». Todo se está cumpliendo y todo está bien en el Nombre de Jesús. Doy gracias.
A.B. | Shropshire, U.K.
‘KCM me ha ayudado a cambiar mi vida’
Quiero que sepan cuánto KCM me ha ayudado a cambiar mi vida. Todos los recursos que ofrecen han sido de gran ayuda. Me he acercado más a nuestro Señor y me siento bendecida todos los días. Particularmente disfruto cuando Kellie Copeland está en el programa LVVC. Aprendo mucho de sus enseñanzas y siempre espero por más enseñanzas de su parte. Gracias por la obra maravillosa que hacen.
H.L. | Lovell, Maine
‘Camino en sanidad divina’
¡Gloria a Dios! Gracias, Gloria Copeland, por enseñarme cómo orar por sanidad, confiar en Dios y tener una fe constante. Ahora estoy tan bendecida gracias a su ayuda y a sus fieles enseñanzas. ¡Estoy feliz de decir que Dios me hizo plena nuevamente—sin enfermedades ni dolencias en mi cuerpo! Camino en sanidad divina, yo y mi bebé. ¡Le doy
a Dios toda la alabanza!
D.M. | Johannesburg, South Africa
Bendecida por todas las enseñanzas de Jeremy
Sólo quiero escribir una pequeña nota de aliento para Jeremy Pearsons. Escucho el programa “La Voz de Victoria del Creyente” casi a diario, y KCM ha sido una parte importante de mi fe desde 1990. Los pocos episodios en los que Jeremy ha compartido han sido oportunos y de gran bendición para mí.
El Espíritu Santo no solamente me ha hablado directamente a través de esas sesiones, sino que me animan a escucharlo predicar. Jeremy: creo por incremento y favor sobre tu vida, la de tu familia y tu ministerio en el Nombre de Jesús. ¡Gracias… y continúa adelante hermano!
Nathan O. | Sydney, Australia
¡Ella reclamó su sanidad!
Sentí pitidos en mis oídos durante varias semanas. En la noche de Año nuevo decidí mirar el servicio de la iglesia EMIC en línea. Mientras el hermano Copeland ministraba al final, el instruyó que nos impusiéramos las manos en la cabeza y confesáramos juntos con él. Después, él comenzó a mencionar distintas clases de dolencias y mencionó oídos y pitidos, etc. Me apoderé de esa palabra, reclamé mi sanidad y la recibí. ¡Desde ese momento he estado sana, alabado sea Dios! Las pocas veces que ha tratado de volver, lo he reprendido y la Gloria me ha sanado. Unos pocos meses después, sentí dolor en mi tobillo y me era difícil caminar. Oré al respecto, confié en Dios y fui sanada de acuerdo a Su Palabra.
Decidí escuchar el mensaje del hermano Copeland otra vez… y lo he hecho unas cuantas veces para animar mi fe por la Gloria. Esta vez después de escucharlo, me fui a dormir y me levanté libre de dolor. ¡Aleluya, hay vida en la Palabra de Dios! Alabado sea Dios.
F.A. | London, England